WILFREDO JORDÁN SERRANO
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Las lluvias han causado estragos en Chiriquí y Bocas del Toro, pero han favorecido la generación de energía en las hidroeléctricas.
El 80% de la energía que se consumió el pasado martes fue generación hidroeléctrica, según un informe del Centro Nacional de Despacho de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa), cuando el promedio de los últimos años ha sido de entre un 50% y un 60%. El 20% restante fue generación térmica y de la Autoridad del Canal de Panamá.
“En medio del desastre es una noticia positiva para las tarifas eléctricas”, dijo el gerente de Etesa, Isaac Castillo. El exceso de lluvias también ha disminuido el precio de la energía en el mercado ocasional que ayer variaba entre $50 el megavatio (MW) en las horas de menos demanda y $118 cuando hubo la mayor demanda. En mayo pasado, el precio llegó a tocar $875.
El beneficio del exceso de agua no se verá reflejado inmediatamente en la factura. Pero es un factor importante para el cálculo de la tarifa del primer semestre de 2009, dijo Víctor Urrutia, administrador de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep).
Pese al exceso de agua y al costo de $50 el barril de petróleo, la cláusula de variación por combustible seguirá apareciendo en la facturación de los clientes hasta diciembre. Esto obedece a la distribución a lo largo de seis meses que se hizo del costo de la variación que hubo en julio pasado.
No obstante, para los primeros meses de 2009 se prevé que no habrá variación por combustible. A este factor positivo para los consumidores se suman otros elementos que deben ayudar a bajar el costo de la energía, indicó Urrutia. “La composición de la generación ha ido cambiando ya que hay plantas nuevas y otras que están por iniciar operación”.
La disminución de la temperatura ambiental también ha favorecido porque ha disminuido el uso de aparatos de aire acondicionado. El martes la capacidad disponible del sistema fue de mil 291 MW y la demanda pico fue de 943 MW.
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