JOSÉ ARCIA
jarcia@prensa.com
Una misión de la Unesco estará en Panamá a mediados del próximo mes de marzo.
Al organismo le preocupa el estado de conservación del conjunto monumental de Portobelo-San Lorenzo, en la provincia de Colón, y del Casco Viejo, en la capital panameña.
De hecho, en julio del año pasado, la Unesco emitió un informe en el que sugiere a las autoridades que Panamá solicite la inscripción del Casco Viejo en la lista de los patrimonios mundiales en peligro, porque en esa área hay un estado de “dilapidación” de algunos edificios.
La Unesco también cuestionó el estado en que se encuentra el conjunto Portobelo-San Lorenzo.
El informe advirtió acerca del pobre mantenimiento del entorno y la falta de conservación de los monumentos, entre otros aspectos.
Es más, la Unesco cuestionó un documento que Panamá le presentó, relativo al sitio histórico en Colón, ya que “presentaba un resumen histórico, pero no consideraba el estatus de conservación”.
Sitios históricos padecen abandono
TEXTO JOSÉ ARCIA
FOTOS ERIC BATISTA
jarcia@prensa.com
Los especialistas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) no quedaron satisfechos con un informe que presentaron las autoridades panameñas –el 29 de abril de 2008– sobre la conservación del conjunto monumental de Portobelo-San Lorenzo.
“El informe presenta un resumen de la historia del sitio, pero no considera el estatus de su conservación”, concluyó el Comité de Patrimonio Histórico de la Unesco durante su sesión número 32, en Quebec, Canadá, en julio del año pasado.
La información que la Unesco pedía, y que las autoridades panameñas no incluyeron, salta a la vista en las paredes y alrededores de los monumentos.
El fuerte San Lorenzo, en el distrito de Chagres de la provincia de Colón, está invadido de maleza y escombros. Los pocos letreros que quedan sobre la historia del sitio están agujereados, y la basura se acumula por dentro y fuera de las ruinas.
En el fuerte San Fernando, en Portobelo, la situación es más cruda. Las rajaduras de las paredes dan la impresión de que en cualquier momento se pueden desplomar las históricas estructuras.
Una realidad sobre la cual la Unesco ha advertido a Panamá con anterioridad. El documento que emitió la Unesco, en su reunión en Quebec, señala que “informes anteriores han indicado la necesidad apremiante de desarrollar planes de manejo que incluyan las evaluaciones precisas de todo los asuntos que afectan a corto, mediano o largo plazo”, al conjunto monumental.
La Unesco enumeró nueve irregularidades sobre el estado de conservación de Portobelo, y ocho sobre San Lorenzo.
Principalmente advierte sobre el “pobre mantenimiento del entorno”, falta de conservación y mantenimiento de los monumentos, carencia de infraestructuras para visitantes y la presencia de asentamientos humanos cerca de las estructuras.
El organismo también cuestionó el hecho de que el país adelantaba la creación de un patronato, pero hasta julio del año pasado no había “nada claro” sobre el tema.
El 20 de junio de 2008, la junta directiva del patronato tomó posesión e inició con un capital semilla de 50 mil dólares y el compromiso del director de Instituto Nacional de Cultura (Inac), Anel Rodríguez, de reconstruir el conjunto monumental.
Carlos Chavarría, alcalde de Portobelo, no está conforme con la creación del patronato, porque no incluye a las autoridades locales en la junta directiva. Ese ente está integrado por entidades públicas y empresas que operan en la provincia de Colón.
Sin embargo, el funcionario ha participado en algunas reuniones del patronato. La última fue en la primera semana de febrero y se analizaron algunos proyectos para San Lorenzo.
SAN FELIPE
El Comité de Patrimonio Histórico de la Unesco también mostró en Quebec su inquietud por el Casco Viejo, en San Felipe.
Sobre este sitio histórico planteó la posibilidad de que se inscriba en la lista de los patrimonios mundiales en peligro. Para la Unesco existe un “estado de dilapidación” de algunos edificios.
El organismo internacional pidió a Panamá presentar un informe sobre las condiciones, tanto del Casco Viejo, como de Portobelo- San Lorenzo antes del 1 de febrero de 2009. Informes que deben ser evaluados este año durante la reunión anual del organismo, cuya fecha aún no se ha definido.
Este diario solicitó durante casi dos semanas una entrevista con las autoridades de Patrimonio Histórico del Inac, pero no respondieron.
Ariel Espino, director de la Oficina de Casco Antiguo (OCA), dijo que el informe sobre el Casco Viejo fue enviado a finales del pasado mes de diciembre a la Unesco. Añadió que fue elaborado en conjunto con la Dirección de Patrimonio Histórico del Inac.
Espino desconoce si Patrimonio Histórico elaboró y envió el informe correspondiente a Portobelo-San Lorenzo.
La OCA es una entidad gubernamental, cuyo objetivo principal es impulsar proyectos de restauración en el Casco Viejo, pero la responsabilidad por la conservación recae sobre Patrimonio Histórico.
Para Carlos Fitzgerald, ex director de Patrimonio Histórico, el informe de la Unesco es la “punta del iceberg” de lo que ocurre en el Casco Viejo y Portobelo-San Lorenzo. A su juicio, han ocurrido otras irregularidades que desconoce la Unesco.
Recordó que en 2006, el Ministerio de Vivienda ordenó demoler dos estructuras coloniales de madera cerca del parque Herrera, sin tomar en consideración su valor arquitectónico. El objetivo, supuestamente, era desarrollar proyectos de interés social, cuya construcción no han iniciado.
Más recientemente, comentó, el techo de la Casa Washington fue derrumbado sin que Patrimonio Histórico lo impidiera.
ICOMOS PANAMÁ DESCONOCÍA INFORME
A Sebastián Paniza, director en Panamá del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por su sigla en inglés) le tomó por sorpresa el informe de la Unesco. A pesar de que Icomos es un organismo asesor de la Unesco, Paniza dijo que desconocía el informe hasta que este diario le envió una copia. Para el arquitecto restaurador, así como se han desarrollado “buenos” proyectos en el Casco Viejo, también las autoridades gubernamentales han tenido actitudes que atentan contra la declaración de Patrimonio Histórico.
Puso como ejemplo la puerta de hierro que instaló, por seguridad, la Presidencia de la República frente al parque Catedral. “Es totalmente discordante” con el valor del sitio, explicó.
Paniza consideró que en Portobelo-San Lorenzo, comparado con el Casco Viejo, la situación es más triste. Dijo que para estos sitios solo se ha aplicado una política de limpieza, pero nunca se ha presentado un plan de restauración. Recordó que en la década de 1980, cuando trabajaba para Patrimonio Histórico del Inac, adelantó algunos proyectos, pero no se les ha dado continuidad.
FALLAS EN EL CASCO VIEJO: UNESCO
El severo deterioro de los edificios amenaza su valor universal.
Capacidad limitada para rehabilitar y mantener las estructuras.
Falta de implementación de políticas de conservación y manejo de las propiedades.
Conflicto de intereses entre los involucrados con respecto al uso, manejo y conservación del sitio.