José Somarriba Hernández
jsomarriba@prensa.com
Nidia Donoso tiene 10 años de someter sus papeles a concurso para lograr un puesto titular en la escuela donde labora como interina hace ocho años.
Ella, al igual que cientos de sus colegas, se queja porque pese a haber estudiado y haberse ganado 105.5 puntos por títulos y grados académicos obtenidos, no está en los primeros puestos de las ternas que publica cada año el Ministerio de Educación (Meduca) para una plaza.
"Te afecta porque estudias, haces una inversión y cuando aspiras a un nombramiento, te gana un egresado de la [escuela] Normal que solo tiene ocho ó 10 puntos. Eso no es legal, no es lógico", se quejó Donoso.
Dijo también que los padres de familia deben estar claros en qué educador quieren para sus hijos: un bachiller que luego hace un postmedio, como en la escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena o una persona con licenciatura, postgrado o maestría, preparada en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Panamá (UP).
En tanto, el decano de esa facultad, José Antonio Luna, mencionó que esta situación –que en 2007 afectó a unos 200 egresados– podría generar cierre de calles, porque los estudiantes están dispuestos a luchar por lo que consideran una solicitud justa.
"Si queremos buscar una mejor calidad de la educación, ¿cómo es posible que retrocedamos a tener prioridad con quienes menos formados están?", cuestionó Luna.
Un maestro en la escuela Normal se forma con tres años de estudios pedagógicos y un año adicional. Un egresado de la facultad debe hacer cuatro años de licenciatura, profesorado y otros estudios.
Al final, añade Luna, pareciera no darse un real concurso docente.
GÉNESIS
Sidia Cárdenas, miembro de una comisión técnica de alto nivel nombrada por Meduca para la transformación de la educación, indicó que el problema es el decreto 203 de 1996 que aplican por encima de la Ley 47 de Educación de 1946.
"Ese decreto nos discrimina, por lo que pedimos que sea derogado, ya que ubica a los egresados de la UP en séptimo lugar para ser nombrados y en las primeras posiciones aparecen los graduados de la Normal", reiteró.
Además, lanzó un reto a Meduca para que haga pruebas entre la Normal y la UP, y se diga quién es el que está mejor capacitado para laborar.
En tanto, Anayansi Turner, abogada de 60 aspirantes de la UP que fueron descartados de las ternas, adelantó que llevarán este caso hasta el Comité Interamericano de Derechos Humanos. De los 60 reclamos, Meduca remitió ocho a la Corte Suprema.
"Este año preelectoral, a Meduca le conviene más nombrar a dos maestros de la Normal –que ganan 400 dólares mensuales cada uno– que a un educador graduado de la UP, que ganaría 800 dólares por mes", consideró Damaris Brenes, quien estudia profesorado.
En tanto el ministro de Educación, Belgis Castro, señaló que no puede violentar el Decreto Ejecutivo 203 de 27 de septiembre de 1996, que le impone una acción administrativa, pese a que él es profesor universitario.
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