Viviendas baratas escasearán

Edith Castillo Duarte
ecastillo@prensa.com

Los costos de la construcción se han disparado y con ello, una vivienda que hace un año se vendía a 25 mil dólares, hoy cuesta unos 6 mil dólares más.

Datos de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) revelan que el precio del acero de refuerzo subió un 200%; los cables para losas postensadas, un 80%; la arena, 40%; cemento, 30%; concreto, 25%; el aluminio, 40% y cobre para cable eléctrico, 25%, entre los insumos más importantes.

Con este panorama, para los promotores el sector empieza a dejar de ser atractivo, ya que, según fuentes consultadas, la escalada de precios ha reducido los márgenes de ganancia.

Capac reconoce que esta situación ha provocado que ya casi no existan empresas dedicadas a las viviendas de interés social, lo que dificulta que los consumidores encuentren casas de menos de $25 mil.

El presidente de Convivienda, Eduardo Ameglio, señala que le corresponderá a la empresa privada y al Gobierno hallar soluciones innovadoras a este problema porque no se puede dejar de atender al sector más débil de la economía.

Ese eslabón de la cadena es el consumidor y es una realidad que para aquel que no tiene casa propia y percibe apenas 400 dólares, será cada vez más difícil llenar esa aspiración, ya que la constante alza del costo de vida lo aleja más de ser sujeto de crédito para una hipoteca.

Viviendas de bajo costo son ahora menos accesibles

Los costos de construcción han subido en un 90% en el periodo de un año, afectando significativamente las obras que están en desarrollo, pero especialmente las viviendas de bajo costo, señaló la Cámara Panameña de la Construcción (Capac).

En el último año, los precios del cemento se han incrementado en 30%; el concreto, 25%; el aluminio, 40%; el cobre, 25%; el acero de refuerzo, 200% y los cables para losa postensada, 80%, según datos de la Capac.

Una vivienda que hace un año costaba 25 mil dólares, hoy día cuesta aproximadamente 31 mil 250 dólares. Un alza de esa magnitud es difícilmente absorbido por un consumidor que solo puede aplicar para una vivienda de este precio y lo deja fuera de ser un sujeto de crédito para una hipoteca.

Eso explica porqué el número de hipotecas otorgadas con un valor de entre 15 mil y 25 mil dólares se redujo en un 12% en 2007, comparado a 2006.

Esto dificulta a la vez la estrategia del Ministerio de Vivienda de reducir el déficit habitacional a 140 mil 120 viviendas desde las 160 mil 552 que hacían falta en 2007.

Según fuentes de la Capac, la empresa Sucasa es, en la práctica, la única en el mercado que construye viviendas de bajo costo. El vicepresidente de Administración de Ventas, José Ángel del Valle, aseguró que se mantiene en este sector como un aporte de la empresa a la sociedad, porque la realidad es que los márgenes de ganancia en la vivienda de interés social son pequeños.

Aunados a los costos de la materia prima para la construcción, los promotores se enfrentan a una excesiva burocracia que contribuye a subir el costo de las obras, señala del Valle.

El ejecutivo sugiere que el Gobierno reduzca los trámites burocráticos, que el Estado asegure el abastecimiento del agua potable y que se reduzcan las normas mínimas de infraestructuras, entre otros.