Magaly Rocío Montilla
mmontilla@estrelladepanama.com
Los trabajadores de la construcción sorprendieron ayer a la Policía. Desde las 6:00 de la mañana, los obreros del Sindi-cato Único de Trabajadores de la Construcción (Suntracs) cerraron por lo menos ocho de las principales vías de la ciudad de Panamá, tres puntos de la Carretera Interamericana en el interior, y todas las entradas a la ciudad de Colón.
Así reaccionaron los obreros por la muerte de su compañero, Al Iromi Smith, el martes, por un balazo en la espalda, propinado por un policía. La muerte de Smith se dio en Colón, después de una protesta por la falta de un reglamento de seguridad en la construcción y el alto costo de la vida.
Todos estos cierres de calles provocaron el caos: descomunales tranques, enfrentamientos entre obreros y antimotines, masiva inasistencia a los puestos de trabajo, daños a la propiedad privada, vandalismo y gran pérdida de citas médicas. El estado de anarquía hasta causó que a los dos mil turistas de un crucero que atracó en Cristóbal, en Colón, se les prohibiera bajar del barco por su seguridad. Además, los billeteros estuvieron obligados a dejar sus tableros fijos y caminar por las calles para vender sus chances y billetes. No fue hasta pasada las 6:00 de la tarde que se normalizó el flujo vehicular por completo.
Genaro López, secretario general del Suntracs, dijo que los cierres de calles seguirán hoy y hasta que el gobierno apruebe el reglamento de seguridad en la construcción. En un intento por restablecer el orden, el ministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado Diamante, advirtió que la Policía usará toda las medidas y la fuerza policial para impedir cierres de vías, violencia y de-sórdenes en las calles. Lo hizo en una conferencia de prensa, junto al ministro de Trabajo, Edwin Salamín, quien sostuvo que el reglamento de seguridad en la construcción tiene un 95% de avance. Al final del día, se reportaron ocho policías heridos y 151 obreros detenidos.
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