Wednesday, November 26, 2008

El mal tiempo continuará

Yaritza Mojica
PA-DIGITAL


Luz Graciela de Calzadilla

La baja presión que está afectando a Chiriquí y Bocas del Toro mantiene una fuerte inestabilidad en el país afectando ahora la costa Pacífica, advirtió ayer la Dirección de Hidrometeorología de ETESA.

El sistema podría convertirse en una depresión tropical conforme avance hasta el noroeste del mar Caribe.

Las fuertes lluvias, según ETESA, se incrementarán hasta mañana en Los Santos, sur de Veraguas, Herrera, Panamá Oeste, Este y la ciudad capital.

También se afectarán las tierras altas y bajas de Chiriquí, Bocas del Toro y la costa abajo de Colón.

Luz Graciela de Calzadilla, gerente general de ETESA, explicó que en tres días de lluvia han caído 500 milímetros de agua.

Las próximas 48 horas serán importantes para determinar un desplazamiento del sistema de baja presión que reposa en la costa de Bocas del Toro.

Calzadilla indicó que la crecida del río Caldera, que fue de 780 metros cúbicos por segundo, se debió al desgaste producto de las construcciones.

Al menos 12 mil afectados por inundaciones en Costa Rica

Costa Rica (DPA). -Al menos 12 mil personas seguían seriamente afectadas por las inundaciones que desde hace una semana castigan el Caribe de Costa Rica, donde unas 4 mil están refugiadas en albergues, mientras el gobierno se aprestaba a declarar un estado de emergencia nacional, para atender la crisis.

Decenas de pueblos seguían anegados en zonas como Matina y Valle de la Estrella, fronterizo con Panamá.

Las intensas lluvias que castigan la parte atlántica costarricense dejaron ya un muerto y millonarias pérdidas económicas.

Cientos de hectáres de plantaciones de banano prácticamente fueron arrasadas por el agua. Numerosos pueblos seguían incomunicados, y las autoridades de gobierno reportan graves daños en infraestructura, como puentes y carreteras.

La emergencia se ha extendido hasta la región de Sarapiquí, en el atlántico norte costarricense.

Inundaciones dan al traste con el turismo chiricano

Cindy Calderón
PA-DIGITAL


Vista del hotel Los Quetzales, en Volcán, provincia de Chiriquí, uno de los afectados.

Las inundaciones en la provincia de Chiriquí le han dado un duro golpe a la actividad turística que en esa región del país estaba en su mejor momento.

Solo en la población de Boquete, cerca de 9 sitios de hospedaje, entre hoteles y cabañas, han visto socavadas sus estructuras por la fuerza del río Caldera, calculándose las pérdidas por el momento en más de 5 millones de dólares.

Los hoteles afectados son Palo Alto Riverside, Ladera, Panamonte y Río Alto Suites, entre otros.

Otro de los establecimientos afectados fue el Hotel Los Quetzales, ubicado en la región de Volcán.

Pese a que las afectaciones estructurales han sido mínimas, este hotel ha sufrido pérdidas económicas, toda vez que se vieron obligados a evacuar a los huéspedes y mantener el hotel cerrado durante estos últimos cuatro días, según informó su gerente Carlos Alfaro.

Agregó que luego de las inundaciones se tendrá que reconstruir el área de las cabañas y el Spa, donde se invertirán miles de dólares.

Alfaro informó que esperan abrir sus puertas hoy, cuando recuperen la presión de agua potable.

Para el empresario y productor Luis Lamastus, el turismo ha sufrido un grave retroceso, pues muchas de las inversiones fueron impactadas por la fuerza de la naturaleza.

Lamastus, quien también es productor de truchas, indicó que su industria no fue mayormente afectada, gracias a que desde hace años se ha dedicado a estudiar los fenómenos atmosféricos en Boquete.

Mientras, Jorge Loaiza, presidente de la Asociación Panameña de Hoteles (APATEL), manifestó que es lamentable las pérdidas económicas y el efecto negativo que producirá esta situación en el turismo de las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro.

No obstante, el presidente de la Asociación Panameña de Hoteles indicó que hay que esperar a que se haga una evaluación de los daños, para así tener un resultado real de los mismos.

Desesperación

FLOR BOCHAREL
CORDILLERA CENTRAL

panorama@prensa.com

Isabel Martínez caminó ayer más de ocho horas para buscar alimentos que le permitan dar de comer a su familia.

Descalza, apoyándose en una rama y con un machete como resguardo, ella y su sobrina Carolina caminaron bajo la lluvia, a través de caminos fangosos, sorteando rocas, árboles y precipicios.

Sus familiares, con los cuales pudo hablar el día anterior, le traerían comida hasta un lugar acordado y ellas se regresarían por donde vinieron de inmediato, ya que, afirma, “allá [en su pueblo] hay desesperación”.

“Nadie se arriesga a caminar en medio de los más de 80 derrumbes, yo vengo desde la comunidad de El Valle, pero no hay alimentos en las tiendas, no hay agua ni gas... yo compartiré los alimentos con mis vecinos”, manifestó Martínez, quien se arriesgó a bajar por sus hijos.

Carlos Roc también se arriesgó a caminar en medio de los derrumbes. Él pretende desplazarse hasta Panamá, donde se reunirá con sus familiares.

“Nunca he visto tal situación... faltan muchos lugares por ver cómo están los moradores de las comunidades distantes”, señaló tras sentarse a tomar un descanso.

CAMINO A CASA. Esta es una de las personas que había quedado atrapada entre los derrumbes.

Martínez y Roc son dos de los cientos de personas que ayer salían desde las montañas de Bocas del Toro, a pie y con escasas pertenencias, a fin de movilizarse hasta la provincia de Chiriquí para buscar alimentos o ponerse a salvo en casa de familiares.

Mientras ellos caminaban –y con un pronóstico de al menos dos días más de lluvias–, equipo pesado de la empresa privada y del Ministerio de Obras Públicas se abría paso entre los escombros que dejaron los derrumbes para empezar las tareas de rehabilitación.

Es por esas áreas que se comienzan a despejar, que las personas que habían quedado atrapadas en los derrumbes han comenzado a pasar, aunque a su riesgo, ya que el terreno que pisan está muy suave. Por ello, las labores se hacen bajo estrictas medidas de seguridad, y se suspenden tan pronto la lluvia empieza a caer.

La Federación Internacional de la Cruz Roja destinó 250 mil dólares para atender a los afectados. Los gobiernos de España y Estados Unidos anunciaron que harán aportes.

DESLAVE. Cuadrillas comenzaron las tareas para rehabilitar la carretera hacia Bocas del Toro.

BALANCE DE DAÑOS

8 - Total de muertos: 4 en Changuinola, 4 en Chiriquí. Hay cinco desaparecidos.

12,000 - Afectados en Bocas.

92 - Deslizamientos en la vía Chiriquí-Bocas del Toro.

4,000 - Afectados en la comarca.

10% - De la producción de Cerro Punta se perdió debido a las inundaciones.