jOSÉ qUINTERO DE lEÓN
jquintero@prensa.com
Los opositores al proyecto de salud sexual y reproductiva ganaron la batalla. La Comisión de Salud de la Asamblea Nacional suspendió ayer la discusión y archivó el polémico proyecto impulsado por el Ministerio de Salud y la Alianza por la Defensa de la Salud Sexual.
Juvenal Martínez, presidente de la comisión, dijo que el 95%, de casi 100 agrupaciones que habían sido atendidas durante el período de consultas, manifestó su oposición a la propuesta que, según ellos, promovía la desintegración familiar y la agresividad en la sociedad.
La Alianza por la Defensa de la Salud Sexual calificó –a través de un comunicado– la decisión de los diputados de archivar la propuesta, como “deshonesta, antiética e inmoral”. Dijo que lo que buscan los diputados es mercadeo electoral.
Rechazan ley de sexualidad
José Quintero De Leónjquintero@prensa.com
La Comisión de Salud de la Asamblea Nacional suspendió ayer indefinidamente la discusión del proyecto de ley sobre salud sexual y reproductiva, propuesto por el Ministerio de Salud y la Alianza por la Defensa de la Salud Sexual.
El presidente de la Comisión de Salud, Juvenal Martínez, expresó que no se podía avanzar con las consultas debido a que de las casi 100 agrupaciones que se atendieron, el 95% se mostró en contra del texto.
Entre ellas, el diputado citó a las iglesias, gremios, sindicatos, asociaciones y medios de comunicación social, opiniones que, dijo, no podían ser obviadas.
Para Martínez, el proyecto en discusión estaba creando desintegración y agresividad, ya que no tenía el consenso necesario, ni se había manejado con el proceso debido. “Queremos un proyecto que no polarice a la sociedad panameña, sin baches ni ambigüedades”, señaló el diputado.
“Es mejor hacer un alto y suspender”, dijo Martínez, quien prometió que estarán en comunicación con la jerarquía eclesiástica, con el Ministerio de Salud, Aplafa y todos los gremios interesados para preparar otro proyecto de ley más completo.
Pero la reacción de la Alianza por la Defensa de la Salud Sexual y Reproductiva no tardó. En un comunicado señalan su “profunda indignación” ante este acto, el cual consideran deshonesto, antiético e inmoral, que nada tiene que ver con la salud pública ni con los intereses de la población, y ni siquiera con las ideologías religiosas, sino más bien con las estrategias de mercadeo electoral de las diputadas y diputados”.
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