Monday, July 5, 2010

Presidente Martinelli invita a Hugo Chávez a visitar Panamá

INVITACIÓN. El Gobierno panameño invitó al presidente venezolano, Hugo Chávez, a visitar Panamá, informó ayer el vicepresidente y canciller, Juan Carlos Varela.

La invitación fue formulada por el canciller tras una visita que realizó a Caracas. Varela, quien no precisó la fecha de la visita de Chávez, dijo que durante su visita se abordarán temas energéticos, de conectividad, y las exportaciones de la Zona Libre. Varela estuvo en Venezuela durante una reunión de países de América Latina y el Caribe.

Millones corren hacia el este


ALEX E. HERNÁNDEZ
aehernandez@prensa.com

Hace 30 años pocos hubiesen imaginado que en los terrenos donde funcionaba el vertedero de la ciudad, así como en la zona de manglares de Juan Díaz se construirían residencias que constarían más de un millón de dólares y que al parecer muchos están dispuestos a comprar para estar cerca de la ciudad.

Este apetito por construir en esa zona comenzó en 1995 cuando empresarios encabezados por la familia Motta y Herman Bern presentaron el proyecto Costa del Este, un complejo residencial de alto valor.

Eduardo Ameglio, actual presidente del Consejo Nacional de Promotores de Vivienda y uno de los primeros en adquirir una propiedad en Costa del Este, recuerda que hace 12 años el metro cuadrado de tierra oscilaba entre los $90 y $130, un costo elevado para la época, pero irrisorio si se compara con los actuales precios que superan los $2 mil y $3 mil por metro cuadrado.

La construcción de los dos corredores, más el Sur que el Norte, señala Ameglio, fue detonante para la construcción de proyectos de alto valor.

Para Félix Carles, propietario de Bienes Raíces Carles, en otras ciudades se desarrollan proyectos de gran magnitud alrededor de los aeropuertos, pero agrega que en Panamá estas tierras estaban subutilizadas porque no existían otras vías de acceso.

En la actualidad se construyen seis proyectos residenciales y dos centros logísticos en los terrenos colindantes al Corredor Sur, construcciones donde el metro cuadrado supera los $1,500 y las viviendas más económicas empiezan desde los $200 mil.

En algunos de estos complejos las residencias costaban $100 mil, pero la alta demanda que se registró hace dos años y que todavía se mantiene alta, elevó los precios entre un 60 y 80%.

Quizás el más ambicioso de estos proyectos es Santa María Golf & Country Club, que se levanta en terrenos colindantes a Costa del Este.

La obra es ejecutada por la sociedad Ideal Living, integrada por empresarios como Alfredo Mayor Alemán de Grupo Los Pueblos, Btesh & Virzi, Pellas Development Group de Nicaragua y Grupo Verde Azul, vinculado al ministro de Economía y Finanzas Alberto Vallarino.

Martín Sosa, director general del proyecto, señaló que el complejo se desarrollará en 285 hectáreas y actualmente trabajan en la primera fase del área residencial que comprende 115 hectáreas.

Sosa explicó que el año pasado existía la percepción de que el proyecto había sucumbido a la crisis financiera internacional, porque no había movimiento de maquinaria, pero explicó que todo era parte de los trabajos de relleno que se hicieron en esa zona por su cercanía a los manglares.

La primera fase del proyecto que incluye viviendas cuyo precio base empieza en $500 mil, así como los primeros nueve hoyos de la cancha de golf diseñada por la firma Nicklaus Design, está programada a entregarse en noviembre de 2011.

Aunque no especificó el monto total de la inversión, Sosa reconoció que son más de $100 millones, fondos aportados en parte por los inversionistas y por medio de un préstamo que involucró a cinco bancos, encabezados por Banco General.

Pero este no es el único proyecto que ejecuta este grupo de empresarios, al otro lado del Corredor Sur, en la vía hacia Llano Bonito, se levanta el Santa María Business Center, donde se pavimentarán 85 lotes en 33 hectáreas para que los compradores construyan sus instalaciones.

Para financiar estos proyectos, Ideal Living realizó una emisión de bonos de $30 millones y de acuerdo con los estados financieros al 31 de marzo de 2010 habían suscrito contratos de promesa de compra entre ambos proyectos por $65 millones. De este total los compradores han abonado $16.8 millones.

Grupo Shahani también construye el complejo logístico Parque Industrial de las Américas, ubicado a cinco minutos de la comunidad de la 24 de Diciembre.

Rolando Shahani, director de la obra, dijo que la empresa desarrollará en un terreno de 200 hectáreas un complejo de bodegas y oficinas para la instalación de pequeñas y medianas industrias.

La primera etapa del proyecto -explicó- consiste en el desarrollo de 60 hectáreas y adelantó que en los próximos 45 días entregarán las primeras bodegas. Además de edificar las bodegas, la empresa también venderá lotes para que sean desarrollados por otro promotor.

Aunque se reservó el monto de la inversión, Shahani indicó que este es el tercer proyecto de bodegas que desarrolla la empresa, siendo este el más grande.

De las primeras 30 hectáreas del complejo, un 60% ya están colocadas y para el empresario esta zona continuará valorizándose cuando se termine de construir el Corredor Norte, que creará un anillo vial junto con el Corredor Sur.

Otro desarrollo que realiza Grupo Shahani es Costa Sur, ubicado a un costado de la garita de peaje del Corredor Sur, frente a la comunidad de Ciudad Radial.

En este lote de 44 hectáreas, la empresa desarrolla tres urbanizaciones, mientras que un grupo colombiano y venezolano desarrolla otros dos residenciales.

Héctor Ferrer, gerente de ventas de Calpe, de Venezuela, indicó que hace tres años la empresa trasladó todas sus operaciones a Panamá debido a la inestabilidad económica que se registra en Venezuela, donde tenían 20 años de experiencia.

Indicó que en el área de Costa Sur, propiedad de los Shahani, la empresa desarrolla el complejo Costa Esmeralda de 105 viviendas, de las cuales el 85% han sido compradas por venezolanos y que tienen un costo entre los $500 mil y $1 millón.

Además de este proyecto, Calpe construye 9 edificios residenciales en las cercanías del estadio Rod Carew, en la vía hacia el puente Centenario.

Bosco analiza dejar la Alcaldía por una embajada

OHIGGINIS ARCIA JARAMILLO
oarcia@prensa.com

Fuentes oficiales informaron, al cierre de esta edición, que el alcalde capitalino, el panameñista Bosco Ricardo Vallarino, está considerando renunciar al cargo, y que a cambio ha solicitado un puesto diplomático.

Negocian salida de Bosco


OHIGGINIS ARCIA JARAMILLO
oarcia@prensa.com

El alcalde capitalino, Bosco Ricardo Vallarino, habría aceptado renunciar a su cargo luego de una reunión de más de cuatro horas, anoche, con el vicepresidente de la República, canciller y presidente del Partido Panameñista, Juan Carlos Varela.

El encuentro se realizó tras una semana de duras críticas hacia el alcalde, por parte de Varela y del propio presidente de la República, Ricardo Martinelli, quien por último, públicamente, le pidió la renuncia.

La reunión empezó a las 7:30 p.m. en un lugar que no fue revelado, con una agenda abierta, pero en la que se discutió únicamente la evaluación del año de gestión del alcalde y la petición del Ejecutivo de que renunciara al cargo, confirmaron fuentes allegadas al canciller.

Al lugar solo entraron Varela y Vallarino, comentó la fuente, quien detalló que el alcalde le expuso al canciller “los logros de su gestión” en la comuna capitalina.

Se informó, además, que el alcalde habría manifestado que está dispuesto a renunciar, a cambio de una embajada en el extranjero. No se reveló quién lo sucedería en el puesto. Sin embargo, la vicealcaldesa y actual ministra de Gobierno ha dicho que está dispuesta a renunciar y asumir el cargo para el cual fue elegida.

El sitio de la reunión se mantuvo tan secreto, que los periodistas estuvieron de un lado para otro sin éxito. A primeras horas los comunicadores llegaron hasta la torre Miramar, donde está el apartamento de Varela. No estaban allí. Luego fueron hasta la sede del Partido Panameñista en Avenida Perú. Allí tampoco se reunirían.

MÁS CRÍTICAS

En horas de la mañana de ayer, Aníbal Galindo, presidente del partido Unión Patriótica, se unió a las críticas. Dijo que Vallarino debe poner su cargo a disposición y permitir que otra persona se encargue de la Alcaldía. “Uno, bajo ninguna circunstancia, debe aferrarse a los puestos”, remarcó.

Galindo señaló que está seguro de que Vallarino es una buena persona, “pero no ha llevado bien la dirección de la Alcaldía de Panamá”.

Los efectos del alza a la tasa de bienes y servicios

MARIO MUÑOZ
mmuñoz@prensa.com

Contracción del gasto, aumento en los precios y reducción en la capacidad adquisitiva deja el inicio del cobro del 7% de ITBMS.

Además del aumento de 2% en el impuesto que sentirán los consumidores cuando compren, hay una dinámica inflacionaria por la subida del precio del combustible, dice el presidente de la Cámara de Comercio, Fernando Arango.

El economista Felipe Chapman agregó que habrá contracción del gasto, y luego los consumidores se adaptarán..

Consecuencias de un Crecimiento urbanístico sin control


Cada vez que llueve, los residentes del corregimiento de San Francisco –creado hace 84 años y donde actualmente se edifican unos 22 condominios– sienten temor de que hayan inundaciones.

Y es que en este sector, donde en los últimos años se ha sentido con fuerza el auge de la construcción, la práctica de tirar el caliche a las alcantarillas ha causado la obstrucción del sistema.

De hecho, en las últimas semanas, cuadrillas usaron máquinas para romper una masa compacta de piedra y caliche, la cual era sacada a punta de pala.

El auge decrece, pero los vecinos siguen infelices


ANA TERESA BENJAMÍN
abenjamin@prensa.com

Lilia McPherson es una mujer menuda que vive en el corregimiento de San Francisco desde 1923.

Fue una de las fundadoras del barrio –lo dice varias veces, con vehemencia– cuando lo que había alrededor eran solo casas unifamiliares y el fresco del mar.

La historia oficial dice que el corregimiento nació cuando el entonces presidente de la República, Belisario Porras, compró 12 hectáreas de terreno y, mediante tómbola, repartió 74 lotes de mil metros cada uno.

Todo esto sucedió en 1923, pero no fue sino hasta el 9 de agosto de 1926 que San Francisco nació formalmente.

Hoy, décadas después, queda muy poco de aquel San Francisco sosegado que compartía vecindad con los pescadores de Boca la Caja y San Sebastián.

“Aquí ya no hay comodidad de nada”, protesta McPherson, mientras señala una torre que se construye al lado de su patio.

Día y noche, desde hace varias semanas, McPherson soporta el traqueteo de herramientas y el ruido incesante de motores. De vez en cuando, dice, alguna piedra cae sobre su techo. Otras veces es una lluvia de arenilla.

De acuerdo con un conteo visual realizado en Punta Paitilla, San Francisco centro y Punta Pacífica, actualmente se levantan allí 22 torres de apartamentos u oficinas.

El área más apretada es Punta Pacífica, en donde en una sola rotonda hay cinco edificios en construcción.

Precisamente allí, en el sector donde se construye la Trump Ocean Club, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) intentó por varias semanas destapar una alcantarilla que los residentes del área dijeron que estaba colmada de caliche y basura.

Esta era, según dijeron, la razón por la que el área –desde el Súper 99– se inundaba con frecuencia. Ocurrió en agosto de 2008, y en mayo y julio de 2009. Cada vez que llovía se temía una nueva crecida de agua.

Francisco Achurra, vocero de la Asociación de Propietarios de Punta Pacífica, contó que la alcantarilla se había tapado por la costumbre de las constructoras de lavar camiones o depositar restos de mezcla en las alcantarillas.

El día que finalmente el MOP pudo liberar el desagüe que daba al mar, lo que salió de allí fueron rocas, peñascos, vasos, platos plásticos y envases de soda.

“Las maquinarias pulverizan la roca, la mezclan con agua y todo lo tiran a la alcantarilla”, denunció Achurra.

En noviembre de 2009 ocurrió la peor inundación que se recuerda en el área. Durante un fuerte aguacero, las calles frente al hotel Sheraton se inundaron y lo que quedó tras esto fue grandes pérdidas en su área de piscina y restaurantes.

Se dijo entonces que, debido a la construcción de edificios donde antes estaba el antiguo restaurante Samil, los desagües habían sido obstruidos o reemplazados por unos más pequeños.

Más allá de esto, los residentes se quejan de que no hay paz en el corregimiento porque los camiones obstruyen las calles, se despacha concreto en horas nocturnas, se rompen las aceras con el peso de los camiones, y los estacionamientos se hacen cada vez más escasos.

Carlos Pérez Herrera, representante del corregimiento, dijo que aunque el boom de la construcción ha disminuido, “los problemas persisten y las autoridades no han hecho nada”.

Para Pérez Herrera, el problema es que no se cumplen los acuerdos municipales, y por eso se vierte concreto en las noches y se utiliza la servidumbre para colocar puestos de venta de comida o material para la construcción.

“Desde 2004 estamos denunciando este problema. Yo solamente puedo quejarme, porque no tengo fuerza [legal] para imponer multas”, enfatizó.

Un estudio pagado por los vecinos y realizado en 2008 establece que, debido al cambio individual de lotes, el barrio ha logrado una “imagen de conjunto desarticulada” en donde se combinan viviendas unifamiliares con condominios.

Más allá de la estética, los cambios de zonificación han creado presión sobre una infraestructura que se diseñó para una menor densidad.


En 2011 cables irán bajo tierra


ROBERTO GONZÁLEZ JIMÉNEZ
rgjimenez@prensa.com

Ya es una realidad. La Autoridad de los Servicios Públicos (Asep) aprobó cuatro proyectos para soterrar los cables aéreos que generan una gran contaminación visual en las ciudades.

Los cables desaparecerán del polígono que comprenden Calle 50, Vía Brasil, Vía España y la Ave. Federico Boyd en la capital; de parte de la Zona Libre de Colón; de la avenida central de Santiago de Veraguas; y de la calle cuarta en David, Chiriquí.

Las inversiones, que en conjunto ascienden a 38.2 millones de dólares, serán realizadas por las empresas eléctricas de cada zona con cargo a la tarifa. La Asep y Unión Fenosa dijeron que el impacto sería mínimo, de “fracciones de centavo”.

En el caso de la ciudad de Panamá, la eléctrica empezará próximamente el diseño y levantamiento de infraestructura a detalle y el proceso de selección de la empresa que ejecutará los trabajos.

Sebastián Pérez, gerente de Distribución de Unión Fenosa, dijo que el movimiento fuerte de obras se empezará a ver a partir de enero del año que viene.

Para esa fecha se espera que hayan comenzado las obras del Metro, se estarán adecuando las calles para el nuevo sistema urbano de buses, y podrían empezar también los trabajos de los anunciados pasos a desnivel, de manera que el impacto para el maltrecho tránsito de la ciudad podría ser notable.

El ministro de Obras Públicas, Federico Suárez, dijo ayer que con todos estos proyectos “va a haber complicaciones” en el tránsito, pero que tendrán planes de contingencia, y sobre todo que trabajarán de noche.

Invertirán $38.2 millones en soterramiento de cables


ROBERTO GONZÁLEZ JIMÉNEZ
rgjimenez@prensa.com

Los cables aéreos de parte del área bancaria serán soterrados. Un año y medio después de que Unión Fenosa presentara a la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep) una propuesta para eliminar el tendido eléctrico del polígono que comprenden Calle 50, Vía Brasil, Vía España y la avenida Federico Boyd, la entidad estatal ha aprobado la ejecución del proyecto, tal y como confirmaron fuentes de la empresa eléctrica y de la propia Asep.

El proyecto tendrá un costo de 18.7 millones de dólares y un período de ejecución de cuatro años.

El gerente de Distribución de Unión Fenosa, Sebastián Pérez, dijo que próximamente iniciarían el proceso de selección del contratista y que las obras podrían comenzar en enero de 2011.

Para esas fechas también estarán en ejecución las obras del Metro, las adecuaciones para la entrada en operación del Metro Bus y la construcción de pasos a desnivel, lo que, sin duda, creará trastornos en la circulación.

Estos trabajos “van a generar estrés, pero luego tendremos una ciudad más moderna y amigable”, dijo Federico José Suárez, ministro de Obras Públicas.

En algunos tramos se podrán emplear máquinas conocidas como “topos”, con las que no es necesario abrir zanjas en las calles, pero en otras ocasiones habrá que hacerlo. “Se abrirán tramos cortos para meter los ductos y luego se cerrarán. No vamos a tener toda la Calle 50 abierta”, comentó Pérez.

La obra civil también incluirá ductos para que las empresas de telecomunicaciones lancen sus líneas subterráneas.

Estas empresas tendrán que asumir el costo de la operación, dijo ayer Dennis Moreno, administrador de la Asep.

De esta forma, el área del proyecto verá cómo desaparecen por completo postes y cables aéreos que generan una gran contaminación visual. En su lugar, se instalarán nuevas luminarias.

Además, desde el punto de vista técnico, el servicio será más confiable ya que la red no se verá afectada por accidentes de tránsito, por los animales, la climatología o los escombros que le puedan caer de una obra.

Tampoco habría sucedido el incidente de Calle 50 –recordó Pérez– donde el pasado jueves un poste se vino abajo por los trabajos de excavación realizados en una construcción cercana.

En el interior

La capital no será el único lugar donde se reducirá la congestión visual. También se soterrarán cables en la avenida central de Santiago de Veraguas (1.8 millón de dólares) en la calle cuarta de David, Chiriquí (836 mil 443 dólares) y en la Zona Libre de Colón (16.9 millones de dólares), donde la concesionaria es Elektra Noreste. La inversión total asciende a 38.2 millones de dólares.

Los proyectos están contemplados en el documento donde se determina el ingreso máximo permitido a las distribuidoras eléctricas entre 2010 y 2014. A partir de estas y otras inversiones se calcula la tarifa eléctrica.

Según Unión Fenosa, el impacto en el precio de la electricidad será mínimo, de fracciones de centavo de dólar, una cantidad imperceptible para el usuario.

Telecomunicaciones

El soterramiento de los cables de telecomunicaciones podría ser un escollo para el éxito del proyecto, toda vez que en este sector las tarifas no están reguladas y hay multiplicidad de operadores, lo que hace más difícil su coordinación y fiscalización.

La Asep puede dar fe de ello tras su reciente intento de poner cierto orden en las redes aéreas de estas empresas.

Una resolución del pasado mes de marzo obligaba a que los tendidos se situaran a una distancia mínima de seguridad respecto del suelo, y a que retiraran los cables sin uso y los enrollados en los postes, entre otras medidas.

El plazo inicial era de 30 días, pero la Asep concedió luego dos meses más a petición de las empresas. Esos dos meses vencieron el 1 de julio.

Basta con alzar un poco la vista, cuando se transita por la ciudad, para comprobar que sigue el desorden. Incluso, frente a la misma sede de la Asep se pueden apreciar rollos de cables que no han sido retirados.

“Las empresas no han cumplido y, de ameritarse, vamos a iniciar procesos sancionadores. Han removido algunos mazos, pero no en la cantidad deseada”, dijo Moreno, que sin embargo reconoció que sí habían hecho el trabajo en el etiquetado de los cables y la confección de un inventario de estos. Los planes para ordenar y soterrar los cables han sido reclamados desde hace tiempo por arquitectos, urbanistas e ingenieros eléctricos. Moreno dijo que la Asep está evaluando nuevas zonas de la ciudad de Panamá y otras áreas donde soterrar los cables, pero aclaró que, “aunque querríamos tener el 100% subterráneo”, estos proyectos son bastante costosos y “hay que cuidar la tarifa”.

No descartó, sin embargo, la utilización de otras fuentes de financiación, como podrían ser los recursos propios del Estado.