Melissa Novoa
mnovoa@prensa.com
Son las 12:00 del mediodía y Rebeca se dispone a almorzar. Los compañeros de trabajo que la acompañan en la mesa de la cafetería ya empezaron a comer las presas de pollo, y papas fritas y soda que compraron en un local de comida rápida, mientras ella degusta una pequeña porción de arroz integral, ensalada de lechuga, tomate y atún, acompañados de jugo de naranja sin azúcar y una pera.
Le da un poco de envidia ver a sus compañeros comer ese pollo frito que tanto le fascina. El olor del aceite mezclado con el de la presa de pollo la tienta, pero descarta la posibilidad. Al comenzar el año se propuso rebajar esas libras de más que adquirió en 2007 y aprender a comer más saludable. Ya lleva un mes con el régimen y está logrando su propósito.
Pero Rebeca no es la única que ha decidido cambiar sus hábitos alimenticios este año y disminuir la grasa que hay en su cuerpo. Nutricionistas y esteticistas coinciden en que en los primeros meses del año es común ver crecer el número de pacientes o clientes deseosos de conseguir un cuerpo más estilizado y más saludable.
En el local de Luz Marina Romero, propietaria de Estética Lucy, los primeros meses del año son los más rentables.
El volumen de clientes se incrementa y el trabajo se intensifica.
En esta época el ego sube bastante, admite. Las personas, en su gran mayoría mujeres, quieren lucir cuerpos perfectos en vestido de baño.
Por eso asegura que para ograrlo, ella se encarga de eliminar la grasa, moldear el cuerpo, eliminar celulitis y reafirmar; pero esto es un compromiso de parte y parte. El cliente también tiene que comprometerse a tener disciplina en el tratamiento, beber mucha agua y comer sano.
Esta es la diferencia –asegura– entre lo que su estética ofrece y el trabajo que hace un nutricionista.
"La esteticista estiliza, moldea, reafirma la figura y deja un cuerpo sano y tonificado; y la nutricionista pone a adelgazar a la persona, pero si esta no hace ejercicio y no sigue un tratamiento estético, puede quedar fofa", opina.
La nutricionista Elsa Damaris Arosemena no concuerda con la dueña de Estética Lucy, ya que la base del tratamiento que ofrece a sus pacientes es científica.
Este es un proceso que va mucho más allá de solo darle una dieta a la persona, que algunas veces es bajada de internet.
El peso, la talla, el porcentaje de grasa, y si el paciente padece de hipertensión arterial, colesterol, por ejemplo, son factores que toma en cuenta antes de dar un tratamiento.
Luego de esta primera fase, el siguiente paso es que la persona cambie algunos hábitos en su alimentación e inicie una rutina de ejercicios.
"El sobrepeso no es el resultado de unas libras de más que se ganaron en los últimos meses, sino en años. El panameño no está acostumbrado a hacer ejercicios físicos y cuando se propone rebajar quiere resultados rápidos con mínimos esfuerzos", argumenta.
Tratar de conseguir este objetivo en poco tiempo y con dietas, muchas veces restrictivas, puede generar consecuencias para la salud por su bajo nivel calórico. Y en este punto es donde hay que tener cuidado.
Los tratamientos rápidos no son mágicos
Mujeres voluptuosas con cinturas pequeñas. Hombres con vientres planos y pectorales definidos. Este es el patrón que trata de copiar la mayoría de las personas. Y para lograrlo están dispuestas a hacer lo que sea necesario.
La gran cantidad de información que se puede encontrar en internet, le permite a las personas acceder a dietas sin supervisión de ningún tipo.
Caterina Sáenz, directora del centro de estética corporal Ciecsa, acepta que en el mercado "hay muchas pastillas y dietas locas" que no toman en cuenta lo importante que es nutrir el organismo.
"Hay que tener cuidado de que al eliminar grasa no se pierdan nutrientes que el cuerpo necesita. Si se bajan muchas libras en poco tiempo, el cuerpo se descompensa y se puede caer en lo que se llama rebote, en que se sube y se baja de peso constantemente", plantea.
Sáenz reconoce que mejorar los hábitos alimenticios es un proceso que toma tiempo, y que no hay ninguna fórmula mágica en el mercado que permita bajar de peso significativamente en cuestión de días.
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