Banco del Sur entrará en operaciones antes del 2009

Montevideo, Uruguay / EFE.
El Banco del Sur arrancará antes de que termine este año con un capital suscrito de 7,000 millones de dólares y Argentina, Brasil y Venezuela como motores principales de este proyecto impulsado por el líder venezolano Hugo Chávez.
La capital uruguaya fue ayer viernes la anfitriona de una reunión de responsables económicos de los países participantes en el Banco del Sur, en la que, pese a la ausencia de Argentina, se dieron pasos claves hacia la puesta en marcha real de la entidad financiera interamericana.
En el encuentro participaron los ministros de Hacienda o Finanzas de Brasil, Guido Mantega; Ecuador, Fausto Ortiz; Paraguay, César Barreto; Venezuela, Rafael Isea, y el anfitrión, Danilo Astori.
También asistió el viceministro de Pensiones y Servicios Financieros de Bolivia, José Luis Pérez Ramírez.
Se echó en falta la participación del hasta ayer ministro de Economía de Argentina, Martín Lousteau, quien dimitió por sorpresa y que ha sido sucedido en el cargo por Carlos Fernández.
Esta ausencia impidió, por ejemplo, que los asistentes trataran la influencia que tendrá cada uno de los miembros del Banco del Sur en el consejo rector de esta institución.
Sí pudieron llegar a un acuerdo en torno al capital con el que la entidad financiera comenzará a funcionar y que ya establece qué países tendrán, de facto, las riendas del banco.
Argentina, Brasil y Venezuela aportarán cada uno un capital suscrito de 2,000 millones de dólares al Banco del Sur; Uruguay y Ecuador contribuirán con sendos paquetes de 400 millones, mientras que Paraguay y Bolivia lo harán con 100 millones cada uno.
Según el ministro uruguayo de Economía, Danilo Astori, el Banco del Sur podría partir con un capital autorizado "equivalente a 20,000 millones de dólares" y "un capital suscrito de 7,000 millones de dólares", puntos que deberán ser consultados a Argentina.
Hasta alcanzar esos 20,000 millones de dólares, los participantes irán haciendo sucesivas suscripciones de capital.
Astori aclaró, sin embargo, que las aportaciones quedan sujetas a la aprobación del Parlamento de cada uno de los países.
Los participantes en la reunión también coincidieron en que el capital se integraría en moneda local hasta un 10% y el resto en divisas.