David crece en desorden

Boris Gómez
DAVID, Chiriquí

La calle B.J. Sosa recibió una terrible herencia del Parque Miguel de Cervantes Saavedra. Una parte importante de la población de indigentes y alcohólicos, que por el reordenamiento municipal no pueden permanecer en el reconstruido parque, pasa sus horas de día y de noche en las aceras de esa calle.

"Hacen sus necesidades, vomitan y orinan en la acera a plena luz del día. Varias veces he visto a doñitas limpiarse los zapatos por haber pisado una suciedad. Se ve cada cosa", relató Martín, un barbero cuyo local está a 50 metros de la calle en mención.

Este es solo un pedacito del problema de David, donde ya los estacionamientos son escasos; las aceras son ocupadas por mercancía de almacenes; los indigentes no tienen albergues, las áreas verdes y campos deportivos desaparecen para dar paso a centros comerciales; el agua potable no alcanza para la población y el sistema de aguas pluviales y servidas está a punto de reventar.

Autoridades

La ingeniera municipal, Inés Samudio, estuvo de acuerdo en que el Municipio de David tiene un plan de desarrollo urbano que es obsoleto, mientras el crecimiento en la inversión por construcciones es notable. Y es que el distrito de David sigue con el mismo plan de reordenamiento de la década de 1970.

Según los registros del Municipio de David, en el año 2005 se registraron inversiones en construcción –tanto en viviendas como en locales comerciales– por un monto de 21 millones 898 mil dólares. En 2006, esa cifra aumentó a 26 millones 213 mil 375, mientras que el auge continuó en 2007, ya que el año pasado se registraron 32 millones 721 mil 963 dólares.

Pese a este auge en las construcciones, Samudio dice que "lamentablemente" el municipio no cuenta con los recursos necesarios para hacer un estudio del Plan normativo de desarrollo urbano. Esto, añade, a pesar de que se cobra un 1% de impuesto de construcción sobre el monto de las obras.

"Hemos pedido el dinero. El estudio del Plan Normativo de Boquete –por ejemplo– costó alrededor de 300 mil dólares y el Consejo Nacional de Desarrollo (Conades) lo financió, por lo que estamos buscando la plata", explica la ingeniera municipal.

Áreas verdes

Los proyectos comerciales están desplazando a las áreas verdes. Ya está confirmado que este año se construirán dos centros comerciales en David.

El primero se edificará en la vieja cancha de fútbol de Santa Cruz y el segundo en una plaza, al final de la calle F sur, donde se hacía competencias de motocicletas, y que servirá para que la cadena El Machetazo instale su primer almacén en la provincia de Chiriquí.

Además de los centros comerciales hay otros proyectos en marcha. Por ejemplo, el alcalde Francisco Vigil anunció la eliminación de un campo deportivo, que es propiedad del municipio, para instalar en su lugar el mercado público de David. Se trata de la cancha de juegos de la escuela José María Roy, donde actualmente funciona la escuela de béisbol de Carlos Terrado. "El proyecto está en consulta", explicó la ingeniera municipal.

El agua es un problema adicional y recurrente

El Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) es una de las instituciones más cuestionadas en el distrito de David, Chiriquí, debido al mal servicio que brinda a la comunidad. Prueba de ello es que el "obsoleto" sistema de alcantarillados sigue presentando los mismos problemas y aún no han sido resueltos por las autoridades. El diputado Denis Arce insiste en que es "urgente" reconstruir los alcantarillados de David, que tienen más de 60 años de haberse construido. Hay que canalizar la "quebrada de la vergüenza", ha dicho. Y aunque en cada consejo consultivo se pide que se cambie esta realidad, aún no se han destinado los 20 millones de dólares requeridos para hacer la obra. Por otro lado, el suministro de agua potable no llega a gran parte de la población. Las quejas son diarias.

Al respecto, el director regional del Idaan, Guillermo Ardila, dice que la institución produce 20 millones de galones de agua potable diarios, pero reconoce que hay barrios a los que no les llega el agua de día, sino en la madrugada.