No conozco al ex militar Gordón, jefe de las cárceles panameñas, sino por sus declaraciones prepotentes y totalmente ajenas a la democracia, la misma que el Presidente y su partido dicen respetar. Ya los doctores Carlos Iván Zúñiga y Carlos Guevara Mann se han referido a estas barbaridades dichas por Gordón, pero éstas merecen ser repetidas una y otra vez hasta que alguien en ese PRD, con vocación de suicidio, se dé cuenta que ameritan un despido del ex militar Gordón.
La joven periodista Flor Mizrachi (cada día más respetada y admirada) pregunta a Gordón "¿éste es el gobierno de los militares?"… contesta el genio de Gordón: "no, pero eso algún día llega". (O sea, que para este ex militar la democracia no es más que un paréntesis tonto entre dictaduras militares).
Luego la periodista le pregunta "¿Noriega recibiría en su sistema penitenciario un trato privilegiado?"; contesta "sí, ese es mi general". ¿Dónde quedaron los jefes verdaderos de este gorila? ¿Qué dice Daniel Delgado, ministro y jefe de Gordón?... ¿está de acuerdo con su subalterno? ¿Qué dice Martín Torrijos, jefe del jefe del subalterno?... ¿también está de acuerdo? Y, aun asumiendo que ambos jefes son militaristas, ¿de cuándo acá en un escalafón militar los subalternos ordenan a sus jefes? Es que los nuestros nunca fueron militares… si es que hay algún buen sentido de la palabra; los nuestros siempre fueron una mafia que vestía el uniforme militar gringo con un engañoso parche distinto en el hombro. Empleado confeso de la CIA, narcotraficante comprobado, ladrón integral… y cobarde de huir como rata cuando sonó el primer tiro… ¡ese es su general, Sr. Gordón!
Esta sociedad está en espera de la reacción de DDD, del Presidente, del PRD. Gordón metió el casco y solución solo hay una: despido, sin nombramiento escondido en otra guarida del Estado.
Nosotros, los ciudadanos, nos negamos a pagarle el sueldo a este gorila. También objetamos con vehemencia el reintegro de nuestro país a la Junta Interamericana de Defensa.
¿Qué hace un país desmilitarizado por Constitución… sin ejército… enviando gente a cursos militares hoy mal llamados "clases especializadas en materia de seguridad y defensa"?... ¡Van directo al suicidio político!
Y… ya que estamos en plan de reclamo frente a esta afrenta, el knockout de Flor Mizrachi indirectamente también ha dejado en la lona a los dirigentes de la oposición, pues, a pesar de la vocación de suicidio que manifiestan el PRD y su gobernante en este bochornoso caso, no han hecho el menor gesto que demuestre que merecen llamarse "oposición".
¡Despierten! ... ¡ocupen su papel, que es vital para la democracia!
El autor es presidente de la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana
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