Wednesday, March 26, 2008

El crecimiento y la inflación


Juan Carlos Cachanosky
negocios@prensa.com

OPINIÓN. Mi artículo anterior (Crecimiento no crea inflación, La Prensa, 12 de marzo de 2008) generó comentarios que son de interés general para responder ampliando conceptos. Comencé diciendo que, por un momento, supongamos que podemos hacer intercambios a través del trueque. La razón es poder "ver" más claramente que la oferta es la que genera demanda.

El dinero solo puede crear la "ilusión" de que hay más demanda. Uno de los comentarios que recibí es que la demanda puede ser "estimulada excesivamente por el crédito de consumo y de inversión y por estímulos fiscales". Como se puede observar, el comentario incluye la "moneda" en el análisis. Si quitamos la moneda del medio, podremos ver claramente que en un sistema de trueque el crédito consistiría en prestar mercaderías "producidas y no consumidas".

Para poder prestar bienes, alguien tuvo que producirlos y no haberlos consumido. Si Pedro se guardó 100 unidades del bien ‘A’ y se las presta a Juan, deja de consumir (ahorra) y Juan pasa a consumir o invertir el ahorro de Pedro. Lo mismo pasa con el "estímulo" fiscal. Si el Gobierno gasta (en un sistema de trueque, insisto), algunos ciudadanos tienen que haber producido bienes y pagado impuestos en bienes para que el Gobierno los gaste. De manera que el Gobierno gasta lo que los que pagaron impuestos (en bienes) dejan de gastar. Así, el "estímulo" del Gobierno es un "desestímulo" para el que paga los impuestos.

Si incluimos el dinero en el análisis, es obvio que si el Gobierno emite moneda creará la "ilusión" de que se puede demandar más y tendremos inflación. Pero "no" es el crecimiento el que provoca inflación, sino la expansión monetaria. No deja de ser un error menor de los economistas pensar que la "demanda global" puede superar a la oferta global. Hace ya casi dos siglos que los economistas refutaron esto. Demandar implica ofrecer y ofrecer implica demandar. Más demanda es más oferta "necesariamente". Si caemos en la creencia de que el dinero genera demanda, entonces hay confusión.

Es el exceso de oferta monetario el que provoca inflación. Decir que la mayor producción provoca pobreza porque genera inflación, es una contradicción tan obvia que sorprende que se pueda sostener. Desde que John M. Keynes resucitó teorías equivocadas del siglo XV, gran parte de los economistas creyó y sigue creyendo en esta resurrección. Keynes era una persona realmente inteligente, pero ignoraba los principios económicos básicos. Dentro de todos los errores que cometió, uno de los más graves fue no entender la Ley de Say que afirma que es la oferta la que genera demanda.

La falta de comprensión de Keynes de esta ley se puede ver claramente en la Teoría General, cuando literalmente corta la cita de J. S Mill que usa para refutar la Ley de Say. Más de un economista que lea los Principios de J. S. Mill va a quedar sorprendido del corte de párrafo que realiza Keynes justo en el "corazón" de la ley. Es comprensible que la gente no entienda a los economistas cuando realizan afirmaciones que van en contra del sentido común.

El autor es economista.

No comments: