Juan Manuel Díaz C., Malema De León y Ohigginis Arcia
PA-DIGITAL
Las protestas por la falta de agua, la alta morosidad, la pérdida del 50% de la producción, más el subsidio del 60% a la tarifa en las áreas de extrema pobreza, lo tienen maniatado.
El tres veces director del IDAAN, José Fierro, define la situación como caótica. Solo una amplia reestructuración de sus servicios podría sacarla adelante, sustenta.
Una de las grandes dificultades es que el IDAAN sólo reacciona ante los problemas, pero no realiza proyecciones a futuro.
La falta de planificación queda en evidencia cuando en las horas de mayor consumo, la presión disminuye en algunos sectores de la ciudad.
La escasez de agua se debe básicamente a que no existe un buen sistema de almacenamiento que mantenga el volumen demandado.
Hay que sumarle que el sistema de válvulas de control, que se usa para cortar el servicio cuando se realizan reparaciones, tampoco sirve.
Por eso, en ocasiones, hay que abrir los hidrantes para bajar la presión y realizar los trabajos.
El Ing. en Saneamiento, Darío Delgado, propone incluir un plan de mantenimiento de las estructuras, que están desgastadas por el tiempo.
El ex director del IDAAN, Juan José Amado III, define la situación como crítica y existe un atraso de 10 años en materia de inversión.
Déficit.
Un estudio que realizó Fierro sobre la institución indica que pierde diariamente B/ 100 mil por las fugas en el sistema de distribución y por el agua que no se factura.
"Se dice que la producción de agua potable en el área metropolitana es de unos 200 millones de galones diarios; si se pierde el 50% de esta producción, y producir mil galones cuesta cerca de un balboa, entonces se pierden B/ 100 mil".
De acuerdo con Fierro, si a esto se suman los problemas que existen en la distribución del agua, la alta morosidad (B/ 100 millones) y el despilfarro que se genera por el consumo diario por persona, unos 350 litros, la situación se puede volver crítica.
El panorama denota la falta de una política coherente en el manejo de las finanzas, por lo que propuso que los servicios de cobro, facturación, y otros, sean entregados en concesión.
Micromedición.
Juan Antonio Ducruet, actual director del IDAAN, reconoce que la institución atraviesa por una situación difícil, pero asegura que está mejor que hace 10 años.
Según Ducreaux, uno de los retos que tiene el IDAAN es mejorar la micromedición del consumo, ya que el 50% de los usuarios no tiene medidor y consume el 40% de la producción total de agua.
Plantea que se debe llegar a un 80% de medición del líquido que se consume y cobrarlo para disminuir las pérdidas de forma significativa.
"Existen barriadas enteras que consumen agua y no pagan, y ello genera una pérdida de B/ 35 millones anuales".
Los moradores se conectan al sistema de distribución para obtener el servicio, explica.
Municipalización.
Otra de las alternativas sería municipalizar el servicio de producción, administración y distribución de agua, aunque estima que pocos municipios están preparados para asumir esta responsabilidad.
Ante la falta de capacidad de cobro, el IDAAN entregará en concesión este servicio.
El 29 de julio realizará la licitación pública para adjudicar a una empresa privada el proceso de cobro.
La medida permitirá que la institución gane en eficiencia, ya que una empresa se encargará de la elaboración y distribución de los recibos, del proceso de cobro e instalación de los medidores para optimizar la medición del consumo residencial.
Ducruet asegura que esto no quiere decir que el IDAAN entrará en una fase de privatización de sus servicios, sino que se busca dar un impulso a la modernización y efectividad del servicio.
El objetivo es alcanzar hasta un 80% de la facturación del agua, para lograr una estabilización de la tarifa y que no existan sectores que pagan y otros que no.
En la actualidad sólo se factura un 30% de la producción total de agua potable.
Macrosistemas
José Fierro
EX DIRECTOR DEL IDAAN
En 1994, Fierro presentó una propuesta para solucionar la escasez de agua en el área metropolitana y aledañas.
Consiste en la instalación de macrosistemas integrados, asegurando una fuente de abasto confiable, en poblaciones dentro de un área de desarrollo.
El primer macrosistema estaría ubicado en la región metropolitana, el cual tendría como fuente de abastecimiento los lagos Alhajuela y Gatún.
El segundo, que tendría como fuente el río Chame, sería el integrado por el sector de playas del Pacífico: Chame, Bejuco y Coronado.
La región central del país se propone un sistema para integrar los acueductos de Natá, Aguadulce, Divisa y poblaciones circundantes, cuya fuente sería el río Santa María.
En la región de Azuero tendría como fuente de agua el río La Villa, que abastecería a las ciudades de Chitré, La Villa, Guararé, Las Tablas y pueblos circunvecinos.
La ciudad de Santiago de Veraguas tomaría el agua del río Santa María para dar servicio a todos los poblados.
