El que denuncie a un taxista tendrá que sustentar su queja ante el Tránsito.
Edwin Juárez, técnico de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), explicó que a los conductores denunciados "se les abrirá un proceso".
Estos reportes deben contener el número de la matrícula del taxi, el lugar donde ocurrió el hecho y las generales del conductor.
La persona que comunique los incovenientes sufridos, deberá proporcionar su nombre, cédula de identidad personal y teléfono para ser localizada.
La oficina del Cuerpo de Inspectores de la ATTT será la encargada de citar a los querellados, quienes tendrán un expediente.
Para llegar a este paso, habrá un "careo" entre el transportista y el denunciante. "Aquel taxista que es recurrente en esta práctica, al final puede llegar a perder el certificado de operación", dijo Juárez.
Preocupación.
Lucía Perea, representante -designada- de los usuarios del transporte público ante la Junta Directiva de la ATTT, expresó que a pesar de los esfuerzos, las autoridades no han encontrado la solución al problema del "no voy".
Perea percibe que aún existen desórdenes en las reglamentaciones.
Pero José Díaz, fiscal del Movimiento de Usuarios 23 de Octubre, confía en que la ATTT hará cumplir las normas.
La organización que representa exigirá "más educación a los conductores de taxis, en especial, el trato a los usuarios", precisó el dirigente.