santiago fascetto
Unidad de Investigaciónsfascetto@prensa.com El derecho de los diputados de ingresar automóviles a Panamá libres de impuestos vuelve a generar otra polémica: según registros del Municipio de Panamá, uno de los carros Ferrari que manejaba el colombiano David Murcia se encuentra a nombre de un diputado suplente del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Se trata de Harmodio Villarreal Cortez, suplente de Franklin Rivera, del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
El Ferrari G12 Scaglietti que se encuentra a nombre del legislador suplente está valorado, nuevo, en unos 325 mil dólares.
Aparte de ocupar una banca de diputado suplente, Villarreal trabaja como jefe de proveeduría del Banco de Desarrollo Agropecuario. Por esa labor recibe mil 350 dólares al mes.
“Soy un hombre sencillo y humilde. Traspasé a una persona de mi confianza el derecho de exoneración, pero no sé porqué la persona lo dejó a nombre mío”, explicó Villarreal a este diario.
El diputado suplente dijo que no tiene dinero para comprar ese vehículo de lujo y que nunca recibió “ni un dólar” por la transacción.
También negó conocer a Murcia y amplió: “Usted me dio la primicia de que el carro estaba a mi nombre. Pedí una certificación en el Municipio de Panamá y ahora voy a solicitar formalmente el carro, porque según ese documento es mío”.
Villarreal indicó, por otro lado, que desde el Municipio de Panamá le informaron que ese automóvil está hipotecado. “Dicen que el carro lo hipotecaron, ¿cómo voy a hipotecar algo que no tengo?”, se defendió.
Los otros cuatro carros de lujo que manejaba Murcia –según registros municipales– se encuentran inscritos a nombre de sociedades anónimas vinculadas con él. En tanto, el automóvil Lamborghini 140 Gallardo figura a nombre de Mirabel Monteccino.
Ferrari, a nombre de diputado
“Usted me hizo un favor. Me dicen mis amigos: ‘bueno Villarreal, usted tiene una propiedad y vaya a reclamarla’. Así que la voy a reclamar”.
La voz del diputado suplente del Parlamento Centroamericano (Parlacen) por el Partido Revolucionario Democrático (PRD) Harmodio Villarreal llega desde el otro lado del teléfono. Según registros del Municipio de Panamá, el Ferrari G12 Scaglietti que le decomisó el Ministerio Público a David Murcia se encuentra a nombre de Villarreal, suplente del diputado del Parlacen Franklin Rivera (PRD).
El parlamentario dijo que desconocía que ese vehículo era utilizado por Murcia. Según él, se enteró por la llamada de este periodista.
“Traspasé a una persona de mi confianza el derecho; tenía que hacer esa transacción”, dijo Villarreal.
El diputado suplente reconoció que en los registros municipales el Ferrari aparece a su nombre, aunque aclaró que la dirección que está en el documento no es la suya. “Vivo en Calidonia, soy una persona humilde”, afirmó.
Villarreal, aparte de ser legislador suplente del Parlacen, labora en el Banco de Desarrollo Agropecuario: es jefe del departamento de proveeduría y gana mil 350 dólares al mes, según el Nodo de Transparencia de la Defensoría del Pueblo.
El Ferrari G12 Scaglietti que conducía Murcia, del año 2005, cuesta unos 180 mil dólares, en el mercado panameño. Nuevo, su valor es de 325 mil dólares.
Los diputados principales y suplentes del Parlacen tienen derecho a importar automóviles sin pagar los gravámenes correspondientes.
Igual beneficio tienen los diputados de la Asamblea Nacional. Según el artículo 238 de su reglamento interno, los legisladores tienen derecho a la “importación libre” de un vehículo cada dos años para su uso personal y de sus familiares directos.
Pero, en la práctica, esos vehículos son utilizados por terceras personas, no habilitadas para su uso.
El diputado Villarreal dijo desconocer por qué en los registros municipales el Ferrari G12 Scaglietti aún está a su nombre.
“Le doy una primicia: estoy renunciando públicamente a mi segunda exoneración”, dijo.
Otros carros
El deportivo de la casa Ferrari no era el único carro de lujo que manejaba Murcia: también recorría la ciudad en un Maserati Spider GT, en un Lamborghini Arancio Borealis, en un Maserati Quattroporte, en un Lamborghini 140 Gallardo y en otro Ferrari 360 Modena. Este último auto aún es buscado por el Ministerio Público. Los demás están bajo custodia en la sede de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) en Ancón.
Según registros municipales, cuatro carros de lujo están inscritos a nombre de sociedades anónimas panameñas vinculadas con Murcia. El Ferrari G12 Scaglietti está a nombre del diputado Villarreal, mientras que el Lamborghini 140 está a nombre de una particular: Mirabel Monteccino (ver infografía).
El fiscal primero de Drogas, José Abel Almengor, dijo que su oficina está realizando un avalúo para conocer el valor de cada automóvil de la red de Murcia. También agregó que se realizaron pruebas para comprobar si fueron utilizados para transportar drogas.
El colombiano –detenido en Panamá el pasado 20 de noviembre y luego extraditado a su país– no solo manejaba carros de lujo. Según un informe de inteligencia de las fuerzas de seguridad –al que accedió este diario–, la red que manejaba el creador de la empresa DMG en Panamá tenía otros 13 automóviles y una moto marca Ducati modelo 2008. El Ministerio Público ya secuestró varios de esos vehículos.
Murcia se encuentra detenido en el vecino país, acusado de supuesto concierto para delinquir y enriquecimiento ilegal por medio de la empresa DMG, que captaba sumas millonarias de forma ilícita.
Ministerio Público busca otro Ferrari
El colombiano David Murcia Guzmán podía salir a la calle con un carro de lujo diferente cada día de la semana. Pero, según sus allegados, había uno en particular al que le prestaba más atención: su Ferrari modelo 360 Modena cupé de color rojo.
Ese es, justamente, el único carro de lujo que aún no pudo localizar y secuestrar el Ministerio Público. Según fuentes judiciales se están llevando a cabo diferentes operaciones para encontrar el vehículo. “Nos está llegando información, aunque todavía no hay resultados positivos”, dijo un alto funcionario del Ministerio Público.
Los otros autos de lujo que lograron secuestrar fueron cambiados de lugar una vez que salió a la luz pública la situación de Murcia. Primero estaban en el edificio Miramar y luego fueron trasladados a un taller mecánico de Costa del Este. Allí los ubicó la justicia. La Policía Nacional, en tanto, ya tiene la orden de detener el Ferrari 360 Modena en caso de que lo detecten rodando por la vía pública.
ENFOQUE
Una nueva ‘hazaña’ de los diputados
ANGÉLICA MAYTÍN J.*panorama@prensa.com OPINIÓN. Los escándalos en la Asamblea Nacional siguen siendo el pan nuestro de cada día. Si no es que se descubre que una persona que solo tiene estudios de primaria y era la cocinera de un diputado ganaba 3 mil dólares, nos enteramos por los medios del negociado de exoneraciones de autos que han mantenido los diputados y sus suplentes, tanto de la Asamblea Nacional como los del Parlacen, prácticamente desde que se les concedió esta prerrogativa.
Hace un par de años, cuando se hizo público que una funcionaria de la Cancillería –que además era suplente de un diputado del Parlacen– había adquirido un Maserati, aunque su salario era de tan solo 7 mil dólares, recuerdo haberle propuesto al Contralor de turno que le cautelara el auto hasta tanto demostrara tener los ingresos para adquirir dicho auto, hecho que no ocurrió. Se necesitan sanciones ejemplares tanto para los diputados que venden sus exoneraciones, como para los particulares que las compran.
Con frecuencia escuchamos a los presidentes de la Asamblea Nacional prometer que van a reformar su reglamento interno y van a velar porque eventos como estos no ocurran, y cada año nos llenamos de vergüenza al conocer de sus nuevas hazañas. Me llama la atención que, teniendo mayoría de diputados PRD en la Asamblea Nacional, estos diputados que hace cuatro años hicieron suyo el lema de campaña del presidente, Martín Torrijos, de cero corrupción, no asuman con responsabilidad este tema. Lo correcto sería que la Asamblea Nacional adquiriera un auto para cada diputado.
*Presidenta Ejecutiva de Transparencia Internacional Capítulo de Panamá.