Rafael Pérez G.rperez@prensa.com David Eduardo Hermut Murcia Guzmán, quien la semana pasada fue deportado a su país natal, Colombia, donde enfrenta un proceso por lavado de dinero, construyó en Panamá, en menos de tres años, un andamiaje de sociedades anónimas que servían de sostén legal y fachada de sus operaciones.
Una investigación realizada por este diario revela que solo la sociedad anónima Grupo DMG Inversiones Inteligentes, que Murcia Guzmán usó para suscribir un contrato de arrendamiento del apartamento 47 de la torre 2 del PH Miramar Plaza, en la Avenida Balboa, tiene como dignatarios, directores y suscriptores a otras sociedades anónimas (ver infografía).
Sin embargo, el número de ficha de la sociedad que aparece en el citado contrato de alquiler, suscrito el 11 de julio de 2006, y notariado al día siguiente, corresponde a otra sociedad: DMG Commercial Corp. que, a su vez, tiene como miembros de su junta directiva a otras sociedades anónimas.
Es, de hecho, una fórmula de cascada que pretendía ocultar el rostro del colombiano que había montado en su país una red de captadoras de dinero sin autorización que ofrecían a los “ahorristas” intereses de entre 100% y 150%, cuyos tentáculos fueron extendidos a Panamá a partir de noviembre de 2005. En esa fecha, según registros migratorios, fue la primera vez que Murcia Guzmán entró a territorio panameño.
Velo corporativo
No gratuitamente la procuradora de la Nación, Ana Matilde Gómez –que la semana pasada ordenó una investigación por las operaciones de DMG en Panamá–, pidió paciencia porque, dijo, no es fácil desentrañar el “velo corporativo” que se creó en Panamá detrás de las sociedades anónimas del grupo.
Las investigaciones en Panamá, al igual que en Colombia, abarcan posibles actividades de blanqueo de dinero vinculadas al narcotráfico, han advertido las autoridades de ambos países.
Contactos
Para poner en marcha sus actividades aquí, Murcia Guzmán contrató básicamente los servicios de dos firmas de abogados que le estructuraron el andamiaje que por ahora se empieza a conocer: Garrido & Garrido, de Jorge Garrido, y PMC Internacional Legal Services, que tiene entre sus responsables a Ernesto Chong.
Garrido, quien hace nueve días recibió un disparo en la boca a la salida de una discoteca en calle Uruguay, Bella Vista, dijo, a través de un miembro de la Policía Nacional que custodia la habitación del hospital donde se recupera, que no haría comentarios sobre su relación con Murcia Guzmán.
A Chong, un corredor de autos de carrera que se presenta como “asesor financiero” no se le pudo ubicar en los números de teléfonos de oficina a donde se le llamó.
Chong, según un acta de junta directiva de la casa colombiana Cambios y Capitales de marzo de 2007, que está en manos de las autoridades colombianas, sostuvo reuniones con sus directivos en las que se expuso el interés que el grupo DMG, S.A. tenía de comprar esa compañía.
De acuerdo con la Oficina de Control de Activos en el Extranjero de la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos, Cambios y Capitales figura entre las compañías colaboradoras del narcotraficante Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta.
Ramírez Abadía, según medios colombianos, era el jefe del Cartel del Norte del Valle, y fue capturado en un condominio en Sao Paulo, Brasil, durante la Operación Farrapos, lanzada por la Policía Federal de ese país este año 2008.
Otras referencias
En un acta de junta directiva de Cambios y Capitales también se menciona el nombre de la sociedad panameña Amazing Asset Inc. que, en 2006, hizo transacciones con ellos.
Amazing Asset Inc, según el Registro Público, tiene a sociedades anónimas en su junta directiva, pero como suscriptores aparecen Arquímedes Pérez y Eduardo Bonilla. Esos mismos nombres están en las juntas directivas de las sociedades anónimas que PMC Internacional Legal Services le creó al Grupo DMG.
La sociedad Amazing Asset Inc., que según el Registro Público fue disuelta en noviembre de 2007, tuvo como agente residente a Garrido & Garrido. Esa misma sociedad figura junto a otras, en un comunicado de la Superintendencia de Bancos –del 18 de noviembre pasado, en el que advierte que “no son ni han sido titulares de licencias expedidas” por la Comisión Nacional de Valores. Además, dice el comunicado, no tienen autorización de esa entidad para realizar “negocios de intermediación de valores o de inversión en o desde Panamá”.
Guardan distancia
Tras el arresto de Murcia Guzmán, alguno de sus viejos colaboradores empiezan a guardar distancia.
La sociedad Comercializadora Virtual, otra de las compañías que pertenecen a Murcia, tenía hasta hace una semana, según el Registro Público, como agente residente a Ortega-González & Asociados y su presidente era Luis Antonio Espinosa.
Ayer, en una búsqueda de esa misma sociedad en el sistema del Registro Público en internet, revela que ambos renunciaron a sus cargos.
Luis Hugo Pinto, una de las personas más cercanas a Murcia, a su llegada a Panamá, también guardó distancia de su coterráneo. En el edificio Courtyard View, en Punta Pacífica, donde reside, dijo a este diario que no haría comentarios sobre el escándalo en el que está envuelto Murcia, porque tiene año y medio de haberse separado de DMG.
¿Usted conoce a David Murcia?, le preguntó este diario el pasado jueves 20 de noviembre. “Insisto, no voy a hacer comentarios”, recalcó Pinto, quien habría administrado la primera empresa que montó Murcia en Panamá, situada en Marbella.
Tres semanas antes de que Murcia fuera detenido, su oficina de calle 54 Marbella fue allanada por Migración, luego de denuncias de que allí laboraban extranjeros sin permiso.
Cuñado de David Murcia, podría estar en Panamá
Las autoridades colombianas saben que el cerebro de la organización –cuyo rostro visible es David Murcia Guzmán– es William Suárez Suárez, un ex taxista que en pocos meses pasó a ser el propietario de las más acreditadas pistas de motocross de Suramérica, reveló ayer el diario El Espectador.
Suárez es el cuñado de Murcia y según pruebas aportadas por la fiscalía, en varias ocasiones transó con él, al fraccionar gruesas sumas de dinero para eludir controles fiscales y tributarios. Así como el envío de capitales para pagar sobornos, comprar políticos y posicionar la organización. ¿Es él, el eslabón entre DMG y el narcotráfico?, se preguntó el diario. La Policía colombiana por ahora sabe que es un hombre bien armado y que registra el doble de las entradas de su cuñado a Panamá. De hecho, las autoridades del vecino país sospechan que se esconde aquí. Es, según el diario, el personaje a capturar.