JOSÉ ARCIAjarcia@prensa.com Que los taxis no cumplan con la disposición de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) de unificar el color amarillo antes del próximo 16 de marzo, sería una más de las irregularidades que arrastran estos transportistas.
Los otros incumplimientos van desde circular con placas vencidas –en algunos casos hasta por cinco años–, hasta usar vidrios ahumados más oscuros de lo que permite el Reglamento de Tránsito (el grado máximo para estos vehículos es dos). Esto sin contar que cobran de forma arbitraria, sin respetar la tarifa que empezó a regir el 15 de agosto de 2008.
Marcos González, secretario general de la Unión Nacional de Bases Taxistas y Transportistas de Panamá (Unbattp), dijo que el “desorden” que hay es generado por la “incapacidad” de la ATTT de hacer cumplir las normas.
En algo tan simple como entregar las placas del cupo, dijo González, la ATTT se atrasa. De hecho, el año pasado no las entregaron.
Este diario pidió a la ATTT que explicara por qué no se han podido erradicar las irregularidades del sistema, pero no respondió, a pesar de que se envió un cuestionario a su oficina de Relaciones Públicas.
En cuanto al plazo para pintar los taxis de amarillo, hasta el momento sigue vigente, pero González solicitó este jueves a la ATTT una prórroga, alegando el alto costo de pintarlos.
Por su parte, Rafael Reyes, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Taxi de Panamá, dijo que harán lo posible para que todos pinten sus taxis antes de que venza el plazo.
Actualmente solo hay unos 9 mil taxis amarillos, de los cerca de 30 mil que circulan en el país.
Servicio de taxis es pésimo
JOSÉ ARCIAjarcia@prensa.com Lázaro Lino, usuario del transporte selectivo, no se explica por qué hay taxistas que le cobran tres dólares desde la Terminal de Albrook al Ingenio en Bethania, mientras que a otros les ha pagado 50 centésimos menos.
Julia de Martínez, por su parte, se queja de la calidad del servicio: “Debo parar hasta cinco taxis para que me lleven desde Calidonia hasta mi casa, en la 12 de Octubre, en Pueblo Nuevo ”.
Las experiencias de Martínez y Lino las comparte la mayoría de los 777 usuarios de la página web Prensa.com que contestaron a un sondeo no científico. El 94.6% de ellos calificó como malo o pésimo el servicio (ver tabla).
Uno de los cibernautas comentó que el pasado miércoles tuvo que rogar a un taxista para que lo llevara desde el Hospital Pediátrico de la Caja de Seguro Social, en la Vía España, hasta la Terminal de Albrook.
Y es que el “no voy” persiste, pese a que funcionarios de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, cuando presentaron el nuevo sistema de tarifas, aseguraron que esa sería la solución a este problema.
Pero estas no son las únicas anomalías. Marcos González, secretario general de la Unión Nacional de Bases Taxistas y Transportistas de Panamá, indicó que hay transportistas que no pagan la placa correspondiente al cupo desde 2003 y siguen circulando. Esas placas se identifican porque son de color amarillo, mientras que las más recientes son verdes.
González culpa de las irregularidades a la ATTT, por no hacer respetar las normas, y no cumplir con funciones básicas, como entregar las placas de cupo cada año. Según él, las de 2008 nunca llegaron a manos de los taxistas.
Los transportistas selectivos deben sacar dos placas por año: la particular que tramitan los municipios y la del cupo que entrega la ATTT. Por la primera pagan 30 dólares, como impuesto de circulación, y por la segunda 10 dólares, como anualidad por la concesión.
Según el Reglamento de Tránsito, la placa de circulación debe colocarse en la parte delantera y la del cupo en la trasera. Pero las anomalías por placas, falta de luces, vidrios ahumados demasiado oscuros, entre otras, no son las que más mortifican a los usuarios.
La mayoría de quienes opinaron en el sondeo de Prensa.com se quejó porque los taxistas aún le dicen: “no voy”, pese a que bajó el precio del combustible, que era el argumento que esgrimían estos transportistas.