Monday, December 27, 2010

Cable en el que se repasan las maniobras de Panamá para intentar que EE UU ayude en su programa de escuchas

Cable en el que se repasan las maniobras de Panamá para intentar que EE UU ayude en su programa de escuchas


Este telegrama resume los supuestos requerimientos y amenazas del Gobierno panameño para conseguir la colaboración de Washington

Cable en el que el presidente de Panamá pide ayuda a EE UU para intervenir teléfonos


El presidente de Panamá pidió a la DEA escuchas telefónicas

M. RICO - Madrid - 26/12/2010

"Necesito ayuda con la intervención de teléfonos". En julio de 2009, la embajadora de EE UU en Panamá, Barbara Stephenson, recibió este extraño mensaje en su BlackBerry. Lo enviaba el presidente panameño, Ricardo Martinelli.

"Necesito ayuda con la intervención de teléfonos". En julio de 2009, la embajadora de EE UU en Panamá, Barbara Stephenson, recibió este extraño mensaje en su BlackBerry. Lo enviaba el presidente panameño, Ricardo Martinelli. Y es el arranque de un informe secreto, enviado el 22 de agosto de 2009, en el que la diplomática expresa su estupor ante la pretensión del mandatario de utilizar la infraestructura de la DEA para combatir la inseguridad y espiar a rivales políticos. En el cable, Stephenson emite unos juicios muy severos sobre Martinelli. "Su tendencia al acoso y al chantaje puede haberle llevado al estrellato en el mundo de los supermercados, pero es poco propio de un estadista".

Nada más recibir el primer mensaje del presidente, Stephenson mandó a dos funcionarios de la embajada para recabar información. Se trataba, les explicó el ministro panameño de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu, de que EE UU les ayudara a establecer un sistema de escuchas telefónicas para protegerse de "individuos" amenazados por la lucha gubernamental contra la corrupción o de potenciales maniobras desestabilizadoras por parte de "Gobiernos izquierdistas de la región". Los funcionarios estadounidenses -elnúmero dos de la misión y el representante de la DEA- fueron claros: el programa de escuchas telefónicas que la DEA desarrolla junto a la policía panameña -la llamada Operación Matador- estaba destinado al narcotráfico y siempre con autorización judicial. EE UU, dijeron, no ampliaría el programa "para incluir objetivos políticos".

La preocupación de la embajadora ante las pretensiones presidenciales se trastoca en alarma al hablar directamente con Martinelli. "Estamos a oscuras ante el crimen y la corrupción", le espetó el mandatario. La DEA debía compensar por la información que obtenía en Panamá. Y sugirió nombres de individuos que deberían ser sometidos a escuchas. "No hizo distinción entre objetivos legítimos de seguridad y enemigos políticos", señala la embajadora. Cuando Stephenson le recuerda que las actividades de la DEA benefician a Panamá, "Martinelli hizo una amenaza implícita de reducir la cooperación antinarcóticos si EE UU no le ayudaba con las escuchas". La advertencia de la diplomática sobre las consecuencias de su postura le hizo recular.

Martinelli "tiene una actitud infantil" al creer que "las escuchas son la solución para todos los problemas de criminalidad", señala la embajadora, que constata con preocupación que el presidente "intentará establecer su propio programa de escuchas bajo la cobertura de la DEA".

"Martinelli se presentó como candidato pro-EE UU y ahora asume que tenemos una deuda con él como contrapeso de Hugo Chávez en la región", concluye Stephenson. "Nuestro reto es convencerle de que los años ochenta quedaron atrás en Centroamérica".

‘Martinelli amenazó con sacar a la DEA de Panamá si no le ayudaban a pinchar’

El diario estadounidense New York Times publicó que el presidente Ricardo Martinelli amenazó supuestamente a la ex embajadora de Estados Unidos en Panamá, Barbara Stephenson, con presentar una ley que truncaría la labor de la DEA en Panamá si no se accedía a su pedido de interceptar teléfonos de opositores políticos.

Se reveló que Martinelli asignó agentes novatos a la unidad antinarcóticos que son enlaces con la entidad estadounidense, ante la negativa de Stephenson.

El informe secreto, al que tuvo acceso Wikileaks y que publicó el New York Times, resalta que cuando se intentó pasar los equipos a manos de la Procuraduría, en ese entonces dirigida por Ana Matilde Gómez, Martinelli amenazó con sacar a la DEA del país.

“Martinelli no hizo ninguna distinción entre objetivos de seguridad legítimos y enemigos políticos”, según relató Stephenson.

EE.UU. pide perdón por filtraciones de cables

"Nuestros dos países comparten una fuerte asociación histórica, y continuaremos trabajando juntos como socios para alcanzar nuestro objetivo mutuo de un Panamá estable, seguro, próspero y democrático", afirmó una portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Panamá.

La portavoz resaltó que "es política interna” del Departamento de Estado no hacer comentarios con respecto a materiales que pudieran haber sido filtrados, en esta ocasión por Wikileaks.

Mientras, una fuente informó que, el sábado, el presidente Ricardo Martinelli y el vicepresidente Juan Carlos Varela se reunieron con la embajadora de EE.UU, Phyllis Marie Powers, en la Presidencia, para analizar la situación. Allí, Powers pidió “perdón” al Ejecutivo por la filtración, a través Wikileaks, de los cables secretos del Departamento de Estado.

‘Operación Matador’, el secreto mejor guardado

El mecanismo que utiliza la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por su sigla en inglés) para apoyar al Consejo de Seguridad Nacional a interceptar comunicaciones telefónicas vinculadas con el narcotráfico, sigue siendo un misterio.

Solo se conoce que se trata de la operación denominada "Matador" destinada a combatir al narcotráfico.

El tema cobra vigencia con la publicación -en medios internacionales- de cables filtrados por Wikileaks en los que se dan cuenta de que el presidente Ricardo Martinelli solicitó ayuda a Estados Unidos (EE.UU.) para espiar a opositores, lo cual fue negado por el Gobierno alegando que era una "mala interpretación".

La “Operación Matador" se puso en práctica en Panamá en el 2007, durante la gestión del ex presidente Martín Torrijos, luego de que EE.UU. donó un equipo de escuchas telefónicas al Consejo de Seguridad Nacional, cuyas instalaciones están en Quarry Heights, en las faldas del Cerro Ancón.

Para ese entonces el Consejo de Seguridad Nacional ya contaba con otro aparato de origen británico para ‘pinchar’.

Mecanismo. El equipo donado por EE.UU., según fuentes judiciales, tiene capacidad para 'pinchar' 100 teléfonos fijos o celulares de forma simultánea. Los números telefónicos solo pueden ser cambiados cada 30 días.

La labor de escucha, narraron las fuentes, es realizada por al menos 40 agentes de la Policía Nacional, quienes además de su salario, reciben una bonificación del Gobierno de EE.UU. Les dicen “orejitas”.

Los informantes destacaron que las escuchas telefónicas, a través de la “Operación Matador", son exclusivamente para procesos judiciales que dirigen los fiscales de Drogas en coordinación con la DEA.

Para que la acción sea legal, la Sala Penal de la Corte tiene que autorizarlas, previamente una sustentación. "No hay ningún acuerdo escrito para que el aparato sea utilizado por estadounidenses", dijo uno de los informantes.

Secuestro. Las fuentes judiciales recordaron que el 11 de agosto de 2009, la Policía reportó el secuestro de un menor de edad en el área de Arraiján.

La denuncia la presentó la madre del menor, luego de que los plagiadores exigían B/ 70 mil por su liberación. Finalmente, el menor fue rescatado, mientras los secuestradores fueron capturados pues se hizo una "entrega controlada".

Un día después de este secuestro, el presidente Martinelli y el vicepresidente, Juan Carlos Varela, se reunieron con la ex embajadora Barbara Stephenson para hablar del tema.

Precisamente, uno de los cables filtrados por Wikileaks hace mención a otra reunión entre el ministro de la Presidencia, Demetrio Papadimitriu, Jaime Trujillo, el ex director del Consejo de Seguridad, y el otrora secretario de Seguridad, José Abel Almengor, quienes abogaron para cambiar el sistema en cuanto a los secuestros, pues "la capacidad de intervención telefónica rápida era necesaria".

Según los cables, ellos advirtieron que "el sistema actual no permite la flexibilidad del Gobierno suficiente para seleccionar los objetivos".

A este planteamiento, la Embajada de EE.UU. respondió que "la capacidad técnica ya existía, y que el Gobierno debería estudiar una nueva respuesta rápida de procedimiento para obtener órdenes judiciales”

Colón abatido por las lluvias, nuevamente


Las lluvias que desde la noche del sábado impactaron sobre la provincia de Colón han dejado a decenas de personas afectadas. Comunidades como María Chiquita, Cativá, José Dominador Bazán y otras sufrieron inundaciones y derrumbes de tierra.

En María Chiquita, en el distrito de Portobelo, se dieron las principales afectaciones, las poblaciones de La Tablita, Can Can y María Soto registran el mayor número de daños.

Mientras se intenta ayudar a los damnificados, se espera que las lluvias continúen producto de un sistema de baja presión.
Sistema de baja presión afecta a Panamá


Pese a unos días soleados, las lluvias vuelven a arreciar sobre el territorio de Panamá, en especial hacia el este del país, debido a un sistema de baja presión, según confirma un boletín de Hidrometeorología de ETESA.

Este sistema provocará que las lluvias se intensifiquen en Costa Abajo de Colón, Costa Arriba de Colón, Kuna Yala. El fenómeno causará el mismo efecto en Panamá Este (Tocumen, Chepo, Bayano) y la provincia de Darién. Se esperan lluvias ligeras intermitentes sobre Coclé, Panamá Centro y Panamá Oeste.

El informe reporta también que el nivel del lago Bayano alcanzó los 62.004 metros, la vigilancia se mantiene sobre este punto, tomando en cuenta la crisis que afectó el área a inicios del mes de diciembre.

Hasta el momento, el principal área afectado es la provincia de Colón, donde alrededor de 30 familias han recibido el impacto de inundaciones.

AES declara ‘alerta roja’ en represa de Bayano

La empresa AES Panamá informó esta mañana que cumpliendo con el “plan de acción durante emergencia” a las 4:30 a.m. comenzó la apertura de compuertas luego de que el nivel en el lago Bayano alcanzara los 62.05 metros sobre el nivel del mar.

Ese nivel se alcanzó en el lago debido a las lluvias provocadas por un frente frío, el cual está afectando Darién, Colón y el sector este de Panamá, detalló una nota de prensa de AES Panamá.

Según el comunicado, el operativo inició una vez los miembros del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) informaron a las autoridades civiles y “aseguraran la evacuación de comunidades aguas abajo del río Bayano a fin de proteger la vida de los moradores del área”.

AES Panamá en conjunto con el Sinaproc y los estamentos de seguridad del país realizan sobrevuelos aguas abajo del río Bayano para evitar que personas permanezcan en el área.

Papadimitriu y Shamah arremeten contra ex embajadora de EU

Luego del escándalo producido por los reveladores comentarios de la ex embajadora de Estados Unidos (EU) en Panamá, Barbara Stephenson, altos miembros del equipo de gobierno del presidente Ricardo Martinelli defendieron hoy la actuación del mandatario y criticaron la posición de la funcionaria estadounidense.

Stephenson cuestionó con dureza la gestión de Martinelli y dijo que le solicitó ayuda para que EU realizara escuchas telefónicas (“pinchazos”), según se desprende de los cables filtrados por el sitio web Wikileaks, publicados el pasado fin de semana en medios internacionales.

Frente a tales comentarios, el administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Salomón Shamah, señaló hoy que Stephenson dijo eso porque “le agarró rabia” al presidente Martinelli, ya que éste no le permitió imponer su criterio.

Shamah aseguró, en TVN Noticias, que la manera “despectiva” e “irrespetuosa” en la que la ex embajadora se refirió al Presidente demuestra que había una animadversión en su contra.

“La embajadora quería imponer su criterio y el Presidente se paró firme”, dijo Shamah, quien aseguró que Stephenson no estaba de acuerdo con la designación de Gustavo Pérez al frente de la Policía Nacional, pero Martinelli le dijo que eso era una decisión de Ejecutivo.

Debido a que “esto nunca le había ocurrido a ella” fue que “le agarró rabia al Presidente”, indicó Shamah.

‘Hay 900 cables sobre Panamá’

En la misma línea se refirió el ministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu, cuando habló del tema. No solo criticó los comentarios de Stephenson sino que advirtió que el Gobierno no los contestará.

Papadimitriu adelantó, en Telemetro Reporta, que se les ha informado que existen más de 250 mil cables filtrados por Wikileaks, de los cuales 900 corresponden a asuntos relacionados con Panamá.

De esos 900, 100 se refieren a la administración de Martinelli y 800 a la del pasado gobierno del Partido Revolucionario Democrático, aseguró el ministro.

Agregó que la publicación de estos cables filtrados podría durar de uno a dos años, por lo que –dijo– el Gobierno no contestará ninguno.

Lula: Obama no modificó su visión de América Latina

BRASILIA, Brasil. (AP). -El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a pocos días de entregar el poder, lamentó hoy, lunes, que Estados Unidos desde la llegada del mandatario Barack Obama no haya variado su visión de América Latina ni reconocido la importancia de la democratización regional.

"Cambió poco o nada la visión de Estados Unidos sobre América Latina y eso me entristece mucho, porque estamos viviendo el proceso de democratización más importante del mundo'', dijo Lula en su tradicional encuentro de fin de año con periodistas.

El gobernante brasileño, quien entregará el mandato el sábado a su ex ministra Dilma Rousseff, recordó que en abril de 2009 se encontró con Obama durante la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, donde le manifestó al líder norteamericano la importancia de que prestara mayor atención a América Latina.

Más de un año después, Lula lamentó que la situación no haya cambiado.

Brasil registra mínimo histórico de desempleo

RÍO DE JANEIRO, Brasil. (AP). -Brasil registró el desempleo más bajo de su historia, con una tasa de apenas 5.7%, e incluso enfrenta escasez de mano de obra en algunos sectores, dijo hoy, lunes, el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.

Los empleadores en diversos sectores como la construcción y el menudeo afirman que no encuentran suficientes trabajadores para cubrir las plazas disponibles.

El grupo bancario Santander, por ejemplo, ha postergado la contratación de mil 200 empleados debido a sus dificultades para encontrar interesados.

El banco Bradesco elevó los sueldos a sus gerentes para impedir que se los lleve la competencia.

Procurador Bonissi pone su cargo a disposición

Neftalí Jaén asesor del Ministerio Público confirmó este viernes la decisión del Procurador encargado Giuseppe Bonissi, de poner su cargo a disposición.

"Ha puesto su cargo a disposición, porque no estamos aferrados a este puesto y si lo que se requiere es continuar con alguna otra investigación, que se continúe con la misma", expresó Jaén.

Bonissi dio a conocer al Presidente de la República, Ricardo Martinelli, sobre esta decisión mediante una nota.

Corresponderá al Ejecutivo decidir sobre una nueva designación, para ser aprobada mediante Consejo de Gabinete y posteriormente ratificada por la Asamblea Nacional de Diputados.

Jaén afirmó que se trata de "un acto voluntarioso" de parte de Bonissi y descartó que se hayan dado presiones, sin embargo expresó que "hay hechos conocidos a nivel nacional y hay quienes tienen que responder por casos que se están investigando como el caso de la narcoavioneta".

Presidente acepta renuncia de Bonissi

El Presidente de la República, Ricardo Martinelli, aceptó la puesta a disposición del cargo de Procurador suplente, presentada el jueves por Giuseppe Bonissi, por lo que en los próximos días podría estar convocando a sesiones extraordinarias en la Asamblea Nacional de Diputados para la ratificación del nuevo Procurador.

Aún cuando no se han revelado nombres, se conoció que durante una reunión que sostuvo con miembros de la Sociedad Civil, el Mandatario expresó que tiene en mente a algunos candidatos para ocupar el cargo.

Cables Portray Expanded Reach of Drug Agency

Sia Kambou/AFP-Getty; Jose Mendez/EPA; Ramin Talaie/EPA; Mark Wilson/Getty Images

Leaked cables reveal the Drug Enforcement Administration’s global reach, noting dealings with Lansana Kouyaté of Guinea, left, Ricardo Martinelli of Panama, center left, and Ernest Bai Koroma of Sierra Leone. Karen Tandy, right, the D.E.A.’s former administrator, discussed Afghan missions in the cables.


WASHINGTON — The Drug Enforcement Administration has been transformed into a global intelligence organization with a reach that extends far beyond narcotics, and an eavesdropping operation so expansive it has to fend off foreign politicians who want to use it against their political enemies, according to secret diplomatic cables.

In far greater detail than previously seen, the cables, from the cache obtained by WikiLeaks and made available to some news organizations, offer glimpses of drug agents balancing diplomacy and law enforcement in places where it can be hard to tell the politicians from the traffickers, and where drug rings are themselves mini-states whose wealth and violence permit them to run roughshod over struggling governments.

Diplomats recorded unforgettable vignettes from the largely unseen war on drugs:

In Panama, an urgent BlackBerry message from the president to the American ambassador demanded that the D.E.A. go after his political enemies: “I need help with tapping phones.”

In Sierra Leone, a major cocaine-trafficking prosecution was almost upended by the attorney general’s attempt to solicit $2.5 million in bribes.

In Guinea, the country’s biggest narcotics kingpin turned out to be the president’s son, and diplomats discovered that before the police destroyed a huge narcotics seizure, the drugs had been replaced by flour.

Leaders of Mexico’s beleaguered military issued private pleas for closer collaboration with the drug agency, confessing that they had little faith in their own country’s police forces.

Cables from Myanmar, the target of strict United States sanctions, describe the drug agency informants’ reporting both on how the military junta enriches itself with drug money and on the political activities of the junta’s opponents.

Officials of the D.E.A. and the State Department declined to discuss what they said was information that should never have been made public.

Like many of the cables made public in recent weeks, those describing the drug war do not offer large disclosures. Rather, it is the details that add up to a clearer picture of the corrupting influence of big traffickers, the tricky game of figuring out which foreign officials are actually controlled by drug lords, and the story of how an entrepreneurial agency operating in the shadows of the F.B.I. has become something more than a drug agency. The D.E.A. now has 87 offices in 63 countries and close partnerships with governments that keep the Central Intelligence Agency at arm’s length.

Because of the ubiquity of the drug scourge, today’s D.E.A. has access to foreign governments, including those, like Nicaragua’s and Venezuela’s, that have strained diplomatic relations with the United States. Many are eager to take advantage of the agency’s drug detection and wiretapping technologies.

In some countries, the collaboration appears to work well, with the drug agency providing intelligence that has helped bring down traffickers, and even entire cartels. But the victories can come at a high price, according to the cables, which describe scores of D.E.A. informants and a handful of agents who have been killed in Mexico and Afghanistan.

In Venezuela, the local intelligence service turned the tables on the D.E.A., infiltrating its operations, sabotaging equipment and hiring a computer hacker to intercept American Embassy e-mails, the cables report.

And as the drug agency has expanded its eavesdropping operations to keep up with cartels, it has faced repeated pressure to redirect its counternarcotics surveillance to local concerns, provoking tensions with some of Washington’s closest allies.

Sticky Situations

Cables written in February by American diplomats in Paraguay, for example, described the D.E.A.’s pushing back against requests from that country’s government to help spy on an insurgent group, known as the Paraguayan People’s Army, or the EPP, the initials of its name in Spanish. The leftist group, suspected of having ties to the Colombian rebel group FARC, had conducted several high-profile kidnappings and was making a small fortune in ransoms.

When American diplomats refused to give Paraguay access to the drug agency’s wiretapping system, Interior Minister Rafael Filizzola threatened to shut it down, saying: “Counternarcotics are important, but won’t topple our government. The EPP could.”

The D.E.A. faced even more intense pressure last year from Panama, whose right-leaning president, Ricardo Martinelli, demanded that the agency allow him to use its wiretapping program — known as Matador — to spy on leftist political enemies he believed were plotting to kill him.

The United States, according to the cables, worried that Mr. Martinelli, a supermarket magnate, “made no distinction between legitimate security targets and political enemies,” refused, igniting tensions that went on for months.

Mr. Martinelli, who the cables said possessed a “penchant for bullying and blackmail,” retaliated by proposing a law that would have ended the D.E.A.’s work with specially vetted police units. Then he tried to subvert the drug agency’s control over the program by assigning nonvetted officers to the counternarcotics unit.

And when the United States pushed back against those attempts — moving the Matador system into the offices of the politically independent attorney general — Mr. Martinelli threatened to expel the drug agency from the country altogether, saying other countries, like Israel, would be happy to comply with his intelligence requests.

Eventually, according to the cables, American diplomats began wondering about Mr. Martinelli’s motivations. Did he really want the D.E.A. to disrupt plots by his adversaries, or was he trying to keep the agency from learning about corruption among his relatives and friends?

One cable asserted that Mr. Martinelli’s cousin helped smuggle tens of millions of dollars in drug proceeds through Panama’s main airport every month. Another noted, “There is no reason to believe there will be fewer acts of corruption in this government than in any past government.”

As the standoff continued, the cables indicate that the United States proposed suspending the Matador program, rather than submitting to Mr. Martinelli’s demands. (American officials say the program was suspended, but the British took over the wiretapping program and have shared the intelligence with the United States.)

In a statement on Saturday, the government of Panama said that it regretted “the bad interpretation by United States authorities of a request for help made to directly confront crime and drug trafficking.” It said that Panama would continue its efforts to stop organized crime and emphasized that Panama continued to have “excellent relations with the United States.”

Meanwhile in Paraguay, according to the cables, the United States acquiesced, agreeing to allow the authorities there to use D.E.A. wiretaps for antikidnapping investigations, as long as they were approved by Paraguay’s Supreme Court.

“We have carefully navigated this very sensitive and politically sticky situation,” one cable said. “It appears that we have no other viable choice.”

A Larger Mandate

Created in 1973, the D.E.A. has steadily built its international turf, an expansion primarily driven by the multinational nature of the drug trade, but also by forces within the agency seeking a larger mandate. Since the 2001 terrorist attacks, the agency’s leaders have cited what they describe as an expanding nexus between drugs and terrorism in further building its overseas presence.

In Afghanistan, for example, “DEA officials have become convinced that ‘no daylight’ exists between drug traffickers at the highest level and Talibaninsurgents,” Karen Tandy, then the agency’s administrator, told European Union officials in a 2007 briefing, according to a cable from Brussels.

Ms. Tandy described an agency informant’s recording of a meeting in Nangarhar Province between 9 Taliban members and 11 drug traffickers to coordinate their financial support for the insurgency, and she said the agency was trying to put a “security belt” around Afghanistan to block the import of chemicals for heroin processing. The agency was embedding its officers in military units around Afghanistan, she said. In 2007 alone, the D.E.A. opened new bureaus in Tajikistan, Kyrgyzstan and Dubai, United Arab Emirates, as well as in three Mexican cities.

Cables describe lengthy negotiations over the extradition to the United States of the two notorious arms dealers wanted by the D.E.A. as it reached beyond pure counternarcotics cases: Monzer al-Kassar, a Syrian arrested in Spain, and Viktor Bout, a Russian arrested in Thailand. Both men were charged with agreeing to illegal arms sales to informants posing as weapons buyers for Colombian rebels. Notably, neither man was charged with violating narcotics laws.

Late last year in a D.E.A. case, three men from Mali accused of plotting to transport tons of cocaine across northwest Africa were charged under a narco-terrorism statute added to the law in 2006, and they were linked to both Al Qaeda and its North African affiliate, called Al Qaeda in the Islamic Maghreb.

The men themselves had claimed the terrorism link, according to the D.E.A., though officials told The New York Times that they had no independent corroboration of the Qaeda connections. Experts on the desert regions of North Africa, long a route for smuggling between Africa and Europe, are divided about whether Al Qaeda operatives play a significant role in the drug trade, and some skeptics note that adding “terrorism” to any case can draw additional investigative resources and impress a jury.

New Routes for Graft

Most times, however, the agency’s expansion seems driven more by external forces than internal ones, with traffickers opening new routes to accommodate new markets. As Mexican cartels take control of drug shipments from South America to the United States, Colombian cartels have begun moving cocaine through West Africa to Europe.

The cables offer a portrait of the staggering effect on Mali, whose deserts have been littered with abandoned airplanes — including at least one Boeing 727 — and Ghana, where traffickers easily smuggle drugs through an airport’s “VVIP (Very Very Important Person) lounge.”

Top-to-bottom corruption in many West African countries made it hard for diplomats to know whom to trust. In one 2008 case in Sierra Leone, PresidentErnest Bai Koroma moved to prosecute and extradite three South American traffickers seized with about 1,500 pounds of cocaine, while his attorney general was accused of offering to release them for $2.5 million in bribes.

In Nigeria, the D.E.A. reported a couple of years earlier that diplomats at the Liberian Embassy were using official vehicles to transport drugs across the border because they were not getting paid by their war-torn government and “had to fend for themselves.”

A May 2008 cable from Guinea described a kind of heart-to-heart conversation about the drug trade between the American ambassador, Phillip Carter III, and Guinea’s prime minister, Lansana Kouyaté. At one point, the cable said, Mr. Kouyaté “visibly slumped in his chair” and acknowledged that Guinea’s most powerful drug trafficker was Ousmane Conté, the son of Lansana Conté, then the president. (After the death of his father, Mr. Conté went to prison.)

A few days later, diplomats reported evidence that the corruption ran much deeper inside the Guinean government than the president’s son. In a colorfully written cable — with chapters titled “Excuses, Excuses, Excuses” and “Theatrical Production” — diplomats described attending what was billed as a drug bonfire that had been staged by the Guinean government to demonstrate its commitment to combating the drug trade.

Senior Guinean officials, including the country’s drug czar, the chief of police and the justice minister, watched as officers set fire to what the government claimed was about 350 pounds of marijuana and 860 pounds of cocaine, valued at $6.5 million.

In reality, American diplomats wrote, the whole incineration was a sham. Informants had previously told the embassy that Guinean authorities replaced the cocaine with manioc flour, proving, the diplomats wrote, “that narco-corruption has contaminated” the government of Guinea “at the highest levels.”

And it did not take the D.E.A.’s sophisticated intelligence techniques to figure out the truth. The cable reported that even the ambassador’s driver sniffed out a hoax.

“I know the smell of burning marijuana,” the driver said. “And I didn’t smell anything.”

Andrew W. Lehren contributed reporting.

Panamá y Colombia construirán estaciones policiales

Panamá (EFE). Panamá y Colombia construirán en 2011 sendas estaciones policiales en el sector fronterizo que comparten en la selva del Darién, informó el ministro panameño de Seguridad, José Raúl Mulino.

"Tendremos una estación a un kilómetro de la frontera con Colombia, que ha pedido el presidente (Ricardo Martinelli) en el acuerdo bilateral" con ese país, señaló Mulino en el marco de una conferencia de prensa para presentar un informe anual de gestión.

El ministro explicó que la estación de su país será establecida en el tramo final del territorio panameño, en el sur de la provincia de Darién, en el sector Pacífico, un área que dijo está libre de actividad delictiva, sobre todo de la guerrilla colombiana.

"Este año podemos decir con mucha satisfacción que todo el sur del Darién es un área libre de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que para nosotros es un ente narcotraficante, (y) esto ha sido producto de las distintas incursiones y patrullajes constantes, y ahora permanentes, entre Jaqué y la frontera con Colombia en el sur de Darién", expresó.

Dijo que en el sector del Atlántico de la región fronteriza está previsto para 2011 también construir o reforzar las estaciones navales existentes en Puerto Obaldía y Porvenir, en la comarca Kuna Yala, al igual que las estaciones de Sherman y Rambala, en las provincias caribeñas de Colón y Bocas del Toro, respectivamente.

Durante 2010 se han instalado tres estaciones navales en el sector Pacífico panameño para el combate al narcotráfico y se anunció la compra de cuatro helicópteros a Italia, que donará igual número de buques guardacostas con el mismo fin, según el Gobierno.

Mulino informó, por otro lado, de que hace dos días se reunió en la capital panameña con el viceministro de Defensa de Colombia, Rafael Guarín, con el objeto de establecer la agenda de la próxima reunión de la Comisión Binacional de Fronteras.

La reunión se llevará acabo en la región fronteriza entre ambos países en febrero del próximo año, indicó, sin precisar fecha.

El ministro refirió que las autoridades panameñas calculan que cerrarán el año 2010 con un acumulado de 90 toneladas de drogas incautadas, 75 de ellas sólo de cocaína, casi el doble de lo que se incautó el año pasado.

"Hablamos de más de 75 toneladas este año sólo de cocaína y todavía no se ha terminado de cerrar el año, (y) con las últimas incautaciones podemos estar llegando o pasando las 90", añadió.

Según las estadísticas presentadas por las autoridades, de enero a lo que va de diciembre de este año se han incautado 75 toneladas de cocaína, 1 de marihuana, 94 kilos de heroína y otros 5 kilos de otras drogas.

En 2009 se incautaron 53 toneladas de drogas, casi la misma cantidad (53,1 toneladas) que se capturó en 2008.

"Panamá es el país que más droga, cocaína específicamente, incauta en todo el continente americano (...), una estadística proporcionada por el Centro de Tareas Conjunto del Gobierno de EU, (...), lo que ha permitido el decrecimiento en 24% del flujo de droga de la producción global de cocaína", destacó.

Según Mulino, se calcula que la producción global de cocaína este año alcance las 1,250 toneladas métricas, de las cuales unas 300 ó 350 toneladas habrían pasado por aguas panameñas.

En la conferencia de prensa se informó de que los homicidios en Panamá disminuyeron 15,4% en 2010 respecto al año anterior, de 818 a 692.

Panamá rechaza que pidió ayuda a EU para intervenir teléfonos


PANAMA (AP) — El gobierno del presidente Ricardo Martinelli rechazó el sábado que haya pedido ayuda a Estados Unidos para interceptar teléfonos a rivales políticos utilizando los medios que provee la agencia antidrogas norteamericana, como señala un cable diplomático filtrado por WikiLeaks.

"Nunca se le pidió ayuda para intervenir teléfonos de políticos", aseguró la presidencia en un comunicado. "Cualquiera interpretación a tal solicitud es completamente equivocada".

El gobierno admite, no obstante, que sí existió el pedido de cooperación a Washington a fin de contar con herramientas para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado.

De acuerdo con un cable enviado el 22 de agosto del 2009 por la entonces embajadora estadounidense Barbara Stephenson, filtrado por WikiLeaks y publicado por el diario español El País el sábado, Martinelli le envió un mensaje al BlackBerry de la diplomática, en que decía, "necesito ayuda con la intervención de teléfonos".

Martinelli, un político conservador y magnate de los supermercados, asumió precisamente ese mes la presidencia para un periodo de cinco años.

En el cable diplomático, la embajadora dice que en una reunión con Martinelli después de ese mensaje, el mandatario destacó que "estamos a oscuras ante el crimen y la corrupción".

Martinelli planteó que Estados Unidos debía compensar por la información que recibía de Panamá en la lucha antidrogas y sugirió nombres de individuos que deberían ser sometidos a escuchas. "No hizo distinción entre objetivos legítimos de seguridad y enemigos políticos", planteó Stephenson.

En Estados Unidos, el portavoz de la agencia antidrogas (DEA), Lawrence Payne, dijo que la agencia considera que los cables son material secreto, por lo que no podía emitir comentarios al respecto.

El gobierno dijo que lamenta "la mala interpretación que las autoridades estadounidenses le hicieron al pedido de ayuda que se le formuló para luchar frontalmente contra el crimen, el narcotráfico y la delincuencia organizada".

Tras resaltar "las excelentes relaciones que mantiene en la actualidad con Estados Unidos", el gobierno afirmó que seguirá buscando vías de cooperación para combatir el narcotráfico, el terrorismo y la delincuencia organizada.

La publicación de ese cable generó duras reacciones de los líderes opositores contra Martinelli.