REDACCIÓN DE LA PRENSApanorama@prensa.com Automóviles con luces fundidas, llantas lisas, placas vencidas; multas que aparecen en expedientes de conductores inocentes o placas repetidas, son algunas de las irregularidades que se dan en el parque vehicular y que reconoce el subdirector de Tránsito y Transporte Terrestre, Miguel Martínez.
El funcionario aceptó que han detectado corrupción a lo interno de la institución y aseguró que están tratando de corregir los problemas. Dijo que el nuevo sistema de boletera electrónica –que incluye un lector digital de licencias– y el registro vehicular digital, que funcionará en 2009, ayudarán a eliminar estas situaciones.
Los lectores de licencias –de 2 mil 500 dólares cada uno– debieron empezar a utilizarse en diciembre de 2007, pero a la fecha el trabajo sigue haciéndose primordialmente de forma manual.
Desorden en el sistema vehicular de la capital
Shelmar Vásquez Sweensvasquez@prensa.com El desorden y el juega vivo se apoderan del sistema vehicular particular y público de la ciudad.
Como un ejemplo de las irregularidades está el caso de Lorena Puente, quien descubrió que tenía una larga lista de infracciones registradas en la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), que no había cometido.
Luego de subir y bajar escaleras en la entidad de transporte por más de un mes, descubrió que el problema era que otra persona estaba circulando por las calles de Panamá con el mismo número de placa. La ATTT había asignado el mismo número a dos vehículos.
Otra usuaria de la ATTT, que prefirió la reserva de su nombre, comentó que le habían colocado dos boletas –mientras su automóvil estaba dañado–; se trataba de infracciones que correspondían a un auto oficial, y ella conduce un vehículo particular.
Las multas eran por no tener la línea amarilla de vehículo estatal y por no portar el salvoconducto que permite que este tipo de carros circulen fuera de horas laborables.
Ellas no son las únicas que han experimentado estas irregularidades. Un sondeo realizado a través de la página web Prensa.com, a 412 personas, da luces de la frecuencia con que ocurren estos casos
REVISADO SIN REVISIÓN
Por otra parte están los talleres mecánicos que cobran por otorgar la certificación de revisado vehicular sin siquiera tocar el carro que entra en su local.
En esta práctica se incurre con la complicidad del dueño del vehículo, que muchas veces sabe que los daños de su automóvil sobrepasan lo permitido por el revisado.
El resultado es que las calles se llenan de carros con llantas lisas, luces fundidas, frenos gastados, fugas exageradas de humo y problemas mecánicos generales. Estas fallas, en algunos casos, ponen en riesgo la vida de los demás conductores.
El subdirector de la ATTT, Miguel Martínez, aceptó estar en conocimiento de las irregularidades antes citadas.
Dijo que están en conocimiento de funcionarios que cambian las multas de familiares o amigos y se las atribuyen a cualquier otro vehículo.
Esta técnica la aplican por que ya no es fácil desaparecer del sistema las multas impuestas. ¿La razón? El monitoreo que ha implantado la ATTT a lo interno, que se basa en que la misma cantidad de registros levantados en las calles es la que debe aparecer en el programa.
Dijo que en el caso de las placas compartidas entre dos usuarios o las multas impuestas a conductores inocentes, es común que el problema esté en la captación manual de datos.
Un solo dígito de la cédula del conductor amonestado que se capte mal, señaló, es suficiente para que otro quede cargando con la responsabilidad.
Puede influir también el hecho de que están pasando la información de los conductores a una nueva plataforma. “Hay casi medio millón de números de placas registradas. Se pueden dar confusiones durante este proceso”.
Martínez opinó que estos errores, sumados a las acciones deshonestas de algunos funcionarios, se acabarán cuando empiece a funcionar el sistema de boletera electrónica, que debió entrar en operación en diciembre de 2007.
“La máquina capta los dados del infractor mediante la barra magnética de su licencia. Una vez que la información esté en el sistema, no se podrá mover o quitar ni una letra”, dijo el funcionario.
Los conductores también tienen que poner de su parte, dijo Miguel Martínez, denunciando las irregularidades a la entidad.
Manifestó el subdirector que el usuario que pueda sustentar sus reclamos, debe pedir ante la Autoridad una reconsideración de su expediente. Esto lleva a abrir un proceso de investigación y, de comprobarse la inocencia del individuo, se le exonera de la multa. Además, enfatizó que se debe romper la placa vencida antes de botarla a la basura. “Hemos detectado varios camiones y buses con placas vencidas de sedanes”, explicó.
TALLERES, EN JAQUE
Martínez dijo que en todo el país hay 176 talleres autorizados para hacer revisados automovilísticos. De estos, solo en 2008 se ha multado a unos 100 por no cumplir con los requerimientos solicitados por la ATTT.
Entre los requisitos se encuentran: tener un formulario que contemple todas las revisiones obligatorias que se le deben hacer al carro, fotografiar y detallar los datos del vehículo, y asegurar que el carro que sale de su local a la calle está en condiciones para circular.
“A algunos se les han impuesto sanciones que van de mil a 5 mil dólares, o se les ha suspendido el permiso de operación hasta por 30 días”, aseguró el funcionario.
Añadió que cada semana los talleres deben entregar un informe detallado de los revisados que realizan. “Estamos conscientes de que nos pueden meter goles, pero cada vez les costará más”.
Martínez está convencido de que el nuevo sistema de registro vehicular, que entra a funcionar en 2009, ayudará a reducir los actos de corrupción e irresponsabilidad dentro del sistema.
El documento será una tarjeta con la foto del auto, junto con todos sus datos concentrados en su barra electrónica. “Esos que le colocaban su placa a otros carros para pasar el revisado, tendrán que pensarlo mejor” concluyó.