Crece número de funcionarios

José González Pinilla
jagonzalez@prensa.com

La planilla estatal registró a finales de 2007 su pico más alto en la última década, con 185 mil 508 funcionarios que integraban su fuerza laboral, lo que representó un gasto de mil 382 millones de dólares.

El hecho se da a pesar de que el presidente, Martín Torrijos, cuando tomó las riendas del país prometió evitar el abultamiento de la planilla estatal.

Según detalla el informe de la Cuenta General del Tesoro, preparado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en 2007, de los 185 mil 508 servidores públicos, 20 mil 758 están bajo la figura de contrato por servicios especiales, mientras que en planilla permanente y temporal hay 164 mil 750 personas laborando.

A finales de 2004, el número de empleados públicos fue 164 mil 659. De estos, 156 mil 196 laboraban en planilla permanente y temporal, el resto lo hacía mediante contratos por servicios especiales.

La Ley 6 de febrero de 2005, sobre equidad fiscal, estableció bajar la planilla a los mismos niveles existentes en el año 1999 . En esa época el número de trabajadores del sector público rondaba los 140 mil funcionarios.

¿Qué ha pasado entonces, dónde están esos nuevos trabajadores? El MEF tiene una explicación . "El aumento obedece esencialmente a una mayor cobertura en el área de educación, salud y seguridad, sectores que a su vez son clave en el desarrollo económico y social del país", explicó Horacio Estribí, asesor económico de esa cartera.

Por ejemplo, en 1999, en el sector de educación había 49 mil 42 funcionarios, lo que se incrementó a 60 mil 812 servidores públicos, en 2007.

"Desde 1999 la población en general ha aumentado", acotó.

Indicó, además, que en los últimos años se han creado nuevas entidades. Están, por ejemplo, la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos, la Secretaría Nacional de la Discapacidad y la Autoridad de Recursos Acuáticos, entre otras.

Estribí sostuvo que, con previsión, la Ley 6 también establecía excepciones con respecto a nombramientos en los sectores de salud, educación y seguridad, siempre que se hiciera de manera justificada.

Pero algunos, por el contrario, no justifican el abultamiento de la planilla estatal. El economista Frank De Lima, por ejemplo, dijo que el Gobierno incumplió la promesa de campaña de reducir el número de funcionarios.

Señaló que se ha contratado a más policías, pero ha aumentado la criminalidad; han nombrado más docentes, pero las escuelas están deterioradas y la educación es deficiente; y han nombrado más médicos, pero la gente sigue levantándose a las 3:00 a.m. para obtener una cita.