Mónica Palm
mpalm@prensa.com
Un grupo inversionista adelanta un proyecto para construir un hotel cinco estrellas de 139 habitaciones en los terrenos de la ex sede del Club Unión, en el Casco Viejo, pese a que el Procurador de la Administración opinó, hace casi un año, que esas tierras deben revertir a la Nación, por ser área de playa.
En ese terreno, de 5 mil 512 metros cuadrados, se levantarán dos edificios que, en total, suman un área de construcción de 15 mil 848 metros cuadrados, repartidos en cinco niveles (incluyendo un sótano) y un ático, con un frente sobre la bahía de 80 metros.
En el hotel, que aún no tiene nombre, se invertirán $30 millones y supuestamente debe estar listo a finales de 2009. El terreno, antes propiedad del Grupo Decameron (que también quiso desarrollar allí un hotel), fue vendido en 2006 a Propiedades de la Bahía, S.A., del estadounidense Paul Stallings, que pagó $7.5 millones.
La empresa recién presentó el estudio de impacto ambiental ante la Autoridad Nacional del Ambiente.
Mazazos para el ex Club Unión
La antigua sede del Club Unión, en San Felipe, será totalmente demolida para dar paso a un hotel de 139 habitaciones. Lo único que no será tumbado a mazazos, es una muralla colonial adosada a la estructura actual.
Así está contenido en el estudio de impacto ambiental (EIA), categoría II, que preparó la firma Consultores en Ambiente y Tecnología, por encargo del promotor del hotel, Best Investment Properties. El propietario es otra sociedad, Proyectos de la Bahía, S.A.
Según el EIA, lo que se proyecta en el antiguo Club Unión es la construcción de dos edificios unidos por una plaza. Cada edificio tendrá cuatro niveles sobre tierra, un ático y un subsuelo. Este último nivel albergará la plaza, gimnasio, piscina, solario y spa.
En total, serán 15 mil 848 metros cuadrados de construcción: 13 mil 900 corresponden a áreas cubiertas y el resto, a semicubiertas. El promotor aseguró que se "reconstruirá fielmente la edificación original en todo su detalle del clasicismo francés de fin de siglo".
El EIA cuenta que las actuales estructuras fueron clasificadas como de "cuarto orden" y, por lo tanto, de escaso valor arquitectónico. Para este tipo de edificaciones hay libertad de remodelación, según el Decreto Ejecutivo 51 de 2004.
No obstante, las edificaciones de cuarto orden son aquellas posteriores a 1940. El antiguo Club Unión data del año 1917; es diseño del estadounidense James Wright, quien también trabajó en los planos del Hospital Santo Tomás.
Adicional, está el detalle de las alturas permitidas en el Casco Viejo. En edificaciones de cuarto orden –asumiendo que el antiguo Club Unión lo sea– se permiten cuatro niveles. La altura máxima para la edificación será de 16 metros.
El promotor también proyecta la construcción de un muelle flotante, en un área de concesión a solicitar.
En julio, el procurador de la Administración, Oscar Ceville, indicó que el ex Club Unión está construido sobre ribera de mar y emplazó al Ministerio de Economía y Finanzas a emprender acciones judiciales para recuperar el bien.
Nueve meses después, la Dirección de Catastro y Bienes Patrimoniales no ha actuado, ya que, según su director, Mariano Quintero, se adelanta un inventario de todas las áreas de mar que se encuentran inscritas como fincas particulares, como es el caso del ex Club.
José A. Preciado, abogado de Proyectos de la Bahía, indicó que la opinión de Ceville "no tiene fuerza vinculante... no es de obligatorio cumplimiento". Recalcó que su cliente cumple con los permisos.
El EIA identifica algunos impactos negativos generados por la construcción del proyecto: incremento del ruido, tranques vehiculares y más desperdicios. Para mitigar esto, se propone instalar plantas de tratamientos residuales, minimizar el uso de bocinas y no colocar letrinas portátiles para el uso de los obreros.
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