PANAMÁ (AFP). Cientos de miles de panameños padecen cortes de agua hace cinco semanas y las explicaciones del gobierno que achaca la crisis a la naturaleza y "actos de Dios" desata las iras de los vecinos de Miraflores mientras esperan agua de un camión, y se quejan de los "cuentos" del gobierno.
Desde el 8 de diciembre el suministro de agua hacia la capital panameña y aledaños, donde vive más de un millón de personas, ha sido inexistente en algunas zonas o intermitente en otras, y donde la reciben, de todas formas el consumo está prohibido por malas condiciones sanitarias.
Las autoridades aseguran que todo se debe a deslaves producidos por fuertes lluvias que contaminaron con lodo y partículas en suspensión el agua que ingresa a la principal planta potabilizadora del país, en Chilibre, al norte de la capital.
"Para mi todo eso del lodo es un cuento. Nos están engañando", dijo a la AFP Nubia de Castillo, una jubilada con problemas de columna de 70 años que vive en el capitalino barrio de Miraflores.
"Nos están tirando una cortina de humo por algo grande que están haciendo", insiste mientras recoge agua de uno de los 90 camiones cisterna habilitados por el gobierno para distribución en los barrios afectados por los cortes.
"No hay que perder de vista que todo esto fue causado por la naturaleza", se ha defendido Rómulo Roux, ministro designado para afrontar una crisis sin precedentes en el país.
Y, para que no queden dudas de que --en su opinión-- no hay que acusar a las autoridades, el director del Instituto de Acueductos y Alcantarillados, Manuel González Ruíz, ha afirmado en una de las radioemisoras más populares que "estos son actos de Dios".
"No es un problema de la naturaleza sino de negligencia de las autoridades. La situación verdadera no se la están diciendo a la gente", espeta sin dudar Manuel, un profesor universitario jubilado de 84 años.
"A (el presidente Ricardo) Martinelli no le falta el agua", añade su hijo, Ernesto Barberena, un ingeniero que tiene que bañarse con agua de lluvia que recoge en su casa, aunque primero la calienta "porque está muy fría".
Los vecinos culpan al gobierno por falta de previsión y no invertir lo suficiente en las plantas del país, lo que ha provocado que ahora tengan que viajar a casa de familiares para bañarse y recoger agua, además de gastos adicionales en la compra de enseres desechables y agua embotellada.
"Realmente estamos trabajando ante una situación inesperada totalmente fuera del control" afirmó en otro intento de justificación el titular de Acueductos, González Ruiz.
"Nos están echando cuentos y más cuentos, mentiras y más mentiras", replica el ex vicepresidente Samuel Lewis Navarro (2004-2009), quien denunció los gastos millonarios del gobierno en otros proyectos mientras los panameños no tienen "agua para cocinar, bañarse o tener sus inodoros limpios".
Mientras tanto, el gobierno anunció que repartirá medio millón de botellas de agua procedentes de Costa Rica y el mercado local para enfrentar una crisis que ya ha disparado los casos de diarreas, según el ministro de Sanidad, Franklin Vergara.
"Es difícil trabajar sin agua. ¿Cómo puedo fregar y hacer la comida?", dijo a la AFP, después de llenar un sin número de botellas y recipientes Dayris Pérez, una empleada doméstica que a pesar de "estar cansada" de la situación cree las versiones gubernamentales, como su vecina Aracelis Palomero.
"Es culpa de la naturaleza y con Dios no hay que pelear. La gente siempre le echa la culpa a alguien", acotó Palomero.
Y quienes tampoco tienen jornadas apacibles son los encargados de los camiones que distribuyen el agua.
"A veces la gente nos dice de todo y nos echa la culpa. Incluso, en barrios rojos hay quien nos pide el agua pistola en mano", aseguró uno de ellos, quien prefirió no dar su nombre.
Niveles de turbiedad van descenso en planta de Chilibre
El principal motivo de la distribución y calidad del agua en los distritos de Panamá y San Miguelito es la alta turbiedad que presenta el lago Alhajuela, alimentador principal de la planta potabilizadora de Chilibre, desde el mes de diciembre pasado.Por más de una semana se ha mantenido la medida de no consumir agua directamente del grifo, ya que por su alta turbiedad no es apta para el consumo humano, sin embargo las autoridades han confirmado que los niveles de turbiedad van en descenso.
El ministro Rómulo Roux, quien preside la Comisión Interinstitucional sobre el tema del agua, dijo en conferencia de prensa que en una de las plantas el nivel de turbiedad alcanzó 3.91 y en la otra en 9.29 unidades.
Igualmente, rindió un informe sobre la distribución de agua, tanto de botellas como de los carros cisternas. En cuanto a las botellas de agua se lograron distribuir 100 mil litros en comunidades como Pueblo Nuevo, 24 de Diciembre, Río Abajo, Parque Lefevre, Pedregal y varios corregimientos de San Miguelito.
Con respecto a la distribución de agua por carros cisternas se han establecido puntos fijos como: en Pedregal (2 Lilas, Escuela Narciso Garay), en San Miguelito (sede del Municipio y Praderas de San Antonio), en Las Mañanitas (Cancha), Los Pueblos (al lado del Banco Nacional, y en Juan Díaz (Don Bosco y Plaza Tocumen).
Habilitan grifos para abastecerse de agua en Calzada de Amador
En medio de la crisis por la distribución y calidad del agua se han creado distintas alternativas para que la población de Panamá se abastezca del líquido vital.
Una de las últimas opciones se encuentra en la Calzada de Amador, justo detrás del Figali Convention Center, donde se han instalado 10 grifos para que las personas se acerquen.
Este suministro es dotado por la planta potabilizadora de Miraflores, por lo que su calidad es superior a la producida en Chilibre, actualmente.
Protestan frente al Idaan por falta de agua
Movimientos estudiantiles, sindicatos y otros gremios se manifestaron frente a la sede principal del Instituto de Acueductos y Alcantarillados, ubicada en Vía Brasil, para exigir la renuncia del director ejecutivo de esta entidad.Durante la protesta se bloqueó parcialmente un paño de la Vía Brasil. Juan Jované, uno de los dirigentes de la protesta, manifestó que la base de la protesta es que después de 36 días el Gobierno no ha sido capaz de resolver el problema del agua en la ciudad de Panamá.
Jované también resaltó las intenciones del Gobierno de convertir a l Idaan en un modelo similar al de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA).
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