PA-DIGITAL
María De Gracia
El Aeropuerto de Tocumen se encuentra en expansión, debido a la alta demanda de pasajeros.
Preocupadas. Así se encuentran las líneas aéreas que operan en Panamá, debido a la inseguridad y a la violencia que se vive en el país, la cual ya está alcanzando a los turistas.
Patricia Andrade de Ortega, la nueva presidenta de la Asociación de Líneas Aéreas en Panamá (ALAP), no descartó ayer que esta ola de inseguridad pueda afectar la entrada de pasajeros y turistas al país.
Panamá se ha caracterizado por ser una nación segura para los turistas, pero es "preocupante" lo que está sucediendo con los visitantes, quienes han sido víctimas de la violencia, indicó Andrade, también representante de American Airlines.
No obstante, señaló que esperan una respuesta positiva del Gobierno, ante la petición de ayuda realizada por diferentes gremios turísticos y económicos, quienes solicitan que se tomen las medidas para solventar el problema de la inseguridad.
En la actualidad las líneas aéreas en Panamá están viviendo un buen momento, y hasta noviembre de 2008 el Aeropuerto de Tocumen recibió 1,029,549 visitantes, lo que se convirtió en un récord histórico para esta terminal aérea.
Según el conteo de tarjetas de embarque y desembarque procesadas por la Dirección de Migración, se tiene que el turismo por Tocumen creció en un 21% con respecto al mismo período del 2007.
En Panamá operan las líneas aéreas American Airlines, Copa Airlines, Taca, Iberia, Continental Airlines y Delta Airlines.
Ernesto Reyna, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo, fue severo al señalar que la ola de violencia e inseguridad afectará la imagen de Panamá como destino turístico, el número de visitantes y la ocupación hotelera.
Retos.
La inestabilidad en los precios del crudo, la eliminación de la tarjeta de turismo de cartón, la implementación de la Ley de Migración y la crisis económica mundial, son retos que deberán enfrentar las líneas aéreas durante este año.
Para Felipe Fábrega, presidente saliente de la ALAP, la crisis económica es una de las amenazas más grandes que enfrentan no sólo las líneas aéreas, sino también las economías.
Mientras, Andrade aseguró que el precio del petróleo es otro desafío, pues si vuelve a subir, los precios de los pasajes aéreos también aumentarán.
Patricia Andrade de Ortega, la nueva presidenta de la Asociación de Líneas Aéreas en Panamá (ALAP), no descartó ayer que esta ola de inseguridad pueda afectar la entrada de pasajeros y turistas al país.
Panamá se ha caracterizado por ser una nación segura para los turistas, pero es "preocupante" lo que está sucediendo con los visitantes, quienes han sido víctimas de la violencia, indicó Andrade, también representante de American Airlines.
No obstante, señaló que esperan una respuesta positiva del Gobierno, ante la petición de ayuda realizada por diferentes gremios turísticos y económicos, quienes solicitan que se tomen las medidas para solventar el problema de la inseguridad.
En la actualidad las líneas aéreas en Panamá están viviendo un buen momento, y hasta noviembre de 2008 el Aeropuerto de Tocumen recibió 1,029,549 visitantes, lo que se convirtió en un récord histórico para esta terminal aérea.
Según el conteo de tarjetas de embarque y desembarque procesadas por la Dirección de Migración, se tiene que el turismo por Tocumen creció en un 21% con respecto al mismo período del 2007.
En Panamá operan las líneas aéreas American Airlines, Copa Airlines, Taca, Iberia, Continental Airlines y Delta Airlines.
Ernesto Reyna, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo, fue severo al señalar que la ola de violencia e inseguridad afectará la imagen de Panamá como destino turístico, el número de visitantes y la ocupación hotelera.
Retos.
La inestabilidad en los precios del crudo, la eliminación de la tarjeta de turismo de cartón, la implementación de la Ley de Migración y la crisis económica mundial, son retos que deberán enfrentar las líneas aéreas durante este año.
Para Felipe Fábrega, presidente saliente de la ALAP, la crisis económica es una de las amenazas más grandes que enfrentan no sólo las líneas aéreas, sino también las economías.
Mientras, Andrade aseguró que el precio del petróleo es otro desafío, pues si vuelve a subir, los precios de los pasajes aéreos también aumentarán.
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