En materia de turismo y hotelería parece que el optimismo tiene más músculos que la incertidumbre. De allí que todos esperan con entusiasmo la apertura de un nuevo hotel que promete 1500 habitaciones más, a pesar de que los indicadores apuntan a que en los próximos dos años la industria hotelera padecerá de una sobreoferta.
Cifras suministradas por la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), actualizadas al término del primer bimestre, indican que en los hoteles de gran turismo dentro del Grupo 1, la ocupación alcanzó la cifra de 67.6%, producto de la ocupación de 212,593 cuartos sobre una oferta de 314,612.
A simple vista se ve un crecimiento de la demanda con respecto al año anterior, como también lo ha hecho la oferta de habitaciones, por lo que si continúa esa tendencia acelerada en un par de años, la sobreoferta se convertirá en un dolor de cabeza para el sector.
Sin embargo, Jaime Campuzano, presidente del Consejo Nacional de Turismo de Panamá y empresario hotelero, aunque reconoce que hay algún grado de preocupación en el sector, asegura que desde ya se están preparando para poner en práctica opciones que ayuden para paliar la situación.
¿Cuál es la situación en términos de oferta y demanda en los hoteles de la ciudad?
La demanda sigue aumentando, pero la oferta crece en una proporción mucho más grande y, por ende, se tiene que producir una sobreoferta.
¿No se previó que esto pudiera darse?
Todo boomtiene sus pros y hay que manejar cuáles son las posibles consecuencias. Es decir, Panamá está de moda a nivel internacional, no solamente en turismo. Panamá está de moda para inversiones de distintas índoles a nivel de la región, entonces así como ha llamado la atención de muchos visitantes e inversionistas, también ha llamado la atención de nacionales y extranjeros en el tema hotelería y se ha proliferado una serie de inversiones y reinversiones en hoteles, ampliando la oferta de habitaciones, pero en una forma acelerada. Mi criterio es que en el mediano plazo la oferta y la demanda tiendan a equilibrarse de nuevo, pero en un plazo mediato; este año y los próximos dos años, la ciudad de Panamá puede sufrir un fenómeno de sobreoferta de habitaciones y esa sobreoferta puede causar disminución en los porcentajes de ocupación de los hoteles de la ciudad y, por ende, disminución en los índices de rentabilidad de los hoteles porque baja la ocupación, bajan los ingresos, pero sus costos van a seguir aumentando.
¿Qué alternativas se han planteado para enfrentar lo que se avista en el panorama?
Se están haciendo alianzas con grandes operadores de turismo de parte de la Autoridad del Turismo. Son alianzas que van a permitir traer chartersque no están llegando ahora mismo; es muy probable que lleguen charters de Brasil. El turista brasileño, que tiene alto poder adquisitivo ahora mismo porque el real está muy fuerte, está buscando entretenimiento y compras, y dentro del entretenimiento está buscando casinos que está encontrando en Miami, en Orlando y Nueva York, Panamá también tiene eso. Entonces se trata de acelerar la llegada de esos turistas brasileños que quieren lo que Panamá tiene.
¿Existe la cantidad suficiente de casinos para suplir esa demanda?
Sí. Yo creo que Panamá está preparado ahora mismo para recibir grandes cantidades de visitantes por concepto de compras y juegos. También vimos una opción innovadora por parte de la empresa privada, como lo fue el lanzamiento del ferri a través de Aventuras 2000, que tiene una capacidad de 1600 pasajeros diarios para conectar Cartagena-Colón; eso no significa que la gente va llegar a Colón solamente de Cartagena, sino este será un hubque conecta gran parte de las ciudades del norte de la costa atlántica de Colombia, que se calcula pueden estar entre 8 a 12 millones de personas en esa región, conectando con un ferri de bajo costo, con Panamá. Y también viceversa, se pretende que centroamericanos que viajan en bus puedan hacer una escala en Panamá y tomen el ferri para llegar a Cartagena. Eso le generaría a Panamá más noches a la ciudad.
¿Qué ambiente hay entre los hoteleros ante el hecho casi real de la sobreoferta de habitaciones?
Hay, yo diría, un ambiente de preocupación y también de trabajo. Es decir, la palabra preocupación es el pre, antes ocuparse. Entonces, nos estamos ocupando ahora mismo, de la mano del ministro y de toda la Autoridad del Turismo, que está tomando medidas en torno al tema.
¿Puede especificar qué medidas se pondrán en práctica?
Una de ellas es la llegada de congresos y convenciones. Actualmente, la estrategia de Atlapa gratis con valores agregados, como son boletos aéreos para los organizadores, patrocinio de las fiestas de bienvenida y clausura ha desviado y ha traído muchos congresos a la ciudad de Panamá, lo que está paliando y subiendo la ocupación. Lo que esperamos es que para el 2013 y en lo sucesivo ya tengamos un mayor número de congresos. También se han aprobado otras fuentes de ingreso de visitantes; esta semana se inicia un torneo de surf, se están haciendo campañas más agresivas de mercadeo a nivel internacional y el jueves tuvimos una reunión para fortalecer el buró de convenciones con asesores externos que ya tienen la experiencia en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. Estamos tomando como modelo a Puerto Rico y empezar a captar mayores congresos y convenciones para Atlapa en 2013 y 2014 y por lo menos vender, el nuevo centro que abrirá sus puertas a finales del 2014, pero hay convenciones que van desde 2 hasta 5 años de preparación.
¿Qué porcentaje de gente que viene al país lo hace por convenciones, por entretenimiento o por conocer el interior o la zona de playas?
Panamá se ha ido diversificando poco a poco. Antes era prácticamente la ciudad, y la gente venía por negocios y compras, pero hemos visto que la nueva oferta que está en las playas del Pacífico por el lado de Punta Chame a Farallón ya concentra un gran número de hoteles grandes y con ocupaciones altas, donde la gente viene exclusivamente a la playa o en paquetes combinados ciudad-playas. Todavía el rubro más importante, quizá el 50%, vienen a Panamá por negocios, pero el segmento de congresos y convenciones está creciendo y ya podemos decir que está en el 20% de los visitantes.
¿Usted apuesta a que se refuerce más el tema de las convenciones y congresos?
Definitivo. Se está haciendo. Por ejemplo, estrategias como la construcción del nuevo centro de convenciones, el contar con Atlapa que, con todo y sus defectos, mantiene y sigue siendo entre los mejores de la región. La campaña de promoción internacional, la firma del TPC con EE.UU. que permite que las compañías que hagan congresos en Panamá puedan reducir eso de sus impuestos, es una gran noticia que tenemos que divulgar para que en EE.UU. sepan lo que tenemos.
¿La mayoría de los hoteles que se están inaugurando son filiales de grandes franquicias, mientras los que tienen hoteles localmente de menos capacidad se quejan en algunos casos que no reciben las mismas oportunidades?
Yo siento que todos recibimos apoyo. La promoción es para todos y las ventas nos benefician a todos los hoteles de la ciudad y a los del interior también. Los hoteles que van llegando son grandes marcas internacionales, Panamá se ha distinguido por encima del resto de Centroamérica de tener un nivel de turista y de visitantes más alto y esto lo dice el promedio de gasto de cada visitante. Y todavía hay otras grandes marcas por llegar que estamos seguros de que van a complementar la oferta, así que por un lado existirá la preocupación de una transición de sobreoferta, pero de otro lado estamos trabajando de la mano de la Autoridad de Turismo para contrarrestar dicho efecto.
¿Qué le recomendaría a alguien que quiera entrar al negocio, que apueste a instalaciones en el interior del país o en la ciudad?
Mi recomendación a cualquier inversionista potencial es que le apueste al interior del país, porque el interior empieza a desarrollarse, ya vemos todo el desarrollo de la costa pacífica, ya vemos --por ejemplo-- en el torneo de surf y otros que vienen, no hay habitaciones en Pedasí y alrededores. Que le empiece a apostar a la costa del Caribe panameño, que hoy en día está sin desarrollar. Hoy en día solo está desarrollada la parte de las islas, pero la costa tiene un potencial muy grande porque la marca Caribe a nivel mundial vende y Panamá tiene toda una costa caribeña por desarrollar.
El administrador de la ATP argumenta de que el inconveniente del interior es la falta de conexión aérea directa desde los lugares de origen de los visitantes a esos puntos.
El Gobierno está trabajando también en infraestructura, lo cual también ayuda a los residentes en Panamá, pero también beneficia a los visitantes. La construcción y rehabilitación del aeropuerto de Río Hato va a permitir conectar gran parte del interior porque los aviones chartervan a llegar directamente, no como pasa ahora que tienen que llegar a Tocumen y de allí tomar un bus que limita cuando tienes que hacer viajes de más de dos horas por tierra. En caso de la costa caribeña, con el Corredor Norte y la autopista Panamá-Colón y la infraestructura que se está creando como el aeropuerto de Colón permite una conectividad importante. Es decir, sí se está trabajando en la conectividad y eso facilita la llegada de los turistas al interior.
¿Usted cree que en el 2014 se habrá superado el tema de la sobreoferta y los hoteleros podrán operar sin sobresaltos?
Yo siento que sí. Que lo que se está haciendo y la ley de incentivos que se enfoca mucho más hacia el interior, va a permitir que en los próximos dos años se pueda equilibrar la sobreoferta a la demanda y se puedan empezar a desarrollar productos mucho más turísticos en otras áreas de interés en el interior que están por desarrollar, pero una apuesta segura es turismo en Panamá.