Fuentes de entero crédito nos ponen en condiciones de informar que la centenaria Cerveza Balboa que se producía en Panamá, comenzará a elaborarse en Honduras, frente a los serios problemas de falta de agua potable que confronta la ciudad de Panamá desde hace seis semanas.
Este hecho plantea la gravedad de la situación para la economía nacional y la salud del pueblo panameño que, aún golpeado por la crisis económica y el alto costo de la vida, se ha visto obligado a comprar agua embotellada, cuyo precio fue elevado por especuladores, ante el hecho de que el vital líquido no llega a los hogares y si llega no es apta para el consumo humano.
Ello significa que los pobres y marginados, sin recursos para la compra de agua embotellada, ven su salud en riesgo al consumir agua que no reúne la calidad que se requiere para beberla del grifo a lo cual ya nos habíamos acostumbrado los panameños generación tras generación.
Con la llegada de Martinelli al poder de pronto perdimos el acceso al agua potable.
Si esto es lo que sucede con la Cerveza Balboa qué está pasando con otras bebidas que se fabrican en Panamá. Y si se siguen produciendo, entonces cuál es su calidad o si representan un riesgo para la salud de los panameños.
Hoy La Prensa (Ver nota al final) señala que estudios de laboratorios indican que el agua embotellada que se vende no es pura.
Pero lo preocupante de la noticia es que el Gobierno no le ha hablado al pueblo con claridad. Le está ocultando el alcance de la crisis, sus razones y sus implicaciones reales. Por lo pronto seguimos exigiendo la renuncia del Director del IDAAN y de los otros funcionarios responsables de esta situación y que no se facture al pueblo agua que no llega ni puede consumir porque no es potable.
Habrá que evaluar las implicaciones laborales y económicas que significará para el país esta decisión de la Cervecería Nacional.
Llama la atención que la producción de la Cerveza Balboa se haya trasladado a Honduras, país cuyo Presidente de facto, Porfirio Lobo, es un íntimo de Ricardo Martinelli.
Todos sabemos que el Gobierno de Panamá es uno de los pocos que ha reconocido al régimen golpista que mantiene un régimen de terror y una campaña de persecución, carcelazos, represión, desaparición y asesinatos contra el noble y aguerrido pueblo hondureño representado por el Frente Nacional de Resistencia Popular.
Ya en julio de 2010, el propio Lobo informó que Martinelli le había solicitado que enviara a Panamá 5 mil obreros hondureños para obras de construcción.
También, todos conocimos, el aterrizaje a altas horas de la noche que recientemente hizo Martinelli en el peligroso aeropuerto de Tegucigalpa. Las casas que rodean el aeropuerto se estremecieron al oirse un avión en horas prohibidas para el aterrizaje de estos aparatos. Era el avión de Martinelli que llegaba a reunirse con Lobo y el Expresidente colombiano Alvaro Uribe que se encontraba en ese país. A las pocas horas se conoció que Martinelli otorgaba asilo político a la Directora del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia, protegida de Uribe, María del Pilar Hurtado, requerida por la justicia de ese país.
La crisis del agua se suma a la de la recolección de la basura, al pésimo manejo del Gobierno en las inundaciones recientes, la seriedad de los daños del Puente Centenario, los escándalos de Wikileaks incluido los Pinchazos, la actividad de Ramón Martinelli en el lavado de dinero y las sospechas de que el Ministro de Turismo, Salomón Shamah, está implicado en el narcotráfico; la corrupción y penetración del Narcotráfico en el Ministerio Público; y el horror que se vivió en en el Centro de Cumplimiento de Menores donde la Policía quemó vivos a 7 menores, 4 de ellos ya fallecidos.
Pero Martinelli, pese a la condena mundial por este dantesco acontecimiento ha guardado silencio, mientras apoya a las unidades asesinas de la Policía Nacional cuyos directivos, junto a sus asesores legales, pretenden, como en otras ocasiones, ocultar información e implantar pruebas falsas o contaminar las existentes para encubrir a los cobardes asesinos. No otra cosa le queda pues Martinelli es consciente que al final, pese a las encuestas prefabricadas de Leopoldo Neira, sólo le quedará el apoyo de los gendarmes, cosa que requiere para reprimir al pueblo en sus intentos por perpetuarse en el poder y hacer grandes negociados desde la Presidencia junto a sus allegados. Por eso los abusos en las contrataciones directas.
Guillermo Ferrufino en delitos electorales
Así continúa con sus aviesos planes, muy lejos de satisfacer las necesidades acuciantes de la población y de cumplir con sus promesas electorales. Mientras tanto, sigue comprando diputados, representantes, alcaldes y militantes de otros partidos políticos, brindándonos los más vergozosos e indignos espectáculos de transfuguismo y oportunismo político. Estos se desarrollan en horas laborables donde participan funcionarios gubernamentales como lo hizo en el día de ayer, 19 de enero, el Ministro de Desarrollo Social, Guillermo Ferrufino.
El mismo Ferrufino fue fotografiado con los tránsfugas nada menos que en el avión presidencial Legacy este último fin de semana, en un viaje que efectuaron a la Feria de Boquete. Así usa Martinelli los recursos del Estado. Así maneja al país como su hacienda personal o como una sucursal de los Super 99.
Habría que investigar que otras cosas hicieron en el lujoso jet presidencial cuya compra se justificó para realizar “labores de rescate”.
Todo estos delitos electorales acontecen frente a las propias narices de los Magistrados del Tribunal Electoral.
Por todo ello, te extendemos una invitación a que asiste este jueves 27 de enero, a las 4:00 p.m. al Parque Porras, a la Gran Marcha por la Vida y el Respeto a los Derechos Humanos.
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