Hoy por Hoy de La Prensa

La ministra de Trabajo, Alma Cortés, y su viceministro, Luis Carles, han decidido gastarse 204 mil dólares en carros de lujo para su transporte personal. No es poco, teniendo en cuenta que la ministra ha criticado el gasto innecesario y trivial. Cortés ha hecho a un lado lo que pensaba y decía cuando era de la oposición. Por ejemplo, parece que olvidó que criticó un viaje que hizo la ex primera dama Vivian de Torrijos a Argentina para ver a una concursante panameña en un certamen televisivo.

Cortés dijo entonces que ese viaje era una “frivolidad”, porque el país sufría serios problemas, como el alto costo de la vida y una crisis de seguridad nacional, de educación y de medicinas. ¿Acaso no son esos los mismos problemas que enfrenta su gobierno actualmente? ¿Qué ha variado para que ella se gaste esa fortuna en carros? Hace poco, también ordenó auditorías a sindicatos y federaciones obreras. ¿Pero, gastarse más de 200 mil dólares así no es un abuso? ¿Este es el cambio prometido? ¿Para eso aumentaron nuestros impuestos? Si van a ajustarnos el cinturón, por favor, pongan el ejemplo: empiecen por el suyo.