Solo necesito 20 meses para transformar el país: Ameglio

Abdiel Zarate azarate@estrelladepanama.com Marco Ameglio se arriesgó, y ayer lanzó públicamente su propuesta basada en una reingeniería total del Estado. En sólo en 20 meses dice que puede cambiar el rumbo del país y darle una mejor calidad de vida a los panameños. Ayer, durante su discurso de media hora en un acto político realizado en el Hotel El Panamá, el dirigente panameñista dio a conocer su plan de gobierno, de ganar las elecciones el 3 de mayo de 2009. Ameglio se compromete en sí a eliminar en 60 días el Cálculo Alternativo del Impuesto Sobre la Renta (CAIR), implementar “un nuevo régimen tributario en el que realmente paguen quienes más ganan” e incluso reducir el costo de la luz en 180 días. Tan solo en 12 meses crearía más empleos para la juventud, en 180 días licitaría el nuevo sistema de transporte público, en un año resolvería el problema de inseguridad ciudadana y en 18 meses convocaría a una Constituyente, aun cuando esto le signifique la revocación del mandato. “No estoy para aferrarme al poder”, sostuvo. La propuesta que lleva su firma, como muestra de compromiso, la presentó para que el pueblo panameño sepa hacia dónde va y aunque parezca exagerado, que en tan poco tiempo resuelva todos estos problemas, aseguró que el país no puede esperar cinco años más, para diluirse en el tiempo con “mentiras y excusas” y echarle la culpa al gobierno anterior. Para Ameglio, el Estado está “anacrónico” y hay que redefinirlo porque a pesar de que hay riquezas no se solucionan los problemas sociales. Para frenar el impacto del alza en los precios de los productos, propone hacer un Programa Nacional de Ajuste Social para frenar el alto costo de la vida. Esto en los primeros 20 meses de lo que sería su gobierno. Ameglio arremetió contra sus adversarios tanto de su partido como de otros colectivos políticos, refiriéndose a aquellos “hombres con chequeras” que tratan de corromper el proceso electoral. Para él, el debate debe enfocarse hacia la propuesta de ideas y de proyectos. “Voy de frente porque no soy de esos políticos que desaparecen cuando los problemas arrecian. Soy de militancia y de los que da la cara, no compro conciencia y no creo en la competencia de chequera”, manifestó.