MELISSA NOVOA
mnovoa@prensa.com
INICIO. Para comenzar con los trabajos de la estación del Metro de la 5 de Mayo se están haciendo las primeras operaciones de reubicación de los servicios públicos.LA PRENSA/Ana Rentería |
A Javier López* el reordenamiento vial que se avecina es un tema que le quita el sueño.
Su negocio está ubicado en una de las intersecciones donde se van a colocar puentes a desnivel, como parte del proyecto de reordenamiento vial del Gobierno, y siente que no ha habido la suficiente comunicación de parte de las autoridades con los comerciantes de aquellas áreas en donde se estarán realizando estas obras.
Él confiesa no tener mucha información al respecto, pero le preocupa que el desvío de los vehículos hacia otras rutas disminuya el movimiento de clientes en su negocio, por lo incómodo que será estacionar o acceder al lugar.
En lo que va del año, el Estado ha adjudicado cuatro obras, tres cruces y una ampliación, que forman parte del primer paquete del plan de reordenamiento vial que se va a desarrollar en la ciudad capital.
Los trabajos consisten en un viaducto sobre la Avenida de los Mártires, el diseño y la construcción de la vial que integrará las barriadas del área de Tocumen, otro viaducto en la intersección del Paseo Andrews entre Albrook y Diablo, y uno más en la intersección de la Omar Torrijos con la Avenida Nacional.
“En mes y medio máximo arrancan las obras”, asegura el ministro de Obras Públicas, Federico Suárez.
Así como Javier López*, el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Fernando Arango, se encuentra a la espera de conocer el cronograma de las obras y entonces trazar un plan de acción para hacer recomendaciones a los miembros del gremio.
Arango aclara que el gremio cree en el tema del reordenamiento porque ya los automóviles no caben en la ciudad, pero entiende que esta modernización conduce a trabas y a problemas de congestionamiento.
“Vamos a pasar momentos críticos. Va a haber un período que parecerá largo, pero los resultados que se darán son sumamente importantes”, dice.
Arango está en contra de que se sigan emparchando las calles, y apoya las medidas que está tomando el actual Gobierno.
Pero como todo desarrollo de obras trae sus dolores de cabeza, en especial entre conductores y transeúntes, lo mejor es buscar soluciones temporales para aliviar un poco sus efectos.
Desde los servicios de car pool, es decir, que varios vecinos se pongan de acuerdo para trasladarse a sus trabajos en un solo automóvil, hasta incrementar el uso del Metro Bus, son algunas de estas alternativas de Arango ante lo que se avecina.
Los empresarios aún no han trazado su hoja de ruta para que el próximo congestionamiento en la ciudad no afecte la productividad de sus compañías, porque están a la espera de que se les entregue el cronograma de trabajo de las diferentes obras y poder determinar las medidas que deben tomar los miembros del gremio o en sus propios negocios.
Y así como los empresarios de la Cámara, los tour operadores también deben hacer sus ajustes para que los cambios de infraestructura sean imperceptibles para los turistas que llegan diariamente al país.
Para Ángelo Paredes, presidente del gremio y gerente de la empresa Turista Internacional, todo se resume en dos palabras: hacer ajustes.
Y eso lo ha hecho su empresa con el crecimiento de la ciudad. Él recuerda cuando las giras turísticas en la capital cubrían más áreas en las horas de la mañana.
Visitar Panamá La Vieja, el Casco Antiguo y otros lugares se podía hacer sin mucho inconveniente en pocas horas.
Pero con el tiempo no quedó más remedio que hacer los ajustes y disminuir los tiempos de visita en algunos sitios, o eliminar algunos de la lista.
Paredes anticipa que los trabajos que se harán en las calles de la ciudad obligarán a hacer nuevos ajustes, dependiendo de cómo se vayan dando los embotellamientos vehiculares.
“Yo he visto en los medios todos los proyectos que vienen, y para mí sería muy difícil tomar el periódico y decirle al conductor que al día siguiente no tome por una ruta, sino que tome por otra”, admite.
Y agrega que los conductores son quienes dirán cómo “se está desarrollando el tráfico vehicular y poder así reunirnos para reorganizar las giras”.
A Paredes no le preocupan tanto las giras, porque estas son las más flexibles de ser modificadas. “Estuve conversando con los conductores y ellos no prevén mayores problemas que no se puedan ajustar”, dice.
Por el momento, los congestionamientos vehiculares con los que han lidiado corresponden al área canalera, pero con el tiempo se han organizado.
Aunque reconoce que es más difícil hacer las adecuaciones cuando se trata de traslados. Es decir, si un turista quiere ir a Playa Bonita y su vuelo sale a las 7:00 p.m., “debería pasar a buscarlo a las 4:00 p.m., justo la hora pico en la ciudad”.
¿La solución? Buscar al pasajero con mucha más anticipación para que no pierda su vuelo.
“Claro, esta medida a las personas no les gusta por varias razones. Si se está quedando en un todo incluido y le quito una hora, le estoy quitando una hora de comida, playa, piscina o de sueño”, admite.
Pese a los inconvenientes que puedan surgir con todas las obras de infraestructura, el presidente del gremio de los tour operadores no prevé una disminución en la llegada de turistas al país.
Más aun cuando el turista frecuente ha aprendido que cuando viaja tiene que acomodarse al país que visita, a las costumbres, a las carencias o a los excesos que tenga la ciudad.
A diferencia de otros países, en la ciudad capital se puede programar una cita por hora, y por más embotellamiento que haya siempre se puede llegar al destino en media hora.
Al igual que el presidente de la Cámara de Tour Operadores, el gerente de Turista Internacional reconoce que no hay forma de ahorrarse las situaciones incómodas en la vía.
Pero subraya que él apoya los proyectos de reordenamiento, la construcción del Metro y la aparición del Metro Bus.
“Había una decisión difícil que tomar. Y para mañana iba a ser mucho más costoso”, expresa.
Mientras se define e informa el cronograma de las obras de infraestructura en la metrópoli, Paredes sigue haciendo sus cambios. Modificar las rutas, mover los horarios y hacer todo lo posible porque estos ajustes sean imperceptibles para los turistas.
Hablan las autoridades
El que los tranques vehiculares que se avecinan no sean tan traumáticos para la población dependerá de la coordinación de todas las autoridades gubernamentales vinculadas con el tema.
El director nacional de transporte terrestre de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Jaime Braddick, dice que una vez comiencen las obras y se tenga el calendario de estas, se colocarán dispositivos físicos, ya sea para desviar la ruta de los vehículos que transiten por esos lugares y que se van a ver afectados por la construcción de los pasos a desnivel.
“Además de que se estará informando a la ciudadanía de estos cambios con anticipación al inicio de cada obra”, dice. Braddick dice que la ATTT se está preparando con el incremento de inspectores en la ciudad capital.
En el área metropolitana hay 162 inspectores y se planea incorporar 150 más.
Pero la persona que tendrá en sus manos los cronogramas de las obras es el ministro de Obras Públicas, Federico Suárez.
Él asegura que apenas se tenga la programación de las obras se estarán divulgando los horarios y toda la información pertinente en los medios de comunicación.
El ministro Suárez señala que en el MOP se hará una torre de control apoyada por equipos tecnológicos que vigilarán el diario transcurrir en cada punto donde se estarán realizando las obras.
“Todas las construcciones del plan de reordenamiento vial van a tener cámaras de video y a través de una página web en la internet se va a poder observar, en tiempo real, lo que está sucediendo en las intersecciones”, expresa.
A su vez, Suárez dice que en helicópteros se estará monitoreando la ciudad en horas pico y se informará en emisoras radiales y canales de televisión dónde ocurren los congestionamientos.
“Vamos a mandar mensajes a los celulares que informarán qué ruta tomar y cuál no. Un plan que se va a ir implementando a medida que van arrancando las obras”, acepta.
Hasta el momento se ha licitado y adjudicado el primer paquete de proyectos por el orden de los 112.4 millones de dólares (Ver cuadro: Proyectos adjudicados).
“Estas primeras (obras) son de muy rápida ejecución, y tal vez se den a la vez, porque no va a haber tanto problema. Pero las que están en el centro de la ciudad van a estar en un cronograma mucho más pensado, porque los trabajos involucran la construcción del Metro”, aclara.
Recientemente se licitó el segundo paquete de obras del plan, el cual corresponde a las intersecciones de Vía Brasil con la Ricardo J. Alfaro, de la Avenida Simón Bolívar, la Calle 50 y la Vía Israel.
En este paquete se queda por fuera la Vía España porque está incluida en el diseño del Metro.
Sobre este acto de licitación, el ministro Suárez asegura que se están evaluando las propuestas técnicas, y calcula que para el 15 de marzo se abran las propuestas económicas.
Aún faltan varias obras por licitar, pero las autoridades esperan que el mayor peso de estas ocurran en el verano de 2012
Mientras se definen los cronogramas de la construcción de los pasos elevados, la ampliación de vías, la señalización y la nueva semaforización, entre otras obras, los empresarios barajan varias alternativas que se pudieran tomar, y así afectar lo menos posible el dinamismo de la economía.
“Hay que buscar soluciones que sean cónsonas para todos. Vamos a estar apretados por un período no mínimo de 36 meses, es decir, 3 años”, acepta Arango.
Una de las alternativas podría ser el cambio de horario en las empresas. “Pero eso todavía hay que analizarlo”. Otra opción sería modificar los horarios según la jornada que utilice el Gobierno. “En fin, buscar todas las soluciones posibles”.
Para él, lo importante es tener paciencia, porque esto que se está haciendo hoy a la final dará sus frutos económicos.
“Arreglar el sistema de transporte y la infraestructura vial son temas de suma importancia para cada país y sobre todo para uno que está en crecimiento”, señala.
Y puntualiza que si se llegase a hacer el 80% o el 85% del plan de inversión del Gobierno “vamos a tener el cambio de una ciudad y de un país”.
Y por el momento lo que le queda al panameño y a los visitantes es armarse, pero de mucha paciencia.
(*Se cambió el nombre a petición de la fuente).
Su negocio está ubicado en una de las intersecciones donde se van a colocar puentes a desnivel, como parte del proyecto de reordenamiento vial del Gobierno, y siente que no ha habido la suficiente comunicación de parte de las autoridades con los comerciantes de aquellas áreas en donde se estarán realizando estas obras.
Él confiesa no tener mucha información al respecto, pero le preocupa que el desvío de los vehículos hacia otras rutas disminuya el movimiento de clientes en su negocio, por lo incómodo que será estacionar o acceder al lugar.
En lo que va del año, el Estado ha adjudicado cuatro obras, tres cruces y una ampliación, que forman parte del primer paquete del plan de reordenamiento vial que se va a desarrollar en la ciudad capital.
Los trabajos consisten en un viaducto sobre la Avenida de los Mártires, el diseño y la construcción de la vial que integrará las barriadas del área de Tocumen, otro viaducto en la intersección del Paseo Andrews entre Albrook y Diablo, y uno más en la intersección de la Omar Torrijos con la Avenida Nacional.
“En mes y medio máximo arrancan las obras”, asegura el ministro de Obras Públicas, Federico Suárez.
Así como Javier López*, el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Fernando Arango, se encuentra a la espera de conocer el cronograma de las obras y entonces trazar un plan de acción para hacer recomendaciones a los miembros del gremio.
Arango aclara que el gremio cree en el tema del reordenamiento porque ya los automóviles no caben en la ciudad, pero entiende que esta modernización conduce a trabas y a problemas de congestionamiento.
“Vamos a pasar momentos críticos. Va a haber un período que parecerá largo, pero los resultados que se darán son sumamente importantes”, dice.
Arango está en contra de que se sigan emparchando las calles, y apoya las medidas que está tomando el actual Gobierno.
Pero como todo desarrollo de obras trae sus dolores de cabeza, en especial entre conductores y transeúntes, lo mejor es buscar soluciones temporales para aliviar un poco sus efectos.
Desde los servicios de car pool, es decir, que varios vecinos se pongan de acuerdo para trasladarse a sus trabajos en un solo automóvil, hasta incrementar el uso del Metro Bus, son algunas de estas alternativas de Arango ante lo que se avecina.
Los empresarios aún no han trazado su hoja de ruta para que el próximo congestionamiento en la ciudad no afecte la productividad de sus compañías, porque están a la espera de que se les entregue el cronograma de trabajo de las diferentes obras y poder determinar las medidas que deben tomar los miembros del gremio o en sus propios negocios.
Y así como los empresarios de la Cámara, los tour operadores también deben hacer sus ajustes para que los cambios de infraestructura sean imperceptibles para los turistas que llegan diariamente al país.
Para Ángelo Paredes, presidente del gremio y gerente de la empresa Turista Internacional, todo se resume en dos palabras: hacer ajustes.
Y eso lo ha hecho su empresa con el crecimiento de la ciudad. Él recuerda cuando las giras turísticas en la capital cubrían más áreas en las horas de la mañana.
Visitar Panamá La Vieja, el Casco Antiguo y otros lugares se podía hacer sin mucho inconveniente en pocas horas.
Pero con el tiempo no quedó más remedio que hacer los ajustes y disminuir los tiempos de visita en algunos sitios, o eliminar algunos de la lista.
Paredes anticipa que los trabajos que se harán en las calles de la ciudad obligarán a hacer nuevos ajustes, dependiendo de cómo se vayan dando los embotellamientos vehiculares.
“Yo he visto en los medios todos los proyectos que vienen, y para mí sería muy difícil tomar el periódico y decirle al conductor que al día siguiente no tome por una ruta, sino que tome por otra”, admite.
Y agrega que los conductores son quienes dirán cómo “se está desarrollando el tráfico vehicular y poder así reunirnos para reorganizar las giras”.
A Paredes no le preocupan tanto las giras, porque estas son las más flexibles de ser modificadas. “Estuve conversando con los conductores y ellos no prevén mayores problemas que no se puedan ajustar”, dice.
Por el momento, los congestionamientos vehiculares con los que han lidiado corresponden al área canalera, pero con el tiempo se han organizado.
Aunque reconoce que es más difícil hacer las adecuaciones cuando se trata de traslados. Es decir, si un turista quiere ir a Playa Bonita y su vuelo sale a las 7:00 p.m., “debería pasar a buscarlo a las 4:00 p.m., justo la hora pico en la ciudad”.
¿La solución? Buscar al pasajero con mucha más anticipación para que no pierda su vuelo.
“Claro, esta medida a las personas no les gusta por varias razones. Si se está quedando en un todo incluido y le quito una hora, le estoy quitando una hora de comida, playa, piscina o de sueño”, admite.
Pese a los inconvenientes que puedan surgir con todas las obras de infraestructura, el presidente del gremio de los tour operadores no prevé una disminución en la llegada de turistas al país.
Más aun cuando el turista frecuente ha aprendido que cuando viaja tiene que acomodarse al país que visita, a las costumbres, a las carencias o a los excesos que tenga la ciudad.
A diferencia de otros países, en la ciudad capital se puede programar una cita por hora, y por más embotellamiento que haya siempre se puede llegar al destino en media hora.
Al igual que el presidente de la Cámara de Tour Operadores, el gerente de Turista Internacional reconoce que no hay forma de ahorrarse las situaciones incómodas en la vía.
Pero subraya que él apoya los proyectos de reordenamiento, la construcción del Metro y la aparición del Metro Bus.
“Había una decisión difícil que tomar. Y para mañana iba a ser mucho más costoso”, expresa.
Mientras se define e informa el cronograma de las obras de infraestructura en la metrópoli, Paredes sigue haciendo sus cambios. Modificar las rutas, mover los horarios y hacer todo lo posible porque estos ajustes sean imperceptibles para los turistas.
Hablan las autoridades
El que los tranques vehiculares que se avecinan no sean tan traumáticos para la población dependerá de la coordinación de todas las autoridades gubernamentales vinculadas con el tema.
El director nacional de transporte terrestre de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Jaime Braddick, dice que una vez comiencen las obras y se tenga el calendario de estas, se colocarán dispositivos físicos, ya sea para desviar la ruta de los vehículos que transiten por esos lugares y que se van a ver afectados por la construcción de los pasos a desnivel.
“Además de que se estará informando a la ciudadanía de estos cambios con anticipación al inicio de cada obra”, dice. Braddick dice que la ATTT se está preparando con el incremento de inspectores en la ciudad capital.
En el área metropolitana hay 162 inspectores y se planea incorporar 150 más.
Pero la persona que tendrá en sus manos los cronogramas de las obras es el ministro de Obras Públicas, Federico Suárez.
Él asegura que apenas se tenga la programación de las obras se estarán divulgando los horarios y toda la información pertinente en los medios de comunicación.
El ministro Suárez señala que en el MOP se hará una torre de control apoyada por equipos tecnológicos que vigilarán el diario transcurrir en cada punto donde se estarán realizando las obras.
“Todas las construcciones del plan de reordenamiento vial van a tener cámaras de video y a través de una página web en la internet se va a poder observar, en tiempo real, lo que está sucediendo en las intersecciones”, expresa.
A su vez, Suárez dice que en helicópteros se estará monitoreando la ciudad en horas pico y se informará en emisoras radiales y canales de televisión dónde ocurren los congestionamientos.
“Vamos a mandar mensajes a los celulares que informarán qué ruta tomar y cuál no. Un plan que se va a ir implementando a medida que van arrancando las obras”, acepta.
Hasta el momento se ha licitado y adjudicado el primer paquete de proyectos por el orden de los 112.4 millones de dólares (Ver cuadro: Proyectos adjudicados).
“Estas primeras (obras) son de muy rápida ejecución, y tal vez se den a la vez, porque no va a haber tanto problema. Pero las que están en el centro de la ciudad van a estar en un cronograma mucho más pensado, porque los trabajos involucran la construcción del Metro”, aclara.
Recientemente se licitó el segundo paquete de obras del plan, el cual corresponde a las intersecciones de Vía Brasil con la Ricardo J. Alfaro, de la Avenida Simón Bolívar, la Calle 50 y la Vía Israel.
En este paquete se queda por fuera la Vía España porque está incluida en el diseño del Metro.
Sobre este acto de licitación, el ministro Suárez asegura que se están evaluando las propuestas técnicas, y calcula que para el 15 de marzo se abran las propuestas económicas.
Aún faltan varias obras por licitar, pero las autoridades esperan que el mayor peso de estas ocurran en el verano de 2012
Mientras se definen los cronogramas de la construcción de los pasos elevados, la ampliación de vías, la señalización y la nueva semaforización, entre otras obras, los empresarios barajan varias alternativas que se pudieran tomar, y así afectar lo menos posible el dinamismo de la economía.
“Hay que buscar soluciones que sean cónsonas para todos. Vamos a estar apretados por un período no mínimo de 36 meses, es decir, 3 años”, acepta Arango.
Una de las alternativas podría ser el cambio de horario en las empresas. “Pero eso todavía hay que analizarlo”. Otra opción sería modificar los horarios según la jornada que utilice el Gobierno. “En fin, buscar todas las soluciones posibles”.
Para él, lo importante es tener paciencia, porque esto que se está haciendo hoy a la final dará sus frutos económicos.
“Arreglar el sistema de transporte y la infraestructura vial son temas de suma importancia para cada país y sobre todo para uno que está en crecimiento”, señala.
Y puntualiza que si se llegase a hacer el 80% o el 85% del plan de inversión del Gobierno “vamos a tener el cambio de una ciudad y de un país”.
Y por el momento lo que le queda al panameño y a los visitantes es armarse, pero de mucha paciencia.
(*Se cambió el nombre a petición de la fuente).
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