El senador Barack Obama, virtual candidato demócrata a la presidencia de EE.UU., considera al gobernante venezolano, Hugo Chávez, "una amenaza manejable", y dice estar dispuesto a dialogar con él y también con Cuba, si llega a la Casa Blanca, según un entrevista publicada hoy.
"Sí, creo que (Chávez) es una amenaza, pero una amenaza manejable", afirmó Obama en una entrevista en exclusiva para Chile que publica hoy el diario El Mercurio.
Obama señaló además que Chávez "pudo haber estado involucrado en el apoyo a las FARC, perjudicando a un vecino", en una referencia a denuncias de Colombia en ese sentido.
"Ése no es el tipo de vecino que queremos", recalcó Obama, quien agregó que es "importante" que la ONU o la Organización de Estados Americanos (OEA) adopten "sanciones que digan que ese comportamiento no es aceptable".
En todo caso, Barack Obama se declaró partidario de "una diplomacia directa con los "enemigos" de Estados Unidos, tanto en Venezuela como en Cuba.
Respecto al embargo comercial, económico y financiero de EE.UU. que pesa sobre Cuba desde 1962, precisó que "cancelaría las restricciones de viaje a quienes tienen familiares" en la isla.
En la entrevista, hecha por el periodista Jorge Ramos, Obama admitió que no conoce América Latina y confiesa que le gustaría visitar la región antes de las elecciones del próximo 4 de noviembre.
Recordó que estudió español en la secundaria y durante dos años en la universidad, pero su dominio de este idioma "no es very good", porque casi lo ha olvidado.
Aseguró que cuando termine la guerra en Irak, "podremos volver a enfocar nuestra atención" en América Latina, región con la que Estados Unidos tiene "una conexión natural", dijo.
En la misma asevera que México es su prioridad en Latinoamérica y agrega que, si gana las elecciones, planteará una reforma migratoria en el primer año de su gestión.
Explicó que está interesado en acercarse a ese país para promover su desarrollo económico y el empleo, algo que, a su juicio no ha hecho el actual inquilino de la Casa Blanca, George W. Bush.
Más puestos de trabajo en México "significan menos indocumentados que vienen a Estados Unidos", aseguró.
Obama subrayó que si alcanza la presidencia, una de sus primeras preocupaciones serán las redadas y deportaciones de inmigrantes ilegales.
"No creo que aprehender a una madre, separarla de su hijo y deportarla, sin medir las consecuencias, sea la forma norteamericana de hacer las cosas", comentó al respecto, si bien matizó que, en algunas zonas de los más de 3.200 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México, un muro "tiene sentido y puede salvar vidas".
También dijo que le gustaría unirse a Brasil en la búsqueda de energías limpias y, en materia comercial, respaldó el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito por EE.UU. con Perú, pero puso condiciones a un acuerdo similar con Colombia.
"Me opongo al (TLC) de Colombia hasta que tenga la confianza de que no están matando ahí a líderes sindicales, hay que parar este tipo de acciones paramilitares," subrayó.