Friday, May 22, 2009

Cuando el taxista es ladrón


William sala
wsala@prensa.com

La noche del pasado 15 de mayo comenzó como un usual viernes de esparcimiento en calle Uruguay, Bella Vista, pero terminó como la experiencia “más amarga” para una administradora de ventas que se convirtió en víctima de un taxista que le arrebató todas sus pertenencias mientras la amenazaba con un filoso cuchillo.

La joven, que pidió la reserva de su identidad, dijo que abordó con una amiga un taxi Toyota Corolla negro con vidrios ahumados, en calle Uruguay al salir de una discoteca.

Lo conducía un hombre de tez morena, gordo, cabello lacio corto y ojos achinados. El taxista hizo su primera parada en Chanis, donde dejó a su amiga.

Luego, la administradora –que reside en la Ricardo J. Alfaro– se percató de que el conductor se desviaba hacia una “calle oscura” que luego supo que era San Cristóbal, en Río Abajo.

La pasajera indagó sobre el cambio de ruta, y el taxista activó el seguro de las puertas del carro, empuñó un cuchillo y la obligó a trasladarse hacia el asiento del copiloto.

Los siguientes minutos de agonía fueron relatados así: “Al despojarme de mis prendas y mi cartera, revisó la cantidad de dinero que llevaba”. Luego, la obligó a despojarse de su ropa.

“Me revisó para cerciorarse de que no tenía dinero escondido en la ropa interior, igual que en los zapatos, después me hizo bajar la cabeza sin tener idea hacia dónde se dirigía”, recordó la víctima.

Luego, el conductor le permitió que alzara la cabeza y le dijo con voz amenazante: “Ves esa casa que está en la esquina; voy a parar el carro allí y tú te bajas y corres rápido, y si miras para atrás te correteo y te meto el cuchillo”. La pasajera corrió con el pantalón y los zapatos en la mano hasta que halló a unos jóvenes que la ayudaron. Ya iba a amanecer, y estaba en Villa Rica, Pueblo Nuevo.

Otros casos

Tras consultar sobre este caso, el jefe de la Policía de Bella Vista, José Flores, aseguró que este año no ha recibido ninguna denuncia sobre este tipo de suceso.

Sin embargo, advirtió que en el pasado se han registrado varias denuncias de taxistas que asaltan o “manosean” a sus pasajeras.

En 2008, en la Zona de Policía de Bella Vista se reportaron siete casos de mujeres que fueron víctimas de atraco de taxistas en la madrugada. El agresor fue capturado luego de un operativo que realizó la Policía.

Entre 2004 y 2005 también se reportaron “varios casos” de este tipo de atracos, pero en el corregimiento de Bethania. Se trataba de un taxista que, destornillador en mano, amenazaba a las pasajeras para robarles. El hombre fue capturado.

Debido a las experiencias pasadas es que Flores insiste en que la ciudadanía, en especial las mujeres, debe tomar precauciones al subirse a algún taxi de noche o en la madrugada.

Deporte contra tecnología


REINALDO A. WEEKS D.
rweeks@prensa.com

Después de poco más de año y medio de polémica en torno a los trajes de baño con tecnología moderna y corte futurista, que llevaron a la implantación de 108 récords mundiales el año pasado, la Federación Internacional de Natación (Fina), hizo público ayer un anuncio tendiente a mitigar un poco las reacciones en contra de estos nuevos atuendos por parte de varios sectores vinculados a este deporte.

Según el informe divulgado, la Comisión de equipamientos del organismo rector de la natación rechazó 10 trajes de baño ultramodernos por no superar las pruebas de flotabilidad, a la vez devolvió otros 136 trajes a sus fabricantes que tienen plazo de 30 días para entregar modelos modificados y aprobó otros 202 para el mundial de julio próximo en Roma.

Y es que más que motivo de alegría para la Fina, la proliferación de nuevas marcas mundiales en los últimos dos años se ha tornado en un dolor de cabeza por el uso de los nuevos trajes de baño, los cuales han sido catalogados como una especie de “dopaje tecnológico”, por lo que se oponen a su uso.

“Tanto los avances en entrenamiento deportivo como los materiales que se utilizan aportan muchísima mejora a la ruptura de plusmarcas”, comentó sobre el tema Carlos Cordente, profesor de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, al portal electrónico de BBC Mundo, en 2008.

De igual manera, federaciones y nadadores de países con escasos recursos económicos alegaron que los altos precios de esta indumentaria constituye una ventaja, pero antideportiva, para aquellas naciones ricas que tienen dinero para comprárselos a sus atletas.

LOS ORÍGENES

El debate sobre los nuevos trajes de baño surgió a raíz de los efectos fulgurantes que tuvo la utilización, desde febrero de 2008, de bañadores de alta tecnología, como el Speedo LZR Racer, diseñado con la ayuda de la NASA.

En ese mismo sentido, estudios realizados por los expertos en la materia revelaron que en los Juegos Olímpicos de Beijing, en 2008, los nadadores que usaron estos trajes de baño de alta tecnología –entre ellos el estadounidense Michael Phelps– conquistaron el 94% de las medallas de oro en disputa y rompieron 23 de los 25 récords mundiales que se registraron.

Los 25 récords implantados en la natación de los Juegos de Beijing, triplicaron la cantidad registrada en los de Atenas 2004, donde solamente se dieron siete.

LA FINA INTERVIENE

Con estos antecedentes, la Fina se vio precisada a intervenir en el asunto.

Fue así como el pasado mes de marzo, en una reunión celebrada en Dubai, el organismo rector de la natación a nivel mundial fijó una serie de reglas que buscan de alguna manera limitar la influencia de esos polémicos trajes de baño de alta tecnología en los resultados.

La Fina estipuló que los trajes de baño no deben cubrir el cuello y no deben extenderse más allá de los hombros ni de los tobillos.

Deberán tener un grosor máximo de un milímetro (0.04 de pulgada) y deben tener un efecto de flotabilidad que no será superior a los 100 gramos

El reglamento prohíbe, además, ayudas externas para el nadador, como elementos para reducción de dolor o estimulación eléctrica.

SOLICITUD Y ANULACIÓN DE MARCA

A finales del pasado mes de abril, el nadador australiano Eamon Sullivan pidió a la Fina que rechazara los nuevos trajes de baño de poliuretano que llevaron los dos nadadores franceses Alain Bernard (100 metros libre) y Frédérick Bousquet (50 metros libre), quienes le arrebataron sus dos plusmarcas del mundo, y a la vez solicitó que se regulara el espesor, el material y las cualidades de flotación de estos trajes de baño.

Por otro lado, a mediados del mes de marzo, la Fina anuló el récord mundial en los 50 metros estilo mariposa que había establecido la sueca Therese Alshammar en el campeonato nacional de Australia, por haber utilizado dos trajes de baño, los cuales se supone dan una mayor flotabilidad al nadador. La sueca apeló la decisión, pero luego retiró su recurso.