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El alza intensa y persistente de los precios internacionales de los alimentos está castigando con especial dureza a los sectores más pobres de América Latina y el Caribe, generando un impacto distributivo regresivo, señala José Luis Machinea, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En consecuencia, la indigencia aumentará, de no tomarse medidas urgentes, agrega Machinea en un comunicado.
Partiendo de las proyecciones de indigencia realizadas para 2007, la CEPAL calcula que un incremento del 15% en el precio de los alimentos eleva la incidencia de la indigencia en casi tres puntos, de 12.7% a 15.9%. Ello implica que esa alteración de los precios provocaría que 15.7 millones más de latinoamericanos caigan en la indigencia.
Desde 2006, los índices de precios al consumidor se han acelerado en la mayoría de las economías de la región, a un ritmo anual que oscila entre 6% y 20%, con un promedio cercano al 15%. Según la CEPAL, preocupa especialmente el alza en los precios del maíz, el trigo y el arroz, que en algunos casos superan el 100%.
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