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Panamá oeste se ha convertido en terreno fructífero para que los promotores de inmuebles planten sus inversiones.
Desde que termina la carretera proveniente del puente Centenario y comienza la autopista Arraiján-La Chorrera, se ven los techos de proyectos nuevos que se han levantado en el área.
A lo largo, tanto de la carretera Interamericana como de la autopista Arraiján-La Chorrera, el equipo pesado, el movimiento de obreros y las grandes vallas de proyectos inmobiliarios y comerciales son una muestra de que el área está despertando.
¿Pero qué ha hecho que se esté dando este despertar?
Los promotores inmobiliarios coinciden en que el que se haya ampliado a cuatro carriles la carretera que une a los distritos de Arraiján y La Chorrera, el tener la vía al puente Centenario como otra opción para acceder a la capital, el desarrollo del proyecto Panamá-Pacífico en Howard y el no tener que pagar el peaje en la autopista son factores determinantes en su decisión de levantar nuevos proyectos residenciales.
Además, para ellos significa correr con suerte el poder adquirir tierras cuyos precios oscilan entre un dólar y 20 dólares el metro cuadrado, cuando en la ciudad capital estos oscilan entre 800 dólares y 5 mil dólares el metro cuadrado.
Diseños más costosos
A esto se le suma la necesidad de vivienda que hay entre la población que tiene que optar por residir en un pequeño apartamento en medio del bullicio de la ciudad o recorrer de 12.8 kilómetros a 32.2 kilómetros para llegar a un proyecto residencial más amplio y en un ambiente más tranquilo.
“En el área oeste se han dado las condiciones adecuadas que atraen a las personas a querer comprar en el lugar”, dice la presidenta de Convivienda, Elisa Suárez de Gómez.
Esta necesidad de vivienda y la mejora en las vías de acceso son oportunidades que los promotores han aprovechado para diseñar productos diferentes a los que ya están en el mercado, a precios por arriba y también por abajo del interés preferencial, cuyo tope son 80 mil dólares, y en zonas cercadas que incluyen área social y otras amenidades.
Esto ha cambiado el panorama de Panamá oeste, así lo reconoce la presidenta de Convivienda.
Ella admite que cada vez hay menos proyectos cuyos costos están por debajo de los 30 mil dólares —que era el grueso de lo que había en el área— a desarrollos más costosos que superan los 100 mil dólares.
Grandes proyectos
El rostro de la región oeste está cambiando. Desde una vista aérea se pueden observar los masivos desarrollos de casas que tienen años de estar allí, al lado de nuevas inversiones residenciales y comerciales que le dan valor a las ya existentes.
En La Mitra de La Chorrera y accediendo por el hospital Nicolás A. Solano o por la vía de la feria de La Chorrera, se levanta uno de estos nuevos vecinos.
Allí, la empresa Royal Consulting Investment construye el complejo residencial María Bonita, de 400 casas, que incluye área social, piscinas, jacuzzi, cancha de básquet, capilla, guardería y clínica en un terreno de 221 mil metros cuadrados.
“Las viviendas son de 130 a 165 metros cuadrados de construcción y cuyos precios oscilan entre 90 mil dólares y 195 mil dólares”, dice Paolo Quarta, presidente de la promotora inmobiliaria.
A unos metros de María Bonita y entrando por la autopista Arraiján-La Chorrera, el Grupo Roble continúa la construcción de su proyecto Arboledas.
Se trata de una urbanización desarrollada en forma de comunidades cerradas con un muro perimetral, con parques de 8 mil metros cuadrados, área social y ciclovías.
En la actualidad están terminando la primera de las nueve comunidades o cluster, como la empresa le llama a las etapas que tiene programadas desarrollar en el área. La primera etapa consta de 480 casas de uno o dos niveles.
A finales de año se espera comenzar la preventa de la segunda etapa del proyecto, que incluirá residencias de 59 mil 800 dólares a 80 mil dólares que es lo que está exigiendo la demanda.
Para todos los gustos
Del otro lado de la autopista también la construcción se dinamiza.
Allí, en Calle Larga en La Chorrera, la empresa The Group Panamá levanta 680 casas que van de 57 mil dólares a 175 mil dólares en el proyecto Mystic City.
Una obra que al igual que las otras promete amenidades como cancha de básquet y de fulbito, área de barbacoa, salón de reuniones y área de juegos para niños.
Estos valores agregados son los que están influyendo en los consumidores al momento de decidir por determinado proyecto.
Esto lo sabe bien Walter Cárdenas, gerente general de Grupo Inmobiliario Universal, que está desarrollando un proyecto en La Chorrera y que está comenzando el movimiento de tierra de otro en Arraiján.
“Ahora eso es lo que está buscando el comprador”, resalta.
Por eso, sus dos proyectos, uno ubicado en Llano Largo cerca de La Herradura de La Chorrera y el otro en Vista Alegre en Arraiján, incluyen áreas sociales con piscina, gazebo y canchas deportivas.
Se trata de Valle Bonito, en La Chorrera, un complejo de mil 500 residencias cuyos costos van desde 35 mil 900 dólares hasta 48 mil dólares.
El otro es el proyecto Arraiján Country Club, conformado por 108 casas cuyos precios oscilan entre 79 mil 900 dólares y 120 mil dólares.
Centro comercial potencia el área
Más cerca o más lejos, a todos estos proyectos los está potenciando la construcción del Grupo Los Pueblos. Una inversión donde se levanta el proyecto West Land Mall, valorado en 80 millones de dólares.
Los promotores coinciden en que el desarrollo de este centro comercial empujará mucho más las inversiones en el lugar, ya que los residentes ya no tendrán que viajar a la ciudad para hacer compras y tendrán acceso a todo en un solo lugar.
“Esto hace mucho más atractiva la compra de terrenos en estas áreas, porque las personas ya no se tendrán que desplazar los fines de semana hasta la capital”, señala Walter Cárdenas, quien es el que más ha salido beneficiado por tener su proyecto cerca del centro comercial.
El avance del centro comercial ha hecho que sus ventas repunten en los últimos meses, dice Cárdenas quien reconoce que no muchos le auguraban éxito a este tipo de proyecto en Arraiján que supera los 100 mil dólares.
Los contra del crecimiento
Si bien, el crecimiento residencial y comercial que se está dando en el sector de Panamá oeste tiene contentos a los residentes porque sus casas están adquiriendo más valor, este puede ejercer presión sobre las infraestructuras y los servicios públicos de no adecuarse a la misma velocidad que lo que está haciendo la demanda.
Quizás una de las primeras necesidades que hay que tomar en cuenta es la de crear más rutas internas de transporte para que los futuros residentes puedan acceder a los proyectos que no están próximos a las vías principales.
Y si bien, las principales vías de acceso se están rehabilitando, todavía hay que mejorar las calles internas de algunas barriadas en el sector.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) licitó recientemente la rehabilitación de caminos y puentes de Panamá Oeste a un costo de 34 millones 750 mil dólares.
Sobre cuáles serían estos proyectos, los representantes del MOP aseguran no poder confirmar esta información, porque la licitación que se dio por mejor valor está en manos de la comisión evaluadora que está en proceso de revisión de los pliegos de cargo.
Y agregan que una vez termine este proceso se darán a conocer los proyectos de infraestructura que se ejecutarán en el sector.
Pero, en general, los promotores opinan que se deben mejorar los servicios que se prestan en Panamá oeste.
El representante de Grupo Inmobiliario Universal, Walter Cárdenas, es víctima de esta situación.
Él señala que desde diciembre solo una empresa está ofreciendo los servicios de telefonía en uno de sus proyectos, porque se robaron los cables de la otra compañía que ofrecía el servicio en el lugar.
“Lo que tuvimos que hacer, al igual que otros, fue cambiarnos de compañía para seguir teniendo servicio de telefonía y de internet”, admite.
Al igual que la construcción y rehabilitación de calles internas, la mejora del servicio de transporte y de otros servicios en el lugar, tal vez el mayor dolor de cabeza de los que se mudan al área es que el servicio de agua potable no se interrumpa.
Al respecto, la representante de Convivienda, Elisa Suárez de Gómez, dice que con la puesta en funcionamiento de la planta potabilizadora de La Chorrera se abastece mucho más de agua al sector, pero reconoce que de seguir el crecimiento como se está dando, hay que pensar en qué se va a hacer para atender esa demanda que está llegando al área.
Sobre este tema se contactó al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.
Por lo pronto, los promotores están tratando de curarse en salud incluyendo en sus proyectos plantas de tratamiento, tanques de agua o pozos para abastecer a la población que va a residir en sus complejos residenciales.
Ese es un valor agregado con el que están atrayendo a los compradores.
Panamá oeste se ha puesto en el mapa de los inversionistas, pero para que no se dé un desorden urbanístico, las autoridades deben garantizar que haya una planificación eficaz, ya que solo en los proyectos mencionados se estarían agregando más de 12 mil nuevos residentes al área, a los más de 300 mil que viven en esos distritos.