Monday, March 2, 2009

Los ‘socios’ de David Murcia, en la mira




SANTIAGO FASCETTO
UNIDAD DE INVESTIGACIÓN

sfascetto@prensa.com

Ernesto Chong Coronado, encargado de la contabilidad de las empresas de David Murcia en Panamá, se encuentra cada vez más comprometido: una interceptación telefónica, en manos de la justicia de Colombia, lo vincula con la apertura de cuentas en Belice con el fin de girar el dinero de los ahorristas de la captadora DMG en Panamá.

A Chong, Murcia, desde la cárcel de La Picota, le reclamó por escrito 8 millones de dólares que –según el fundador de DMG– pertenecen a su empresa y que no habría devuelto. Además el fundador de DMG le reclamó dinero a otro empresario panameño: Martín Rodin.

También Chong habría sido la pieza clave –según la justicia de Colombia– en el acuerdo que selló una empresa de Murcia, Amazing Asset Inc, con la colombiana Cambios y Capitales S.A., a la cual el Gobierno de Estados Unidos incluyó en la llamada “Lista Clinton” por su víncu-lo con el narcotraficante alias Chupeta. Gracias a ese acuerdo, Murcia logró girar desde Colombia más de un millón de dólares.

El fiscal primero de Drogas, José Abel Almengor, podría volver a llamar a declarar a Chong, según dijo la semana pasada.

Un avión, diamantes y millones

Detrás de los barrotes de su celda en la cárcel de La Picota, en el sur de Bogotá, David Murcia debe sentir la misma impotencia que los miles de ahorristas que no pudieron retirar su dinero de la empresa DMG.

A Murcia, y aquí se acaban las comparaciones con los frustrados ahorristas, no lo perjudicó el cierre de una empresa en la que depositó su confianza y sus dólares. Lo perjudicó, en cambio, la estampida con los bolsillos llenos de dólares que protagonizaron sus socios y colaboradores de Panamá tras su detención el 19 de noviembre pasado.

Y a los que, ahora, les envió un mensaje escrito sin medias tintas: que le devuelvan lo “suyo”.

Hasta el momento, Murcia le puso nombre y apellido a dos personas que –según él– engrosaron sus cuentas bancarias con plata de DMG: los empresarios Ernesto Chong Coronado y Martín Rodin, este último uno de los protagonistas del escándalo del Cemis.

“Yo sé que me tienes más de 8 millones y los necesito, no quiero recurrir a otros medios”, dice la carta que firmó Murcia el 17 de enero pasado y que tenía como destinatario a Chong. Otra, fechada el mismo día, iba dirigida a Rodin.

¿Qué reclama Murcia? Fuentes vinculadas al fundador de DMG dijeron que Chong Coronado abrió al menos una cuenta bancaria en Belice para recibir plata de los ahorristas de DMG Panamá. Según calculan, allí hay depositados unos 4 millones de dólares que –aseguran– Chong supuestamente nunca devolvió.

El Ministerio Público, que tiene abiertas dos investigaciones a Murcia por supuesta captación ilegal de dinero y lavado de activos, no perdió el tiempo: la semana pasada ordenó congelar el dinero de Belice.

Este diario logró acceder a documentación bancaria que prueba que clientes de DMG en Panamá giraron dinero a una cuenta de Belice a nombre de Parker Caribean Internacional Inc (ver facsímil).

Afuera también

Pero no solo la justicia de Panamá posó sus ojos sobre Chong: dentro del proceso judicial que se le sigue a Murcia en Colombia (que incluye 2 mil 500 horas de grabación) hay una escucha telefónica que lo involucra: en una conversación el 4 de agosto de 2008 con dos asistentes de Margarita Pabón –pieza clave de DMG en el vecino país– hablan de las cuentas que abrió “Don Chong” en Belice.

Aparte del dinero en Belice, el creador de DMG calcula –según fuentes cercanas a él– que Chong se quedó con 4 millones de dólares en efectivo y unos diamantes valuados en un millón de dólares que Murcia le entregó a un guardaespaldas de Chong el día de su detención.

Este diario intentó comunicarse con Chong, pero este no contestó las llamadas.

Hay, además, otra cosa que Murcia le reclama a Chong: un avión marca Cessna Citation II 550 (modelo 1980) que la empresa Aseguradora Mundial valuó en 2 millones de dólares hace dos años.

Este diario accedió a documentación sobre la aeronave que figuró, por lo menos hasta enero de 2007, a nombre de la sociedad Waipunalei Inc.

¿De quién es esa sociedad? Sus directivos son los mismos que figuran en cientos de sociedades de “papel” que creó la empresa de Chong, PMC Group, por pedido del creador de DMG.

También hay documentos internos de PMC Group que probarían que el avión sería de Murcia: el 27 de septiembre de 2006, PMC Group envió a Murcia una propuesta de servicios para el registro de su avión en el que detalla que la máquina será inscrita bajo una sociedad panameña que se utilizará “únicamente para el propósito de propietaria de la aeronave, de modo que no se vincule con ninguno de sus otros activos, debido a los diferentes riesgos en que incurre este tipo de equipos”.

A eso se suma un e-mail que envió PMC Group a un empleado de DMG, en el que reconocen que Murcia es dueño de la aeronave, aunque –dicen– “no el único”.

El Cessna 550 –que aún el Ministerio Público no logró confiscar– estuvo, hasta septiembre de 2008, operando desde el aeropuerto de Albrook. Hoy, su ubicación es un misterio.

Aclaración de Chong

Apenas el apellido Chong comenzó a aparecer en los medios, PMC Group publicó un comunicado –el 18 de febrero pasado– en el que aclaró que prestó a DMG “servicios legales de acuerdo con los procedimientos establecidos dentro de la ley”. Y, además, negó en forma “enfática” que Chong “haya mantenido las funciones de contador, abogado, como tampoco de mantener depósitos o custodio de 8 millones de dólares, como ha aparecido en los medios”.

Giros desde Colombia

Murcia acusa, PMC Group niega. Dentro de ese laberinto de idas y vueltas hay un documento clave incluido en la investigación colombiana que probaría que Chong estaba involucrado en los negocios de Murcia más allá de sus funciones formales: su papel en el acuerdo que suscribió la sociedad de Murcia, Amazing Asset Inc., con la colombiana Cambios y Capitales S.A., esta última incluida por Estados Unidos en la llamada “Lista Clinton” por sus supuestos vínculos con el narcotraficante Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta.

A raíz de ese acuerdo, DMG logró girar de Colombia a Panamá más de un millón de dólares.

Durante la reunión de junta directiva de Cambios y Capitales S.A., celebrada el 5 de marzo de 2007, los responsables de la empresa colombiana detallan el papel de Chong en las negociaciones con la sociedad panameña de Murcia.

Amazing Asset Inc. recibió, producto de 681 operaciones, un millón 282 mil dólares desde Colombia a través de la empresa vinculada a Chupeta. ¿Quién manejaba las cuentas de esa empresa? Murcia y su esposa, Joanna Ivette León.

Los suscriptores de Amazing Asset Inc. son los mismos que aparecen en las sociedades que PMC Group le creó a Murcia: Arquímedes Pérez y Eduardo Bonilla.

Pérez y Chong fueron los encargados de contactar y luego cerrar el negocio con Cambios y Capitales S.A., según el acta de su junta directiva. En esta se detalla: “En noviembre 9 de 2006 esta Presidencia se desplazó a la ciudad de Panamá, en donde en compañía del señor Ernesto Chong, funcionario de PMC Group, se reunió con el licenciado Arquímedes Pérez, representante legal y presidente de la firma Amazing Asset Inc., persona con honorabilidad profesional y cuya compañía contaba con la capacidad operativa, según referencia avalada por el señor Chong de PMC Group”.

Lejos de esas palabras, la realidad era otra: Pérez no era más que un empleado de Chong, según acreditó el Ministerio Público.

Hasta el momento, Chong solo visitó el despacho del fiscal primero de Drogas, José Abel Almengor, para rendir una declaración jurada. En ella –según fuentes judiciales– Chong negó cualquier vínculo societario con Murcia.

Igual, Almengor adelantó la semana pasada que podría volver a citarlo en los próximos días.

La otra carta

El otro empresario que recibió “correspondencia” desde La Picota fue Rodin: Murcia le reclamó en dos cartas sus “cosas”, entre las que incluyó un “saldo a su favor” y un carro marca Kia en cuyo interior habría información sobre las transacciones de DMG. Murcia pide –al igual que en la carta enviada a Chong– que sus pertenencias se las entregue a “Alex” cuyo nombre completo es Alexander Ventura Noguera, a cargo de la Fundación Internacional DMG “Amigos de David Murcia”.

A Rodin, Murcia le reclama –según personas de su círculo íntimo– unos 5 millones de dólares, producto de una transacción con oro que nunca –dicen– llegó a concretarse.

Por ahora, Rodin no fue llamado a declarar, aunque fuentes judiciales no descartan que esta semana pase por las oficinas de Almengor.

Al que sí le cayó el Ministerio Público el viernes pasado fue a Luis Hugo Pinto, ex gerente de DMG en Panamá.

Almengor ordenó el allanamiento de su vivienda, en el noveno piso del edificio Courtyard View, ubicado en la exclusiva área de Punta Pacífica. La justicia maneja la hipótesis de que ese apartamento pertenece a Murcia, por lo que ahora analiza llamar a declarar a Pinto.

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